La tos puede llegar a ser muy fastidiosa y hasta provocar dolor. Pero es importante entender que, por sí sola, no es una enfermedad sino un mecanismo de defensa. Es un acto reflejo que busca limpiar las vías respiratorias. Su objetivo es expulsar alguna sustancia u organismo que se haya alojado en nuestras vías respiratorias. Por eso lo ideal es recurrir a algunos remedios naturales para la tos.
De esa manera, acompañamos el mecanismo natural de defensa del cuerpo, que busca expulsar el moco o la flema que está afectando el flujo normal de respiración. Tanto en el caso de la tos productiva o con mocos como la tos seca o no productiva, podemos recurrir a remedios naturales para tratar de expulsar las secreciones o para hacer la tos menos frecuente y más suave.
Remedios naturales para la tos
Para conseguir hacer más fluida la mucosidad y facilitar su expulsión hay métodos naturales que pueden ser tanto o más eficaces que los farmacológicos.
- Hay alimentos que son verdaderos remedios naturales para el sistema respiratorio, como por ejemplo los cítricos, que aportan vitamina C. La cebolla, el propóleo, el jengibre, las infusiones de ambay (una hierba con muy buena acción expectorante), la pulmanoria, el tomillo y la equinácea. Actúan como antibióticos naturales, antisépticos, antitusivos y expectorantes.
- El eucalipto aumenta el volumen y la fluidez del moco. Además, es antiinflamatorio y ayudará a calmar las molestias por la irritación de la zona de la garganta afectada. Tanto en aceites esenciales o haciendo vahos puede aliviar la tos.
- Los baños de vapor son especialmente útiles porque ayudan a mantener húmeda la garganta y que colabore en la salida de la mucosidad.
- Hidrátate con abundante líquido, tanto simple agua como en infusiones. Es otra manera de fluidificar el moco y ayudar a expulsarlo. Opta por una infusión de orégano, que es expectorante y tiene virtudes antibacterianas.
- Toma caldo de pollo caliente, no excesivamente graso ni excesivamente caliente para no quemar la mucosa de la garganta. Además de hidratar, estimulas la salivación y liberas endorfinas, que reducen las molestias de garganta.
Como esta tos con mocos es un método muy útil para expulsar a los microorganismos, no debe frenarse. Al expulsar la mucosidad, estamos ayudando a curar la enfermedad. Por eso el tratamiento debe apuntar a ayudar al cuerpo en esta tarea.
Cómo preparar remedios caseros para la tos
Algunos remedios caseros para la tos que puedes preparar en casa:
Infusión de limón y miel
- 2 limones cortados en trozos
- 2 tazas grandes de agua
- 1 cucharada de miel orgánica
Preparación: hervir los limones por 5 minutos, agregar la miel y beber dos tazas por día.
Infusión de cebolla y miel
- 1 cucharada sopera de jugo de cebolla
- 2 cucharadas soperas de jugo de limón
- 1 cucharada sopera de miel
- 1 taza de agua caliente
Preparación: disolver los ingredientes en el agua caliente, mezclar bien y beber durante el día
Jarabe de tomillo, manzanilla y miel
- 1 litro de agua
- 1 cucharada sopera de tomillo
- 2 cucharadas soperas de manzanilla
- Miel a gusto
Preparación: en un litro de agua, dejar las hierbas hasta su reducción en una tercera parte. Tapar y dejar reposar hasta que tome temperatura ambiente. Colar y agregar miel. Se bebe como un jarabe, 2 o 3 cucharadas por día.
Ungüento para pecho y cuello
- 75 g de cera de abeja
- 1 cucharada de postre de aceite de almendras
- 5 gotas de aceite esencial de cada una de estas plantas: eucalipto, menta y melisa.
Preparación: calentar la cera de abeja en una olla de barro a fuego lento hasta que se derrita completamente. Añadir el aceite de almendras y los aceites esenciales, remover con una cuchara de madera y guardar en un envase de vidrio oscuro bien tapado.
Se puede aplicar de 1 a 3 veces al día en el pecho y el cuello.
Posturas para aliviar la tos
Además de aprovechar las bondades de estos remedios caseros para la tos, es importante tener en cuenta las posturas y el ambiente. Es ideal que el ambiente de la casa no esté reseco porque eso secará la garganta y la irritará más.
A la hora de acostarte, ponte boca abajo: túmbate en la cama, dejando medio cuerpo fuera mirando hacia el suelo. Pon los brazos doblados en el suelo y descansa en ellos la cabeza. Intenta toser, la gravedad ayudará a expulsar los mocos.
Usa dos almohadones mientras duermes. Descansar es muy importante para que el cuerpo se recupere y las defensas actúen. Si la tos no te deja dormir bien, sube la cabeza ligeramente para respirar mejor.
Lo que no debes hacer al tratar la tos
Cuanto tienes tos seca o no productiva, en general se desaconsejan los jarabes para la tos. Estos medicamentos están pensados para frenar la tos, pero algunos también reducen las secreciones, con lo cual eliminamos el principal beneficio de la tos.
Estos fármacos solo se deben utilizar si esa tos no aporta nada, es irritante para la garganta y nos impide un buen descanso. Además, uno de los más conocidos, la codeína, tiene efectos adversos que hacen que cada vez sea menos recetada, en especial es desaconsejable en menores y embarazadas.
No tomes café ni té. Aunque se recomienda hidratarte y tomar infusiones, la cafeína y la teína ayudan a resecar la garganta. Es mejor beber otro tipo de bebidas.
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