Aquellas personas que se sienten constantemente infelices sin tener motivo comparten ciertos rasgos en común. Según indica el psicoterapeuta Ramón Oria de Rueda al diario El País de España, “excluyendo lo que los manuales diagnósticos denominan trastornos del estado de ánimo y los de la personalidad, quedan algunas personas a las que podemos considerar, simplemente, negativas”.
Entonces, ¿qué es lo que precisamente tienen en común las personas infelices?
1. “Son propensos a realizar una atribución interna de incapacidad y otra atribución externa de mala suerte”, afirma el experto.
Es decir: por un lado piensan que no son capaces, y por otro, que cuando algo les sale mal, la culpa no es suya
2. Muestran una deficiencia en las habilidades metacognitivas. “No se dan la oportunidad de reflexionar sobre sus propios estados mentales ni reconocen las emociones que manifiestan”, según indica el italiano Antonio Semerari, psiquiatra, psicoterapeuta y autor de varios libros que tratan este tema.
3. “El centro de su vida es la queja. Todo lo ven como el auto-cumplimiento de una profecía”, asegura Oria. Por el contrario, un sano patrón significa “perder el miedo a solicitar ayuda y transmitir con empatía las necesidades personales”.
4. Las personas infelices “sienten envidia y tienen dificultad para admirar a otros. Se centran en sí mismas haciendo del egoísmo la base de su personalidad”.
5. La gente que es infeliz tiene “un pensamiento distorsionado y colmado de ideas falaces”, suelen utilizar expresiones como “tengo que caer bien”, “me lo merezco” o “si valgo, debo conseguir lo que me proponga”. No son certezas, solo se trata de etiquetas mentales poco realistas.