Después de haber pasado más de 20 años trabajando en juicios de intoxicación alimentaria, Bill Marler simplemente no come más ciertos alimentos. Este abogado, que litiga los pleitos contra Chipotle después de los brotes de E. coli y norovirus, fue citado en un artículo de Health Insider de BottomLine, en el que se describen los alimentos que ha eliminado de su dieta.
Después de haber ganado más de US $ 600 millones para clientes en casos de enfermedades transmitidas por alimentos, Marler dice que sus experiencias le convencieron de que estos alimentos no valen la pena consumirlos por los riesgos que conlleva hacerlo.
Aquí están los alimentos que este experto dice que más le asustan:
- Ostras y mariscos crudos
Marler dice que ha visto más enfermedades transmitidas por los alimentos vinculadas a los mariscos en los últimos cinco años que en las dos décadas anteriores. El culpable: el calentamiento de las aguas.
A medida que las aguas del planeta se calientan, producen un crecimiento microbiano, que termina en los ostiones crudos con los que los consumidores están alimentándose.
- Frutas y verduras precortadas o prelavadas
Marler dice que él evita estos "como la plaga".
La conveniencia de tener todo listo puede ser agradable, pero como más personas manipulan y procesan los alimentos, eso significa más posibilidades de contaminación. Y no vale la pena el riesgo.
- Carne jugosa
Marler declara que no pide sus cortes de carne jugosos, ni siquiera semi jugosos. Quizás al menos los pida a punto, pero nada más.
Según el experto, la carne debe ser cocida a 160 grados Fahrenheit (71 grados centígrados) durante todo el proceso para matar las bacterias que podrían causar E. coli o salmonella.
- Huevos sin cocer
Para cualquiera que se acuerde de la epidemia de salmonela de los años 1980 y principios de los 90, esto es una obviedad.
Según Marler, la posibilidad de contraer intoxicación por comer huevos crudos es mucho menor hoy que hace 20 años, pero todavía no se arriesga.
- Leche y jugos no pasteurizados
Un movimiento creciente está animando a la gente a beber leche y jugos "crudos", argumentando que la pasteurización agota el valor nutricional.
Marler dice que la pasteurización no es peligrosa - pero las bebidas crudas pueden serlo, ya que saltar el paso de seguridad significa un mayor riesgo de contaminación por bacterias, virus y parásitos.
"No hay ningún beneficio lo suficientemente grande como para quitar el riesgo de beber productos que pueden ser protegidos por la pasteurización", dice.