Will Lawn es un investigador post-doctoral en la Universidad College de Londres cuyos estudios se centran en la drogadicción y la psicofarmacología. Actualmente está investigando un nuevo medicamento para enfrentar la dependencia del alcohol y ha estudiado las alteraciones laterales producidas por el consumo de cannabis y la dependencia a la nicotina.
Con respecto al cannabis han estado investigado la afirmación de que el cannabis conduce a la reducción de la motivación.
“Hemos encontrado que cuando se da a la gente el equivalente a un porro de cannabis, bajo condiciones controladas en un laboratorio, estas personas están menos dispuestos a trabajar por dinero.”
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Sin embargo, también han comparado a las personas que son adictas al cannabis con un grupo de usuarios de otras drogas no cannabicas. Allí encontraron que cuando ninguno de los grupos había consumido drogas durante al menos 12 horas, no difirieron en su motivación para el dinero.
Explica Will Lawn que “Nuestros resultados sugieren que cuando recientemente se ha fumado cannabis, se reduce la motivación en el corto plazo. Por otro lado, sin embrago, el consumo de cannabis a largo plazo perjudicar esta conducta de motivación, siempre y cuando se deja de fumar durante al menos 12 horas.”
El Síndrome de la desmotivación
A finales de los años 1950 y 1960, cuando la marihuana se convirtió en una droga recreativa, comenzaron a aparecer los primeros informes académicos sobre el “síndrome de la desmotivación” provocado por el cannabis. Los médicos declararon que " el uso regular de marihuana [sic] puede contribuir al desarrollo de las características de personalidad más pasivas y desmotivadas".
Sin embargo, estos informes simplemente se basaban en observaciones de los consumidores de cannabis y en su comportamiento perezoso. Se necesitaba más investigación para investigar los efectos a corto y largo plazo.
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Las primeras investigaciones sobre los efectos a corto plazo del cannabis mostraron sorprendentemente que conducían a la motivación y a la desmotivación simultaneamente. En la opinión de Lawn estudios fueron mal controladas y, a veces eran bastante extraños en su diseño.
Y él mismo explica: “Nuestro nuevo estudio utilizó un diseño ciego doble, con cannabis y placebos para examinar los efectos reales en la motivación y tomando en una muestra de 17 participantes.”
A través de un globo, los participantes inhalaron vapor de cannabis en una ocasión y un vapor de cannabis con placebo en otra ocasión. Inmediatamente después, completaron una tarea diseñada para medir su motivación para ganar dinero.
Esta era una tarea en la vida real ya que a los participantes se les dio dinero que habían ganado al final del experimento. En cada ensayo, podrían decidir si completaban las opciones de bajo o de alto esfuerzo para ganar diferentes sumas de dinero.
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La opción de bajo esfuerzo consistía en presionar la barra espaciadora 30 veces en 7 segundos para ganar 60 centavos de dólar. Para completar la opción de alto esfuerzo los participantes debían presionar 100 veces la barra espaciadora en 21 segundos para obtener recompensas que iban desde 1,06 a 2,66 dolares.
Se encontró que las personas que habían inhalado cannabis fueron significativamente menos propensas a elegir la opción del alto esfuerzo. En promedio, el más del 50 por ciento de los voluntarios tratados con placebo eligieron la opción de alto esfuerzo, mientras solo el 40 por ciento de los voluntarios que inhalaron cannabis eligieron la opción de alto.
“A pesar de que ha sido una creencia largamente sostenida la de que drogarse hace pereza a la gente, esta es la primera vez que se ha demostrado de forma fiable.” Explica Lawn.
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La cuestión de si el consumo de cannabis a largo plazo tiene incidencia en la desmotivación de la conducta es algo difícil de responder. Llevar adelante experimentos dándole marihuana a una persona durante 10 años es sin duda algo poco ético y está fuera del marco de una investigación de laboratorio.
Por lo tanto, tenemos que confiar en estudios de observación, donde uno puede prestar atención a las asociaciones entre el consumo de cannabis natural y los niveles de motivación. Algunas investigaciones anteriores han fracasado en encontrar una relación entre el consumo de cannabis y las alteraciones de la motivación, aunque en un estudio anterior se encontró que el consumo de cannabis condujo más tarde a la anhedonia (la dificultad para experimentar placer).
“En nuestro estudio de observación (es decir, uno que no tenga una manipulación experimental), se comparó a 20 personas que eran adictas al cannabis con un grupo de 20 personas que no lo eran.
Estos participantes completaron la misma tarea motivacional del estudio anterior después de haber estado al menos 12 horas sin consumir sustancias tóxicas (a excepción del tabaco y lacafeína). La investigación no encontró diferencias entre los grupos en su voluntad de trabajar por dinero. Esto sugiere que el consumo de cannabis a largo plazo no puede reducir la motivación después de 12 horas de abstinencia de la droga.
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Sin embargo, hay algunas limitaciones importantes con este estudio. En primer lugar, los tamaños de las muestras eran pequeños. En segundo lugar, el estudio fue transversal, por lo que sólo investigó a los participantes en un momento dado en el tiempo.
El propio Lawn nos acerca las conclusiones “¿Qué significan los resultados para el usuario medio de cannabis? Después de años de escuchar que drogarse nos hace más perezosos, hemos proporcionado algunas de la primeras evidencias sólidas de que es verdad.”
Es importante destacar, sin embargo, que el cannabis no erradica por completo la motivación pero vuelve al consumidor, sin embargo, significativamente más apático. En el lado positivo, el consumo de cannabis a largo plazo no puede erosionar la voluntad como algunas personas afirman, siempre y cuando se pueda detener el consumo cando uno lo desee”.
