Todas las organizaciones de salud, nacionales e internacionales, vienen levantando la voz soobre el tema: la diabetes tipo 2, que es que la padecen más del 90% de los diabéticos, se ha vuelto una epidemia. De la mano del aumento del sobrepeso y la obesidad, y al amparo de un creciente sedentarismo y un mayor número de personas habituadas a estilos de vida poco saludables, 387 millones de personas tienen esta enfermedad, y se estima que la cifra se incrementará en más de 200 millones en 20 años. Por eso, el lanzamiento de una nueva alternativa terapéutica para pacientes con diabetes tipo 2 es una noticia que celebrar. La nueva medicación no sólo permite controlar mejor el nivel de azúcar sangre sino que aporta, además, otros beneficios que son claves en el control metabólico: colabora en la pérdida de peso y ayuda a bajar la presión arterial.
En Argentina, la diabetes tipo 2 afecta a 1.570.200 adultos de entre 20 y 79 años y anualmente se diagnostican 29.000 nuevos casos. Y es serio: no sólo causa la muerte de más de 15.000 personas por año sino que la diabetes es un disparador serial de enfermedad cardiovascular, lo cual la convierte en un problema sanitario grave para cualquier población.
La diabetes Es una patología crónica y progresiva que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza eficazmente
La nueva alternativa terapéutica, cuyo nombre genérico es empagliflozina (que técnicamente es un inhibidor del cotransportador 2 de glucosa y sodio -SGLT2-), ya se encuentra disponible en la Argentina y está indicada para adultos con diabetes tipo 2. Se toma una sola vez por día y, combinada con dieta y ejercicio, disminuye el nivel de azúcar en sangre y contribuye al buen control metabólico.
"Uno de los méritos más revolucionarios de esta nueva droga es que actúa sobre la disfunción del riñón, que era el órgano olvidado hasta ahora por las demás opciones terapéuticas", explica la doctora Fabiana Vázquez, médica nutricionista y diabetóloga del Hospital Británico de Buenos Aires y médica del Servicio de Diabetes del Hospital Universitario Austral. "Durante muchos años no sabíamos que, en los diabéticos, el riñón tiene una disfunción. Esta nueva droga corrige esa situación y mejora notablemente el control glucémico", precisa la especialista.
La empagliflozina actúa bloqueando la reabsorción de glucosa por el riñón, lo que lleva a la excreción urinaria de glucosa, reduciendo los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2. Como resultado de este mecanismo de acción, los pacientes pueden llegar a excretar alrededor de 78 gramos de glucosa al día.
Para los pacientes, mejorar los niveles de glucosa en sangre (acercándolos a la "normalidad") es fundamental, porque la diabetes es una enfermedad que termina siendo cardiovascular porque las arterias de inflaman. Las complicaciones cardíacas son muy frecuentes en las personas con diabetes tipo 2, por lo cual la disponibilidad de un medicamento que ha demostrado reducir un 38% la mortalidad causada por enfermedad cardiovascular y un 32% la mortalidad total (por cualquier causa) en este tipo de pacientes, genera una gran esperanza en el manejo de una enfermedad muy difícil de manejar.
La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes siendo responsable por el 90-95% de los casos totales de diabetes
El doctor Gabriel Darío Waisman, médico especialista en Clínica Médica y en hipertensión arterial y prestigioso docente e investigador, esta nueva droga genera una gran esperanza en una enfermedad que preocupa. "Casi 7 de cada 10 personas de entre 35 y 74 años tiene factores de riesgo cardiovascular en las ciudades del Cono Sur, según el estudio CESCAS. El 77% tiene sobrepeso u obesidad. Y dos tercios no hacen actividad física. Estamos en una situación complicada a nivel sanitario. No sólo estamos ante una epidemia de obesidad sino ante un grave problema de factores de riesgo. La disponibilidad de una droga que nos permita reducir las complicaciones y muertes por enfermedad cardiovascular es muy importante y genera una gran expectativa para adelante", celebra.
Las bondades son muchas, a nivel personal y social:
- Se toma una sola vez por día, algo muy importante para los pacientes diabéticos, que suelen estar polimedicados. Esto favorece la adherencia.
- Baja los niveles de presión arterial, que suelen ser altos y riesgosos en personas con diabetes tipo 2.
- Colabora en la pérdida de peso y en la reducción de la grasa corporal.
- Previene las complicaciones cardiovasculares, desmoronando un 38% la mortalidad causada por enfermedad cardiovascular en pacientes con diabetes tipo 2 y con alto riesgo de padecer eventos cardiovasculares.
- Disminuye un 32% la mortalidad en pacientes con diabetes tipo 2.
• Reduce las hospitalizaciones por descompensación de insuficiencia cardiaca (disminución de un 35%).
“Hasta la fecha, ninguna medicación para la diabetes se había asociado, por sí sola, a una reducción de la mortalidad. La empagliflozina ha demostrado su capacidad para evitar una de cada tres muertes cardiovasculares”, destaca el investigador principal del estudio, el Dr. Bernard Zinman, Director del Centro de Diabetes del Hospital Mount Sinai; Investigador en el Instituto de Investigación Lunenfeld Tanenbaum y Profesor de medicina en la Universidad de Toronto (Canadá).
La empagliflozina ha demostrado su capacidad para evitar una de cada tres muertes cardiovasculares
La empagliflozina fue aprobada para su comercialización en Europa, Estados Unidos y otros mercados internacionales para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en adultos. No está indicada para personas con diabetes tipo 1 o con cetoacidosis diabética (mayor cantidad de cetonas en la sangre o la orina).
Algunos pacientes con diabetes tipo 2 logran mantener controlados los valores de glucemia mediante una combinación de dieta y ejercicio. Sin embargo, la mayoría requieren tratamiento farmacológico. Para todos ellos, millones de personas, una excelente noticia. Una nueva alternativa terapéutica que sumar a la actividad física y la alimentación saludable.
