Las piedras en el riñón o cálculos renales representan una experiencia más que dolorosa para los que las padecen. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por científicos de la Clinic of Ankara Training and Research Hospital de Ankara (Turquía), publicado en la revista Urology, encontró una forma muy eficaz y grata de evitarlas: mantener relaciones sexuales al menos tres o cuatro veces a la semana.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores contaron con la participación de 75 adultos con piedras en el riñón, a los que dividieron en tres grupos: al primero se le pidió que mantuvieran relaciones sexuales entre 3-4 veces por semana; al segundo se le administró tamsulosina, un fármaco recetado para tratar en los hombres los síntomas del agrandamiento de la próstata y ayudarles así a orinar; al tercer grupo, simplemente se le administró el tratamiento estándar para cálculos renales.
Tras dos semanas, 26 de los 31 participantes del primer grupo habían eliminado sus cálculos renales por las vías urinarias; del segundo grupo, 10 de los 21 participantes consiguió este objetivo; y, por último, en el tercer grupo, solo 8 de los 23 participantes superó con éxito sus piedras en el riñón. La piedra promedio expulsada por los participantes medía 4.7 milímetros.
La noticia sobre las pequeñas piedras en el riñón no es positiva, pero la tamsulosina parece ofrecer beneficios a aquellas personas desafortunadas cuyos cálculos renales son muy grandes. Y, para las piedras más pequeñas, está claro que practicar sexo de forma habitual vuelve a convertirse en una opción más que acertada para estar sanos.
Fuente: Muy Interesante