El psicólogo español Enric Corbera es conocedor de la estrecha relación entre lo físico, lo emocional, lo mental y lo espiritual. Ubica en ese espacio de conexión de estas cuatro dimensiones su abordaje clínico. Lo hace desde el enfoque que él mismo ha denominado como Bioneuroemoción, en donde propone una visión unificada de la vida en todas sus manifestaciones.
La bioneuroemoción ó biodecodificación consiste en una terapia que acompaña a las personas a descubrir cuáles son las emociones ocultas que se asocian al síntoma de una enfermedad para lograr decodificarla y trás su análisis acceder a la curación. Esto es posible a medida que las personas se van liberando de las emociones inconscientes y así poder trascender en su evolución.
Podés leer: 10 claves para ser feliz y dejar la tristeza de lado
Enric Corbera considera que la bioneuroemoción nos ayuda a descifrar los programas inconscientes que rigen nuestras vidas, y que actúan cuando enfermamos.
El especialista comparte cuatro consejos para vivir mejor y tener abundancia:
Pensá en el futuro
Para la bioneuroemoción la respuesta está en cómo interpretar lo que sucede y poder ver más allá de lo circunstancial.
Reconocé tus necesidades insatisfechas
La bioneuroemoción es un método para practicar la autoindagación, es una forma de comprender qué necesidad no satisfecha se esconde detrás de tus conflictos.
También te puede interesar: Cantar en el auto aumenta la felicidad y prolonga la vida, según la ciencia
Perdoná a tus antecesores
Necesitamos comprender que nuestros padres y ancestros no pudieron o no supieron hacerlo mejor. Que estamos programados y estos programas nos hacen vivir la vida de una forma determinada, al comprenderlos nos liberamos de sus ataduras y podemos vivir con más paz.
Hacete amigo de la incertidumbre
Tenemos que aprender a vivir en la incertidumbre con la tranquilidad de saber que la vida me traerá aquello que necesito aprender y que, cuando lo haga, estaré preparado para asumirlo
Leé más: Mindfulness: el arte de recuperar la calma y vivir con plenitud
Seguí leyendo:
