Todas las profesiones e industrias empiezan a ser atravesadas por tecnologías disruptoras, que revolucionan el sector de múltiples formas. El caso más conflictivo es el de Uber y su irrupción en el mundo del transporte de pasajeros. Muchos lo celebran y otros lo cuestionan, utilizando el término de uberización del trabajo de manera despectiva, en referencia a la externalización de empleados que hacen sus tareas bajo demanda mediante una app, de una forma tan flexible como inestable. Pero los tiempos cambian y el mundo avanza en esa dirección: ahora, en el gremio de enfermería del Reino Unido.
La semana pasada, durante la conferencia del Partido Conservador británico, el ministro de Sanidad, Jeremy Hunt, anunció que el año que viene se pondrá en marcha un programa piloto por medio de "una nueva oferta de trabajo flexible basada en apps para su personal".
El anuncio, que llega en plena crisis del NHS por los recortes y la falta de personal, ha recibido una dura respuesta por parte de los sindicatos. "Tener a nuestro personal sobreexplotado y mal pagado, avisado en el último minuto por medio de una aplicación de que no son necesarios es una idea terrible y el comienzo de una pendiente resbaladiza", denunció Rehana Azam, responsable de servicios públicos del sindicato GMB. "La idea de que hay una reserva de mano de obra en el NHS sin explotar que se puede desbloquear con una app es pura fantasía", criticó Azam. Y apuntó: "En lugar de perder dinero creando un Uber para el NHS, ¿por qué el ministro no da al personal la subida de sueldo que necesita desesperadamente?".
Pero Hunt aseguró que la aplicación funcionará junto con una bolsa de empleo para ayudar a enfermeras y enfermeros "con sus propias responsabilidades de cuidado".
No es la primera vez que Hunt busca soluciones tecnológicas a los problemas estructurales de su área. Recientemente anunció el lanzamiento de una app que permitiría relacionarse con los médicos. También recibió respuesta del gremio afectado: "Las nuevas tecnologías creadas con la intención de mejorar el acceso no resolverán el problema fundamental de que sencillamente no hay suficientes consultas disponibles con médicos y enfermeras porque no hay suficientes médicos y enfermeras disponibles para satisfacer las crecientes necesidades de nuestros pacientes".
"Los servicios públicos pueden convertirse en el próximo Uber, utilizando la economía colaborativa para emplear médicos y maestros", propone un 'think tank'
El cuerpo de enfermería del NHS tiene un agujero de 24.000 empleados (y de hecho ofrecen trabajo a muy buenos sueldos), era el mayor importador de la UE antes del Brexit y lleva años con el sueldo congelado.
El término anglosajón de gig economy —también economía colaborativa— se usa para definir ese modelo laboral en el que la relación clásica de trabajador por cuenta ajena se sustituye por empleados freelance que cobran únicamente por pequeñas tareas.
Quienes critican estos modelos dicen que permite más flexibilidad y suma más gente, crea condiciones de trabajo más precarias para el personal
Los gobiernos europeos están pensando en el desarrollo de plataformas estatales para conseguir mano de obra para todos los empleos del sector público, desde ambulancias a escuelas. Hay modelos diferentes -no todos suponen modalidades de contratación bajo demanda- y se cree que pueden ayudar a reducir costos sin bajar la calidad de las prestaciones.
Mark Graham, especialista en digitalización del trabajo en el Instituto de Internet de la Universidad de Oxford, explica que "esta flexibilidad no es necesariamente una buena noticia para las propias enfermeras. Si bien permitirá flexibilidad, algo que algunos trabajadores desean, sin duda creará condiciones de trabajo más precarias para el personal", augura.