Cuando el amor duele: dependencia afectiva

Todos sabemos qué es el amor, pero lo asociamos siempre a sentimientos positivos y no siempre ocurre de esa manera. Freud se atrevió a plasmar una mirada crítica sobre el "enamoramiento", desafiando las imágenes tradicionales de Cupido. Calificó incluso, en su época, al enamoramiento como un "estado transitorio de locura". Sin ir tan lejos, es interesante preguntarse si todo amor es amor y qué pasa cuando el amor duele demasiado o genera una dependencia que no genera felicidad ni bienestar.

Hoy por hoy, desde la perspectiva de la psicología actual, no hay dudas de que el amor es una fuente de gratificación, realización personal, fuerza motivadora y fuente de felicidad. No obstante, hay distintas formas de amar y hay personas que pueden ser tóxicas en la manera en que plantean sus vínculos.

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¿Duele el amor?

¿Qué sucede cuando el “amor” duele demasiado? ¿Puede, un sentimiento positivo, generar cosas negaticas? ¿Se sufre por amor? Muchas personas viven el amor intensamente y otras viven el amor de manera dependiente.

La dependencia afectiva patológica provoca sufrimiento en aquellas personas que lo padecen y deteriora la calidad de vida, pudiendo incluso interferir en el desarrollo personal

La dependecia afectiva consiste en que las personas optan por relaciones negativas, antes que enfrentarse a la ausencia de afecto. Ocurre cuando las personas se quedan en una relación que genera malestar porque tienen temor a la soledad, a la falta de afecto, y sienten una ansiedad o angustia exagerada cuando sus parejas no le demuestran todo el tiempo cuánto la quieren o la necesitan.

Muchas personas se quedan, inclusive, en relaciones que le hacen mal o con personas que las maltratan psíquica o hasta físicamente por no quedarse solas o por no confiar en que merece algo mejor para su vida. En ese camino, algunos desarrollan trastornos ansiosos, pensamientos obsesivos, y pueden realmente sufrir mucho y hasta arruinar muchas cosas.

Los vínculos patológicos generan angustia, ansiedad y hasta depresión. Cuando el amor duele o hace mal no sirve: hay que salir de allí. Vivir el amor de manera dependiente no puede generar bienestar a largo plazo.

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La dependencia afectiva en el amor

¿Cuáles son las características de los dependientes afectivos? La licencianda Gertrudis Wyss, profesora de la Lic. en Psicología de Fundación UADE, las enumera:

1) Rasgos de sumisión; con tal de no contrariar a la persona que “cree” amar, llega a involucrarse en situaciones donde puede pasarla realmente mal.

2) La demanda de afecto es constante; la persona dependiente afectiva se angustia ante situaciones en las cuales no se percibe querida.

3) Baja autoestima; se sienten rechazadas, pero prefieren continuar con la relación, a costas de su autoestima.

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4) Sensación de vacío que solo es llenada con la presencia de su pareja.

5) Los síntomas de ansiedad y depresión desaparecen cuando tiene contacto con la persona de la cual depende

6) Descuidan otros aspectos de su vida: Anteponen la necesidad de estar con la pareja a cualquier otra actividad.

7) Pensamientos fantasiosos en cuanto a la relación y a la persona de la cual dependen; esto es, se creen su propio cuento de que la persona a la que aman es superior y maravillosa, obviando que este vínculo afecta su autoestima, su salud física y mental.

"¿Amás o dependés? De cómo respondamos a esta pregunta, dependerá si es amor o no", dice la especialista, e invita a complejizar el tema cuestionando si un vínculo dependiente tiene que ver con el amor o con otras cosas. Es bueno hacerse la pregunta.