El cáncer de vías biliares o colangiocarcinoma es un tipo de cáncer que se forma cuando se produce un crecimiento de células tumorales malignas que invaden los tejidos sanos de los conductos que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado y duodeno.
Se forma en los tubos delgados (conductos biliares) que transportan la bilis del líquido digestivo, ya que conectan el hígado con la vesícula biliar y con el intestino delgado.
El colangiocarcinoma, también conocido como cáncer del conducto biliar, se produce sobre todo en personas mayores de 60 años, aunque puede aparecer a cualquier edad. Es una enfermedad poco frecuente, con mayor prevalencia entre los hombres.
Cáncer de vías biliares: qué es
El cáncer de vías biliares o colangiocarcinoma es una enfermedad rara, por la que se forman células malignas (cancerosas) en las vías biliares.
Las vías biliares son una red de tubos, llamados conductos, que conectan el hígado, la vesícula biliar y el intestino delgado. Esta red comienza en el hígado, de donde muchos conductos pequeños extraen la bilis (líquido que produce el hígado para descomponer las grasas durante la digestión).
Se trata de tumores bastante infrecuentes, ya que únicamente representan el 1 por ciento de las patologías quirúrgicas de las vías biliares y menos del 0,5 por ciento de los tumores, según la Asociación Española Contra el Cáncer.
El colangiocarcinoma se puede originar en cualquier parte de las vías biliares, sobre todo en las que están fuera del hígado. La edad avanzada y la colangitis esclerosante primaria incrementan el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.
Hay dos tipos de cáncer de vías biliares: cáncer de vías biliares intrahepáticas (se forma en los conductos biliares dentro del hígado); y cáncer de vías biliares extrahepáticas (se forma en los conductos biliares fuera del hígado).
Signos y síntomas del cáncer de vías biliares
Es posible que el cáncer de vías biliares y otras afecciones causen estos signos y síntomas. Consulte con el médico si tiene alguno de los siguientes signos o síntomas:
- Ictericia (la piel y la parte blanca de los ojos se vuelven amarillentos).
- Orina oscura.
- Heces de color arcilla.
- Dolor en el abdomen.
- Fiebre.
- Picazón en la piel.
- Náuseas y vómitos.
- Pérdida de peso por motivos desconocidos.
Consulta con tu médico si presentas fatiga persistente, dolor abdominal, ictericia u otros signos y síntomas que te molesten. El médico puede derivarte a un especialista en enfermedades digestivas (gastroenterólogo).
No hay exámenes de detección (pruebas, procedimientos) de rutina para encontrar un cáncer de vías biliares antes de que se presenten signos y síntomas. Pero la ecografía o las resonancias magnéticas, en la mayor parte de los casos, detecta el tumor en las vías biliares o la vesícula biliar.
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Prevención del cáncer de las vías biliares
Para reducir el riesgo de colangiocarcinoma, puedes hacer lo siguiente:
- Dejar de fumar. El hábito de fumar está asociado a un mayor el riesgo de colangiocarcinoma. Si fumas, deja de hacerlo. Si has tratado de dejar de fumar antes y no has tenido éxito, habla con el médico acerca de las estrategias para poder dejar de fumar.
- Reducir el riesgo de contraer una enfermedad hepática. Algunas causas de las enfermedades hepáticas no pueden prevenirse, pero otras sí. Haz lo que puedas para cuidar el hígado. Por ejemplo, para reducir el riesgo de inflamación del hígado (cirrosis), bebe alcohol con moderación y mantén un peso saludable.
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