He leído este texto, "Ubuntu philosophy in health care", escrito por Brandon Wolfenden, asistente médico. En ella hace referencia, con acierto, a mi entender, a que en las últimas décadas ha habido cambio de percepción en la atención médica de los pacientes, debido a la información, muchas veces errónea, de fuentes no médicas.
Este acceso por cuenta propia a la información médica, se esperaba que diera como resultado un público más formado en medicina, parece que los ha llevado a una desconfianza generalizada en el sistema sanitario, algo que quizá se haya agudizado más durante la pandemia.
Debido a ello, muchos profesionales de la salud, han luchado, se han agotado y quemado, repercutiendo desgraciadamente en la salud que brindamos a nuestros pacientes.
En este artículo (El camino a seguir: lecciones del liderazgo de Ubuntu), donde se habla del camino que debemos seguir como líderes una vez terminada la pandemia, pone de manifiesto una filosofía conocida como Ubuntu.
Filosofía Ubuntu: cuidar a los demás
Filosóficamente, en el pensamiento tradicional del sur de África, el término Hunhu o Ubuntu enfatiza la importancia de un grupo o comunidad. El término Ubuntu/Botho/Hunhu es una palabra zulú/xhosa/ndebele/sesotho/shona que se refiere al atributo moral de una persona.
A menudo se describe como un recordatorio para nosotros de que “soy lo que soy debido a lo que todos somos”. Trasciende las barreras raciales y de color. Ubuntu trasciende las barreras geográficas, políticas, religiosas, de género, etc. Ubuntu es una forma de vida.
Todo esto le llevó a pensar al autor del post en utilizar este concepto simple en la práctica diaria de la medicina. Muchas de las características de Ubuntu, como la humanidad, la amabilidad, la hospitalidad, la generosidad, la empatía y otras, ya son fundamentales para nuestro servicio a los demás y a nuestros pacientes.
Se plantea el autor que, cuando decidimos comenzar a estudiar y ejercer la medicina, la mayoría teníamos una mentalidad altruista, humanitaria, filantrópica. Pero, dice, en algún punto del camino, el estar en las trincheras prestando servicios a los pacientes ha llevado a algunos (o quizás a muchos) a fatigarnos tanto, que nuestro sentido de la empatía y compasión se ha desgastado y atascado. Eso nos hemos desviado un poco de nuestro camino natural.
Esto se manifiesta en las continuas declaraciones de sanitarios, tomando conciencia de que su salud mental se ha visto afectada y también con el éxodo de sanitarios de los sistemas de salud.
Para volver al principio, podemos pensar en Ubuntu, aquí hay algunos conceptos en los que podemos centrarnos como médicos en un intento de obtener una comprensión más profunda, no solo de nuestros pacientes, sino de cada persona con la que nos encontramos en nuestra vida diaria:
- Humanidad: En esencia, la atención médica se trata de una cosa: tratar y curar a las personas.
- Empatía: Escuchar, en lugar de etiquetar, disminuye nuestros prejuicios.
- Compromiso: Trabajar con nuestros pacientes para desarrollar juntos un plan de atención apropiado mientras los educamos.
- Aprendizaje: Cultural y académicamente.
- Cambio: Adaptando nuestra práctica a cada paciente como individuo.
- Renovación: Ofrece una oportunidad para renovar el compromiso con nuestros valores.
- Justicia restaurativa: Ayudar a nuestros pacientes a superar las disparidades en la atención médica.
- Amor: Curación a través del verdadero cuidado.
- Espiritualidad: Respetar a aquellos con o sin una fe común, para incorporar una atención culturalmente más competente.
- Esperanza: Renacimiento de la idea de que podemos ayudar.
Y termina diciendo: "Hay mucha más profundidad en Ubuntu. Ubuntu no es una solución completa, sino un lugar para comenzar a encontrar un cierto tipo de paz dentro de nosotros mismos en todo este caos. Quizás reflexionar sobre estos conceptos e incorporarlos pueda llevarnos a un punto en el que podamos desarrollar relaciones con nuestros pacientes que aprovechan nuestra energía para ser los sanadores que nos propusimos ser y necesitan que seamos para ellos".
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