Si alguien quiere entrenar sus músculos, mejorar su físico o cuidar su salud, inmediatamente recurre a un gimnasio y comienza a entrenarse. O sale a correr por el parque con una rutina de ejercicios para mejorar su capacidad aeróbica y su estado atlético.
Pero así mismo deberíamos ser conscientes que al igual que los músculos, al cerebro también hay que cuidarlo y mantenerlo entrenado.
Al entrenar el cerebro se puede:
- Evitar situaciones embarazosas: Si, esa cara la recuerdo, pero … ¿cómo se llamaba?
- Ser un estudiante más rápido en cualquier área que uno se proponga.
- Evitar enfermedades que azotan a medida que se envejece, como por ejemplo el Alzheimer.
- Entonces, ¿cómo se entrena el cerebro para aprender más rápido y recordar más?
- Ejercitar la memoria.
Twyla Tharp, una coreógrafa de renombre que tiene su estudio en Nueva York, ha propuesto la siguiente sesión de ejercicios de memoria: cuando ella mira una de sus actuaciones, trata de recordar solo de memoria, sin escribirlas, las primeras doce correcciones que va a discutir con su elenco después de la función. Esto podría parecer sencillo, pero en su libro “El hábito creativo” dice que la mayoría de la gente no puede recordar más de tres.
La práctica habitual de recordar acontecimientos o cosas y luego discutirlas con los demás, en realidad es una actividad que ha sido recomendada siempre por los estudios de ejercicios cerebrales.
¿Cuál es la forma más sencilla para ayudar al cerebro a recordar lo que ve o escucha?
La clave es: La Repetición.
Por ejemplo, digamos que acabamos de conocer a alguien y nos saluda diciendo “Hola, me llamo Jorge ”
Bien, ahí es conveniente no limitarse a responder con un “Encantado de conocerte”. En lugar de ello, se puede saludar repitiendo el nombre, por ejemplo, “Encantado de conocerte, Jorge”.
- Hacer algo diferente en varias ocasiones.
Al hacer algo realmente nuevo una y otra vez, los cables cerebrales deben establecer nuevas vías de comunicación lo cual ayuda a que esta nueva actividad pueda aprenderse más rápido y mejor, y la próxima se aprenderá aún con mayor velocidad y eficacia.
Pero, ¿cómo se aplica esto a nuestra vida en este momento?
Pongamos por caso que estamos en presencia de una de esas personas que todo lo posponen, esos que hacen las compras de navidad el 24 de diciembre a la tardecita . Bien, mientras más se amolda la rutina de alguien a esta desidia, más difícil es salir de ella.
Así que lo correcto sería empezar con pequeñas acciones de organización. Así que si estuviste posponiendo la organización de tu escritorio, es hora de tomar uno de esos papeles que están dando vueltas por ahí y ponerlo en el lugar correcto.
En realidad no hay que deshacerse de ese papel sino que sólo hay que decidir lo que hay que hacer con él.
Con algo así de pequeño se puede empezar. Y se empezarán a generar esas nuevas conexiones que ayudarán al cerebro a estar en forma.
- Aprender algo nuevo.
Puede sonar obvio, pero cuanto más se use el cerebro, mejores resultados podemos esperar de él (de nosotros, en realidad) . Por ejemplo, el aprendizaje de un nuevo instrumento mejora la habilidad de traducir algo que se ve (partitura) a algo que realmente se hace (tocar el instrumento).
Aprender un nuevo idioma expone el cerebro a una manera diferente de pensar, una forma diferente de expresarse.
Incluso se puede, literalmente, dar un paso más allá, y aprender a bailar. Los estudios indican que el aprendizaje de la danza ayuda a las personas mayores a evitar la enfermedad de Alzheimer.
- Seguir un programa de entrenamiento cerebral.
El mundo de Internet puede ayudarnos a mejorar las funciones cerebrales mientras descansamos perezosamente sentados en un sillón. Un programa clínicamente probado como BrainHQ puede ayudarte a mejorar tu memoria, o a pensar más rápido, con sólo seguir sus ejercicios de entrenamiento del cerebro.
- Realizar actividad física.
Sí, efectivamente, el ejercicio no sólo es el trabajo del cuerpo; sino que también mejora la condición física del cerebro.
Incluso un ejercicio breve realizado durante 20 minutos facilita las funciones de procesamiento de la información y de memoria. Pero no es sólo eso: el ejercicio en realidad ayuda a tu cerebro a crear esas nuevas conexiones neuronales de modo más rápido. Gracias a esto se puede aprender más rápido, y el nivel de alerta se incrementará.
- Pasar tiempo con tus seres queridos.
Si querés capacidades cognitivas óptimos, entonces tenés que dedicarle tiempo a las relaciones significativas en tu vida. Hablar con otras personas e interactuar con tus seres queridos te ayuda a pensar con más claridad, y también puede levantar tu estado de ánimo.
Si sos una persona extrovertida, esto esto tiene aún más peso. Los extrovertidos usan realmente el acto de hablar con otras personas como una forma de entender y procesar sus propios pensamientos.
- Comer bien y …comer chocolate negro
Los alimentos como el pescado, las frutas y las verduras ayudan al cerebro a optimizar su rendimiento. Pero es bueno saber que el chocolate negro da también al cerebro un buen impulso.
Cuando se come chocolate, el cerebro produce dopamina. Y la dopamina ayuda a aprender más rápido y a recordar mejor. Por otra parte el chocolate contiene flavonoides, antioxidantes que también mejoran las funciones cerebrales.
Ahora que ya sabemos cómo entrenar al cerebro, es el momento de empezar a hacerlo. No basta consumir este contenido y luego seguir con la vida como si nada hubiera cambiado.