
Con la llegada del frío, aumentan las infecciones respiratorias, como resfríos, gripes y otros cuadros virales que afectan especialmente a niños, adultos mayores y personas con defensas bajas. Y, en 2026, la temporada invernal llega con un alerta que vale la pena escuchar: preocupa la virulencia de la gripe H3N2, impulsada por la variante K de la influenza A. Esta propagación, anticipada y acelerada, nos convoca a prestar atención a un concepto clave que no debe descuidarse: la inmunonutrición.
La inmunonutrición no es una tendencia pasajera, sino un enfoque basado en evidencia científica que demuestra cómo la alimentación influye de forma directa en el funcionamiento del sistema inmunológico.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Qué es la inmunonutrición y por qué es tan importante
La inmunonutrición estudia el impacto de los nutrientes sobre las defensas del organismo. Vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos grasos esenciales participan en procesos fundamentales que permiten al sistema inmune responder de manera eficaz frente a virus y bacterias.
Durante los meses de bajas temperaturas, cuando aumenta la circulación de virus respiratorios, una alimentación incompleta puede debilitar la respuesta inmunológica.
No enfocarse en un solo micronutriente
Uno de los errores más frecuentes es centrarse únicamente en un micronutriente específico, como zinc, magnesio o selenio, y dejar de lado el resto.
El sistema inmune no funciona gracias a un solo nutriente, sino por la acción conjunta de múltiples vitaminas y minerales. Por eso, más importante que consumir grandes cantidades de uno solo es asegurarse de cubrir todos los micronutrientes esenciales.
En inmunonutrición, la regla es clara: es mejor un aporte equilibrado que un exceso aislado.

Micronutrientes clave para el sistema inmunológico
Entre los nutrientes más importantes para fortalecer las defensas se encuentran:
- Vitamina C
- Vitamina D
- Vitamina E
- Vitaminas del complejo B
- Zinc
- Magnesio
- Selenio
- Silicio
- Ácidos grasos Omega 3
- Antioxidantes como los polifenoles
Todos ellos cumplen funciones esenciales en el organismo y actúan de manera directa sobre las células del sistema inmune.
Puedes ver: Errores comunes que boicotean tu plan para bajar de peso: evita trampas mentales y metabólicas
Cómo actúan los nutrientes en las defensas
Los micronutrientes no cumplen una sola función. Muchos actúan como cofactores enzimáticos, es decir, permiten que se desarrollen reacciones metabólicas fundamentales dentro de las células del sistema inmunológico, como:
- Linfocitos B
- Linfocitos T
- Células Natural Killer
- Macrófagos
Dentro de estas células se producen miles de reacciones que determinan la calidad de la respuesta inmunológica, tanto la respuesta inmediata como la inmunidad de memoria.
Cuando estas reacciones funcionan correctamente, el organismo puede defenderse mejor frente a infecciones respiratorias.

Qué ocurre cuando hay déficit de nutrientes
Aunque exista un buen aporte de un nutriente específico, como el zinc, si hay déficit de vitamina C o vitamina D, muchas reacciones enzimáticas no podrán completarse.
Esto provoca que:
- La respuesta inmunológica sea incompleta.
- Las defensas funcionen de manera limitada.
- Aumente la susceptibilidad a infecciones.
Por eso, ningún nutriente actúa de forma aislada.
Alimentación completa y suplementos: qué tener en cuenta
Algunas personas optan por consumir suplementos vitamínicos, lo cual puede ser útil en determinados casos y siempre bajo indicación profesional. Sin embargo, lo fundamental es que todos los micronutrientes estén presentes, preferentemente a través de una alimentación variada y equilibrada.
La base de la inmunonutrición incluye:
- Frutas y verduras de distintos colores
- Legumbres y cereales integrales
- Proteínas de buena calidad
- Grasas saludables
Los suplementos no reemplazan una buena alimentación.
Vacunación y hábitos saludables
Frente al aumento de las infecciones respiratorias durante el frío, además de una correcta inmunonutrición, es importante:
- Vacunarse cuando exista indicación médica
- Mantener una buena hidratación
- Dormir adecuadamente
- Reducir el estrés
- Mantener actividad física regular
La nutrición no sustituye a las vacunas, pero contribuye a una mejor respuesta del sistema inmune.
En conclusión, no es recomendable centrarse en un solo micronutriente. Es clave cubrir todas las vitaminas y minerales esenciales porque el sistema inmune funciona como una red integrada.
La inmunonutrición es una herramienta fundamental para prevenir enfermedades respiratorias. Cuidar la alimentación durante el invierno no solo mejora la energía diaria: fortalece las defensas y protege la salud.
- Por Dr. Martín Carrizo. Médico especialista Nutrición Clínica y Medicina Legal. Obesidad & Diabetología. Su Instagram. Twitter: @martincarrizo_
Te puede interesar:
- Cómo aumentar la Leptina: la hormona que ayuda a adelgazar
- Qué es el cortisol: la hormona del estrés que impide adelgazar
- Bienestar intestinal: cómo incorporar probióticos a la dieta
- Qué es la sinefrina: la sustancia que ayuda quemar grasas
- Oxidación de grasas durante el ejercicio: 10 claves para mejorar tus resultados









