"Limpios y delgados": el método de la pareja que conquista al mundo

Sus pilares son los que todos conocemos: una dieta bien diseñada, un buen programa de ejercicios y hábitos que cuiden nuestra salud y nuestro bienestar. Nada que no sepamos. Sin embargo, una pareja logró reunir un montón de consejos en un plan muy fácil de sobrellevar y con grandes resultados, cosechando fanáticos en todo el mundo y conquistando a famosos de la talla de Emilia Clarke, la Daenerys de 'Juego de tronos', o la supermodelo holandesa Lara Stone.

Se llaman James y Christiane Duigan, de 41 y 33 años respectivamente, y son conocidos a nivel internacional como el señor y la señora "Limpios y Delgados", en referencia al método que patentaron hace ya años, Clean and Lean, y que les ha permitido convertirse en gurús de la alimentación y el bienestar.

la industria de la vida saludable no para de crecer en todo el  mundo

Tal como explica James en su página web, la filosofía Clean and Lean se basa en un sencillo principio: sé bueno contigo mismo. "Uno puede mantenerse en buena forma y cuidarse sin tener que sufrir por el ayuno ni pasar 12 horas al día encima de la cinta de correr", dicen.

Sus libros son best seller en muchos países. Su colección de libros Clean & Lean recorren temas diversos: desde cuál es la mejor dieta o el entrenamiento ideal para cada etapa u objetivo hasta maneras saludables de llevar mejor un embarazo.

El propio Duigan lo explica en la introducción de 'El método Duigan': su interés por comer bien proviene de su infancia. Su madre siempre se preocupó por que sus hijos obtuviesen los mejores nutrientes, a pesar de que su hogar era tan pobre que en muchos casos ni siquiera podían comprar comida. “Se trata de un recuerdo poderoso y duradero de mi infancia que afectó mi relación con la comida durante años, aunque yo ni siquiera era consciente de ello”, explica. “No entendía por qué me daba atracones hasta que me sentía fatal y apenas podía moverme. Y, sin tener en cuenta lo que hubiera comido, nunca podía dejar nada en el plato. Supongo que se debía a la arraigada creencia de que la comida era escasa y uno nunca sabía cuándo podría comer de nuevo”.

A pesar de ello, su madre era una gran cocinera, y fue ella la que le inculcó el aprecio por la buena comida. Fue entonces también cuando empezó a odiar el azúcar: “Mi madre se dio cuenta de que cada vez que tomaba azúcar me entraba una especie de rabieta y me pasaba veinte minutos corriendo en círculos como un loco antes de ponerme a llorar durante una hora”.

La industria del bienestar se basa demasiado en la vergüenza y la culpa y en intentar convencer a la gente de que pesan demasiado

Comer bien es fácil

Como ocurre con tantas fórmulas semejantes, la de los Duigan no tiene nada de innovador: se trata ante todo, de obviar los alimentos a los que nos hemos acostumbrado. “Los alimentos son una de nuestras principales fuentes de vida”, explica. “Nos nutren y nos mantienen fuertes. Mejoran nuestro ánimo y aumentan nuestros niveles de energía. Cuando ves las cosas de esta forma y tomas alimentos nutritivos, tu peso se reduce. Sin embargo, cuando piensas que los alimentos son tu enemigo, te estancas en ese círculo de privación y 'recompensa', donde la recompensa es un atracón de alimentos azucarados con muchas calorías que te proporcionan un rápido y efímero subidón, seguido de una sensación de hartazgo, desánimo y culpabilidad”.

En el libro, Duigan proporciona una breve lista de aquellos alimentos que deberíamos evitar. Y, con sus matices, es una buena guía para mantenernos alerta ante aquellas comidas con las que no sepamos muy bien qué hacer: alcohol, azúcar, bebidas con gas, alimentos procesados, alimentos “dietéticos” procesados, cafeína en exceso y cortisol.

A su vez, hay otros alimentos que deberíamos sumar: aquellos que “no han variado mucho su aspecto natural” (como la manzana que se parece a la que cae del árbol), que no utilizan saborizantes añadidos, que se estropean rápidamente, que “no tienen ingredientes que no puedan pronunciarse o reconocerse” o aquellos que “no hacen que te sientas hinchado, lleno de gases o demasiado lleno”.

"Queremos un mundo donde se valore a la gente por su inteligencia, amabilidad, sus ideas y su talento más que por su porcentaje de grasa corporal o lo que pesa”.

La pareja recomienda empezar con la vida sana desde temprano, en la infancia, con buenos hábitos para toda la familia. “No es que sea simplemente importante, para mí es esencial que le des a tus hijos el mejor arranque que puedas”, explica. “Puedes hacer las cosas divertidas e interesantes si aprendes que lo saludable puede ser delicioso desde pequeño, lo que te llevará a tomar mejores decisiones en tu vida”.

Ambos cuestionan muchos las dietas de moda y el culto a la estética. “Algunas modas están abiertamente sexualizadas y son explotadoras, lo que me pone muy triste pero al mismo tiempo hace que me sienta más comprometido para asegurarme de que mi hija pequeña crece en un mundo donde se la valore por su inteligencia, amabilidad, sus ideas y su talento más que por su porcentaje de grasa corporal o lo que pesa”. Estas palabras podrían sonar irónicas viniendo de un gurú del bienestar, aunque su motivación es diferente a la de otras estrellas: “Queremos cambiar la manera en que se habla en la industria del bienestar. Esta se basa demasiado en la vergüenza y la culpa y en intentar convencer a la gente de que no están lo suficientemente bien o pesan demasiado”.

 

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