Llegó al Hospital de niños Pedro Elizalde una maravillosa iniciativa: los niños que necesitan ser operados son llevados hasta el quirófano en autitos coloridos y a control remoto. En lugar de usar las tradicionales camillas o sillas de ruedas, esta ingeniosa iniciativa pretende que ese momento tan delicado minimice el miedo a través del juego.
Esta modalidad ya se usa hace tiempo en otros hospitales del mundo, y acaba de llegar a nuestro querido Hospital de Niños Pedro Elizalde, que tanto hace por nuestros niños. El objetivo es lograr que los niños no tengan tanto miedo ni estrés cuando se dirigen hacia el quirófano y robarles una sonrisa que los aleje de la angustia en los minutos previos a una cirugía.
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Este recurso logra que el traslado de los niños que están camino al quirófano para la práctica de una intervención no sea tan estresante. De esta forma este hospital es el primero de la Ciudad de Buenos Aires en adoptar esta modalidad.
El autito funciona a batería y con control remoto. El niño solo se sienta en él y toma el volante solo jugando, ya que el auto es controlado por un adulto.
Es importante destacar que esta iniciativa estuvo a cargo de la Fundación Pediátrica Argentina (FuPeA) conjuntamente al Proyecto Solidario Kellun, en el marco del 240° aniversario del centro médico pediátrico.
“La Fundación Pediátrica Argentina está muy contenta de haber actuado en esta oportunidad de enlace entre dos instituciones que queremos mucho. Esta es una forma común de trabajar desde FuPeA: nos gusta la sinergia con otras instituciones y otras fundaciones”, explicó Marcelo Scopinaro, director médico de la Fundación Pediátrica Argentina (FuPeA).
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En países como España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, este recurso comenzó a utilizarse el año pasado y se comprobó su efectividad al notar que los niños reducían el nivel de ansiedad ante la entrada al quirófano.
Un estudio publicado en agosto de 2018 por la British Journal of Anesthesia, investigadores en China y Estados Unidos compararon el estrés que ocasiona en los pacientes pediátricos llegar a la operación en camilla con otro grupo que lo hizo en autitos.
La investigación reveló que los niños trasladados en los autos “exhibieron niveles mucho más bajos de ansiedad desde el momento en que subieron al auto hasta que ingresaron al quirófano, en comparación con los otros grupos”.
El estudio concluyó que el transporte en un auto de juguete puede aliviar la ansiedad preoperatoria en los niños, disminuir el estrés así como subir las defensas y por lo tanto ayuda al éxito de la intervención.
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El director del hospital, Miguel Javier Indart, lleno de orgullo hizo extensivo su agradecimiento a quienes llevaron a cabo la iniciativa de este proyecto.
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