Las infecciones producidas por poseer la Bacteria Helicobacter Pyliri son más frecuentes de lo que se cree. Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), afecta aproximadamente al 60% de la población y, en poblaciones con nivel socioeconómico más bajo y peores condiciones sanitarias, llega al 80%.
"Es una bacteria que se encuentra en el estómago y que tiene la capacidad de sobrevivir a pesar de los ácidos gástricos comunes en el aparato estomacal", explican.
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Es una infección frecuente. La bacteria suele ingresar al organismo a través de la ingesta de aguas contaminadas o al consumir frutas y/o verduras regadas con aguas contaminadas y mal lavadas una vez que las llevamos a nuestro hogar.
La infección se suele producir en la infancia; es muy poco frecuente que se dé por primera vez en la edad adulta. La forma de transmisión de la infección se puede provocar vía fecal-oral o bien oral-oral.
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Cómo se contrae la bacteria
En países desarrollados la transmisión se produce habitualmente entre personas, generalmente dentro del entorno familiar, pero en los países en vías de desarrollo, la vía fecal-oral a través de aguas contaminadas se destaca como la vía principal de infección.
Esta infección, que suele permanecer en nuestro estómago durante toda la vida, no se resuelve espontáneamente, provocando síntomas en un porcentaje pequeño de la población infectada en una realación del 10 al 25%, según precisa la institución española.
Podemos convivir durante toda nuestra vida con ella y no saberlo, pero, en el caso de detectarla, es importante tratarla para evitar que afecte la salud digestiva
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Helicobacter pylori: síntomas
Entre los síntomas más comunes que pueden presentarse si poseés la bacteria Helicobacter Pylori, se encuentran:
- Dolor fuerte en el abdomen.
- Dolor en boca del estómago.
- Mucha acidez gástrica.
- Dificultad en el proceso de digestión.
Con respecto a la infección por HP, se ha demostrado ser la principal causa de la úlcera gastroduodenal y sus complicaciones, y también tiene un importante papel patogénico en el desarrollo del cáncer gástrico y el linfoma MALT gástrico
Aunque a veces los síntomas no son tan intensos y solo se manifiestan algunas molestias gástricas o mala digestión estomacal conocida como dispepsia funcional, estos síntomas mejoran en la mayoría de los casos tratando la infección por esta bacteria, mediante tratamiento con antibióticos adecuados.
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Cómo se diagnostica esta bacteria
Según explica el experto de HLA hay distintas formas de diagnosticar la presencia de la bacteria en nuestro estómago:
- El test del aliento.
- El test serológico en sangre.
- El testeo de las heces.
- La endoscopía gástrica, con biopsia, que es un estudio un poco invasivo pero con resultados muy efectivos.
El peligro del abuso de los protectores estomacales
Desde la Fundación Española de Aparato Digestivo advierten de que un dato a tener muy en cuenta antes de hacer cualquiera de los testeos para diagnosticar la presencia de la Helicobacter Pylori es que el uso y abuso de los protectores gástricos pueden ver afectado el resultado.
El uso de los inhibidores de la bomba de protones, más conocido como omeprazol y otros similares o derivados, tienen una acción anti-Helicobacter pylori, por ello deben suspenderse 14 días antes de realizar cualquiera de los test de diagnóstico. De igual modo ocurre con los antibióticos, si bien estos deben suspenderse al menos 4 semanas antes del test.
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Helicobacter pylori: tratamiento
Sobre el tratamiento, los especialistas explican que el método habitual consiste en administrar antibióticos y también inhibidores de ácido potente. "Muchas veces es difícil de eliminar la bacteria en una etapa de tratamiento y es necesario realizar varios ciclos de tratamiento", agrega.
Es importante tener atención a los síntomas mencionados porque la presencia de la Helicobacter Pylori puede favorecer la aparición de cáncer gástrico.
Por eso, siempre que se diagnostica, se recomienda eliminarlo, aunque no dé grandes síntomas evidentes.
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