Tres de cada diez personas tienen problemas de circulación sanguínea y, en verano, la pérdida de líquidos por el sudor y el efecto vasodilatador del calor acentúan las molestias. La experta de la UOC, Gemma Chiva Blanch, especialista en nutrición e investigadora en endocrinología y nutrición, ofrece una serie de consejos para prevenir el impacto negativo de las altas temperaturas sobre el sistema circulatorio, poniendo especial atención en la población mayor de 65 años y mujer.
Así recomienda que se mantengan especialmente activas, siguiendo las recomendaciones para mejorar la circulación sanguínea, con especial énfasis en la hidratación y las duchas de agua fría o de contrastes en las piernas.
Puedes ver: Trombosis: cómo prevenir un riesgo importante del viajero
Cómo mejorar la circulación sanguínea en meses de calor
La especialista explica que a pesar de que haga calor, hay una serie de acciones que pueden llevarse a cabo para
mejorar la circulación sanguínea y prevenir los efectos del calor:
- Aunque las temperaturas sean elevadas, debe evitarse el sedentarismo, que propicia que se acumule más sangre en las piernas. Hay que hacer ejercicio diariamente, ya sea saliendo a pasear al anochecer a paso rápido o nadar un rato en el mar o en una piscina.
- Una buena hidratación es fundamental. Hay que tomar principalmente agua, no hidratarse a base de jugos ni bebidas azucaradas con gas que no son saludables en absoluto y, además, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También debe evitarse el consumo de alcohol, puesto que tiene un efecto deshidratante.
- No pasar mucho tiempo ni sentados ni de pie, porque puede provocar retención de líquidos.
- Refrescarse, ya sea tomando una ducha de agua fría o de contrastes en las piernas, alternando agua fría y tibia, o yendo a la playa, a la piscina o a un río. El agua fría tiene un efecto vasoconstrictor, las venas se cierran un poco y bombean mejor la sangre de retorno hacia el corazón.
- Debe cuidarse la dieta, que tiene que ser muy rica en frutas y verduras, ya que contienen grandes cantidades de agua y, además, vitaminas y compuestos bioactivos que favorecen la circulación de la sangre. Se desaconsejan las dietas muy pesadas. Cuando comemos, la sangre va al estómago y el corazón bombea más para intentar mantener todo el volumen de sangre. Si comes mucho, haces trabajar más al sistema.
- La ropa que llevamos tiene que ser ligera, cómoda y transpirable, sin apretar.
- Es recomendable mantener las piernas elevadas durante al menos media hora. Hacerse masajes en los pies y en las piernas también puede ayudar a estimular la circulación de la sangre.
- No son necesarias cremas especiales, una hidratante normal es suficiente. Salvo que exista un diagnóstico médico concreto y que desde atención primaria se haya recetado el uso de determinadas cremas, tiene la misma efectividad hacer deporte o aplicar duchas de agua fría en las piernas.
- Debe evitarse la exposición directa al sol en las horas de máxima insolación, así como el consumo de tabaco, que tiene un efecto muy negativo sobre las paredes de las venas.
Puedes ver: Cigarrillo, mala alimentación y várices sin tratar: factores de riesgo de la trombosis
Problemas circulatorios: cuáles son los más frecuentes
Los problemas circulatorios, también llamados enfermedades vasculares, son trastornos comunes y pueden ser graves. Algunos tipos incluyen:
- Aneurisma: Ensanchamiento o abultamiento en la pared de una arteria.
- Arterioesclerosis: La aterosclerosis es una afección frecuente que aparece cuando una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en el interior de las arterias.
- El tromboembolismo venoso (TEV), también conocido como coágulos de sangre, que ocurre en una vena profunda, generalmente en la parte baja de las piernas, los muslos, la pelvis o los brazos.
- Enfermedad de las arterias coronarias y enfermedades de las arterias carótidas: afecciones que implican el estrechamiento o el bloqueo de una arteria. La causa suele ser una acumulación de placa.
- Enfermedad de Raynaud: una disminución de la circulación sanguínea en los dedos de las manos y de los pies, que produce dolor y cambios de coloración en dichas localizaciones.
- Accidente cerebrovascular: cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene.
- Várices: Venas hinchadas y retorcidas que se observan debajo de la piel.
- Vasculitis: Inflamación de los vasos sanguíneos.
Puedes ver: Método Mori para lograr piernas firmes y esbeltas
Te puede interesar:
- Cómo prevenir las várices: consejos y remedios caseros
- Caricias sin edad: adiós a las venas pronunciadas de las manos
- Arañitas en las piernas: causas y cómo eliminarlas
- 10 claves para evitar la hinchazón por retención de líquidos
- Qué es la trombosis: mata más personas que el HIV, los accidentes y el cáncer de mama juntos pero pocos la conocen
- Beneficios del colágeno hidrolizado para piel y cuerpo