Tiene nombre raro, pero vale la pena conocerlo. El psoas es un músculo que entra en funcionamiento cuando caminamos, corremos, bailamos o, simplemente, nos sentamos o paramos de una silla. Lo recontra usamos. Es clave. Pero su importancia incluso puede ir más allá del uso, ya que popularmente también se le conoce como "el músculo del alma". La cultura oriental considera que influye directamente en el estado de ánimo de las personas. Te contamos por qué.
Qué vas a encontrar en esta nota:
El psoas, debido a su ubicación y siendo el músculo más profundo del cuerpo humano, interviene en el balance estructural de las personas y en la flexibilidad, la fortaleza y la movilidad, además de influir en el funcionamiento de muchos de nuestros órganos.
Puedes leer: Ejercicios de elongación para un cuerpo sano y flexible
En Oriente dicen que es clave para que su entorno trabaje como un todo. Por eso, cuando tiene problemas, es probable que haya repercusión en cómo nos sentimos.
El psoas cumple una función clave en la postura, trabajando en la flexión de la cadera y al contraerse genera una rotación externa del muslo
Qué es el psoas
Como dijimos, el Psoas es uno de los grupos de músculos más importantes de nuestro cuerpo. Es un músculo profundo, que afecta no solo nuestra salud física sino que también nuestra salud mental.
Físicamente, los músculos del psoas son los conectores primarios del torso con las piernas. Eso quiere decir que, hagas lo que hagas (correr, bailar, andar en bicicleta o caminar) estos músculos estarán en funcionamiento.
La función que tiene el psoas es la de estabilizar la columna. Es decir, su buen funcionamiento es la clave de un cuerpo sano es una columna sana y estable.
Dónde se encuentra el psoas
El psoas se localiza desde mitad de la columna hasta el inicio del hueso del muslo. Une la parte inferior de la caja torácica hasta dicho hueso. Es el único músculo que conecta la columna con las piernas y es propenso a debilitarse.
El psoas mayor se extiende por ambos lados de la columna desde la 12ª vertebra torácica, pasando por cada una de las lumbares, cruza a través del tronco y la pelvis hasta llegar a la parte superior del fémur.
Cuando una persona renguea o su manera de caminar se ve afectada por el dolor lumbar es normal que el cuerpo trate de compensar, lo que podría acarrear problemas en otros músculos o articulaciones.
Al tratarse de un músculo tónico, con fibras de contracción lentas y rápida, el psoas no requiere que sea trabajado en exceso, ya que está continuamente en funcionamiento.
Puedes leer: 7 estiramientos imprescindibles para corredores
Psoas tenso
El miedo, la ansiedad, el estrés o la tristeza provoca que nuestro psoas se tense. Estas emociones nos pueden llevar con el tiempo a sufrir dolor de espalda, dificultad para respirar y que nuestro sistema nervioso simpático se vuelva hiperactivo. Esto puede desencadenar un aumento de peso, depresión y fatiga. Lo que esto confirma es que nuestro cuerpo, mente y espíritu están conectados entre ellos.
También hay factores físicos que pueden provocar que nuestro psoas se contraiga y comprima, como estar sentados durante un largo tiempo, correr o caminar demasiado e incluso hacer demasiadas abdominales. Todas estas actividades comprimen la parte delantera de nuestras caderas y contraen este músculo. Aprende cómo estirar el psoas.
Cómo estirar el psoas
El psoas es un músculo que consideran mucho los instructores de yoga, porque esta disciplina ofrece una serie de poses que producen un beneficio directo.
- Psoas por extensión de cadera en gran abertura
a) Abertura pronunciada hacia delante, antebrazos apoyados en la rodilla anterior, pelvis muy baja y rodilla anterior flexionada y tocando el suelo.
b) Extensión de rodilla posterior, sin levantar la pelvis y sin hundir los riñones.
2. Psoas, pie posterior elevado
a) Rodilla anterior semiflexionada, rodilla posterior de la misma manera, dorso del pie descansando sobre un taburete y tronco vertical.
b) Extensión de la rodilla posterior sin estirar la pierna de apoyo.
3. Psoas en rodilla hincada, por retroversión y extensión
a) Hincar la rodilla derecha.
b) Retroversión de la pelvis aplanando la zona lumbar.
c) Adelantar la pelvis manteniendo la retroversión. El tronco ha quedado recto durante todo el ejercicio.
4. Psoas por retroversión y extensión, en bipedestación
a) Semiabertura hacia delante y las dos rodillas semiflexionadas.
b) Retroversión de la pelvis aplanando la zona lumbar.
c) Extensión de la rodilla sin levantarse. El tronco se ha mantenido recto durante las dos fases sucesivas del ejercicio. La colocación de las manos sobre las crestas ilíacas ayuda a percibir mejor la retroversión de la pelvis y su rigidez en c.
Puedes leer: Los distintos tipos de yoga: beneficios de una disciplina milenaria
5. Psoas por retroversión y abducción
a) Semiabertura hacia delante, pie posterior separado en ligera rotación interna, pelvis de cara y rodilla anterior semiflexionada.
b) Retroversión de la pelvis aplanando la zona lumbar.
c) Bajar la cadera derecha sin inclinar el tronco y manteniendo la retroversión.
6. Psoas, rodilla elevada
a) De perfil en relación al plano de apoyo y antebrazo aguantando el pie hacia el glúteo derecho.
b) Girar la pelvis en el sentido opuesto al plano de apoyo. En la posición de inicio, el pie de apoyo en el suelo está en ligera abertura para permitir la rotación de la pelvis sin tener que desplazar el pie.
También son recomendables los masajes desde la ingle, pero debido a la profundidad en la que se encuentra este grupo muscular, es mejor tratarlo con estiramientos.
Puedes leer: Dieta baja en carbohidratos: claves para perder peso
Te puede interesar:
- Recetas de licuados de frutas: fáciles y riquísimos
- Tragos sin alcohol: las recetas más fáciles y ricas
- Cómo achicar la cintura y la cadera tonificando el cuerpo
- Carbohidratos, dulces, calorías y horarios: los 4 mitos más comunes de las dietas
- Ejercicios para quemar grasa y modelar el cuerpo
- Palabra de especialista: 9 claves que debés saber sobre la diabetes
- Por qué no funcionan las tres dietas más buscadas en Google
- La mitad de los que tienen diabetes no lo sabe: 7 pistas para detectar los síntomas
- Dieta para hipertensos: ideas y consejos para comer sano