No tiene que ver con el cuidado personal ni con la falta de higiene. Es un problema frecuente, que sufrimos la gran mayoría de los adultos en algún momento de nuestras vidas. Los hongos en las uñas son una infección muy fácil de contraer. Se trata de una infección fúngica en general visible y a veces dolorosa, que provoca uñas endurecidas, frágiles, quebradizas o irregulares.
Si la infección por hongos en las uñas afecta a los pies -algo muy frecuente-, el hongo puede propagarse a las uñas por contigüidad. Por eso es clave actuar rápidamente para evitar su propagación. Los tratamientos incluyen fármacos antimicóticos orales, crema o esmalte para uñas con medicamentos, o la extracción de la uña.
Los hongos en las uñas u onicomicosis son una infección fúngica frecuente. El síntoma más evidente es una decoloración blanca, café o amarilla de una o más de las uñas de los dedos de los pies. Puede propagarse y ocasionar que las uñas se engrosen o quiebren.
Cómo se contagian los hongos de las uñas
Es muy posible contagiarse la infección por micotica (por hongos) en lugares cálidos y húmedos como los bordes de una pileta o los vestuarios o baños compartidos, si alguien infectado caminó descalzo por allí.
Tener las uñas mojadas (pies transpirados) durante mucho tiempo también predispone la aparición de hongos en las mismas. Algunas personas lo desarrollan cuando usan el mismo par de zapatos o botas durante todo el día con los pies sin ventilar o secar.
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Síntomas: cómo saber si tengo hongos en las uñas
La apariencia de las onicomicosis varía según el tipo de hongo que cause la infección. La mayoría de la gente ve un cambio de color, la uña puede tener una mancha blanca, algunas se ponen amarillas, marrones, o verdes. A medida que la infección empeora, las uñas infectadas pueden engrosarse, levantarse del lecho ungueal (la base del dedo) o hasta desmenuzarse. Otras, se adelgazan.
En las personas con diabetes o un sistema inmunitario debilitado, el tratamiento es especialmente importante. Es indispensable consultar a un dermatólogo a la primera señal. Es el dermatólogo y NO el pedicuro quien puede diagnosticar una infección en las uñas u otro problema.
Signos de alerta
Parte de la uña se vuelve blanca, amarilla, marrón u otro color. Al principio, es posible que solo vea un punto de decoloración en la punta de la uña. Sin tratamiento, esta decoloración puede extenderse, cubriendo toda la lámina ungueal.
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En la medida que la micosis avanza, se puede acumular un polvito por debajo de la uña y la lámina ungueal se va despegando del lecho. En los casos más crónicos puede llegar a caerse.
¿Duelen los hongos en las uñas?
Tener hongos en las uñas es, generalmente, indoloro, al menos al principio. Sin embargo, si no se trata, el uso de zapatos puede volverse doloroso. Por eso, si notas algún cambio en una uña, debes consultar a un dermatólogo.
Si se detecta temprano, los hongos en las uñas pueden curarse con el tratamiento adecuado. A medida que el hongo crece y la infección se hace crónica, se vuelve más difícil eliminar la infección y, si bien se puede curar, las tasas de recurrencias (recaídas) son frecuentes.
¿Quiénes pueden tener hongos en las uñas?
Los hongos en las uñas son comunes y cualquiera puede contraerlos. Sin embargo, algunas personas tienen un mayor riesgo. La edad, el estado de salud e incluso el estilo de vida pueden aumentar su riesgo.
- Edad: el riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas aumenta con la edad. Es más común en la vejez y menos común en los niños.
- Antes de los 6 años de edad, es raro desarrollar una infección por hongos en las uñas aunque en los últimos años esto ha ido en aumento, creemos que debido al uso compartido de instrumental para cortar las uñas en el mismo grupo familiar.
- Clima: vivir en un clima cálido y húmedo aumenta el riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas.
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Factores de riesgo
- Pie de atleta (u otra infección de la piel causada por hongos).
- Estar recibiendo quimioterapia.
- Diabetes.
- Tener la uña lesionada por algún motivo, haber tenido una cirugía de uñas.
- Antecedentes en la familia de infecciones ungueales frecuentes.
- Mala circulación.
- Psoriasis.
- Pacientes trasplantados.
- Enfermedades con inmunodupresión (bajas defensas).
- Estilo de vida: su riesgo de contraer una infección por hongos en las uñas aumenta si usted mantiene los pies o manos mojadas frecuentemente durante el día.; fuma; pasa mucho tiempo en el agua; camina descalzo en un lugar caluroso y húmedo como una pileta, una ducha pública o un vestuario; usa zapatos ajustados y cerrados, especialmente si tiene pies sudorosos; usar guantes de goma o latex durante horas todos los días.
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Causa de los hongos en las uñas
Muchas personas contraen los hongos cuando tienen contacto piel con piel con alguien que tiene una infección por hongos, como el pie de atleta o tiña de las manos. Otra forma común de contraer una infección por hongos en las uñas es caminar descalzo en un área cálida y húmeda, como los alrededores de una pileta o un vestuario. Estos hongos proliferan sobre todo en zonas cálidas y húmedas.
También se puede contraer una infección por hongos en las uñas al compartir una cortadora de uñas o toalla infectada o bien pararse en una alfombra de baño donde antes estuvo alguien con hongos en los pies.
También puede aparecer las micosis ungulares en pacientes que tienen las uñas húmedas o usan medias sintéticas que favorecen la transpiración. Los hongos usualmente ingresan a través de algún pequeño corte en la piel que la rodea, alguna grieta de la lámina ungueal o por una separación entre ésta y el lecho ungueal.
El área debajo de una uña le da a los hongos un lugar cálido y húmedo para crecer. La infección se puede propagar a otras uñas e incluso a la piel
Cómo se diagnostican los hongos en las uñas
El diagnóstico precoz y el tratamiento temprano es fundamental. A veces, requiere de un estudio de raspado de la lesión, que se realiza en laboratorios especializados.
¿Cómo diagnostican los dermatólogos los hongos en las uñas? Para saber si un paciente tiene hongos en las uñas, el dermatólogo tiene que revisar tanto las uñas como toda la piel circundante y entre los dedos. Para poder alcanzar una curación se deben tratar todos los sitios afectados por el hongo, por lo cual es importante una buena revisación por el especialista.
Muchas veces es necesario pedir algún estudio especial, como el estudio micológico, que se debe realizar en un buen laboratorio y con una preparación muy exhaustiva antes de la toma de la muestra. Este estudio es muy dependiente del operador, por eso es importante el lugar donde se realiza.
¿Cómo tratan los dermatólogos una infección de hongos en las uñas?
Para poder curar y evitar recaídas, el dermatólogo indicará la mejor opción de tratamiento. Hay mucho mito acerca de los tratamientos para los hongos de las uñas, porque hace tiempo las drogas que se indicaban tenían muchos efectos secundarios, y traían complicaciones fundamentalmente hepáticas.
Por suerte eso cambió mucho y hoy hay tratamientos muy efectivos que son muy bien tolerados por los pacientes.
Qué tipo de tratamientos son eficaces
En algunos casos, cuando el compromiso de la uña es leve o son pocas las uñas afectadas, o bien porque el paciente no puede tomar más medicaciones por vía oral, se pueden indicar tratamientos tópicos (locales). El inconveniente de estos tratamientos es que son muy largos, hay que colocarlos diariamente por muchos meses y, por lo tanto, hay que ser muy constante.
Es importante destacar que las cremas para hongos en las uñas no son útiles. Hay que usar formas de presentación que se adapten a la lámina ungueal: es decir, lacas o soluciones ungueales.
Los antifúngicos orales con receta médica como terbinafina (Lamisil) o fluconazol (Diflucan) se utilizan tradicionalmente para tratar el hongo en las uñas de los pies. Las drogas que han resultado ser más efectivas para tratar los hongos en las uñas son el eficonazol, la amorolfina y la ciclopiroxolamina.
En aquellos pacientes con micosis ungueales muy crónicas, muy extendidas o aquellos que no van a cumplir los tratamientos tópicos, se debe indicar la vía oral.
Hay muchas drogas que pueden usarse con distintas indicaciones. Se debe tener en cuenta que los tratamientos son largos y, en los últimos tiempos, se recurre a métodos combinados para mejorar la eficacia y disminuir la tasa de recaídas, que suelen ser frecuentes.
Entre las drogas aprobadas para el tratamiento de las micosis ungueales están el itraconazol, la terbinafina y, para casos particulares, el fluconazol.
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Algunas recomendaciones
Las infecciones por hongos son contagiosas por lo que se sugiere tomar las siguientes precauciones para prevenir la infección:
- Usar sandalias de baño cuando camines en áreas húmedas, como gimnasios, vestuarios, spas, duchas públicas y piletas.
- Si acabas de terminar el tratamiento de los hongos en las uñas, desinfecta los zapatos, botas, patines y otro calzado que hayas usado antes de comenzar el tratamiento. Los hongos pueden vivir en el calzado.
- Mantener las ojotas cerca de la piscina. De esa manera, puedes utilizarlos inmediatamente al salir del agua sin tener que apoyar el pie desnudo en el piso.
- Si tus pies transpiran, trata de cambiarte las medias durante el día, trate de usar zapatos de cuero o tela de lona para evitar la transpiración.
- Los talcos antimicóticos pueden usarse para adentro del calzado. Si bien no van a curar una infección micótica, pueden ayudar en la prevención.
- Mantener las uñas cortas. Al recortar las uñas de los pies, siempre cortarlas en línea recta. Esto ayuda a evitar que los hongos y otros gérmenes se introduzcan debajo de las uñas.
- Desinfectar el alicate o cortauñas antes de usarlo. ¿Cómo? Hay que lavarla con agua y jabón y luego limpiarlo con alcohol.
- Si vas a un salón de belleza para el cuidado de las uñas, pregunta con qué frecuencia desinfectan los utensilios que usan. El equipo puede propagar una infección por hongos de un cliente a otro.
- Nunca compartas cortauñas, zapatos, toallas y otros artículos personales.
- Mantener los pies limpios y secos. Después del baño, tomarse el tiempo para secarlos bien.
- Evitar tener los pies húmedos por sudoración durante demasiado tiempo. Un área húmeda y cálida proporciona el área perfecta para que los hongos crezcan.
- Hidratar la piel seca. Los hongos pueden entrar a través de pequeñas grietas en la piel. Para aliviar la sequedad de la piel, humectar dentro de los 5 minutos de bañarse y después de lavarse las manos.
- Si tienes pie de atleta, es clave tratarlo de inmediato. Esta infección puede propagarse a las uñas.
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Cuándo ir al dermatólogo
Los médicos dermatólogos recomiendan revisar las uñas periódicamente para encontrar signos tempranos de infección. Qué debe llamar la atención:
- Cambios en el color de las uñas, como una mancha blanca o una raya marrón o amarilla.
- Cambios en la textura de tus uñas.
- Dolor o hinchazón alrededor de una uña.
- Picazón en la piel seca.
Si aparecen alguno de estos signos, es importante pedir un turno con tu dermatólogo, el especialista que debe hacer el diagnóstico y el tratamiento adecuados. Y algo más: no olvides acudir a la consulta sin esmalte de uñas de ningún tipo.
- Fuente: Andrea Santos Muñoz es médica dermatóloga, miembro de American Academy of Dermatology, Sociedad Latinoamericana de Dermatología Pediátrica, Society for Pediatric Dermatology, Colegio Iberoamericano de Dermatología.
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