Uno de los consejos que solemos recibir cuando buscamos adelgazar es incrementar la ingesta de agua o al menos, beber más de dos litros cada día. Un nuevo estudio arroja más pruebas sobre éste vínculo, al demostrar que beber agua antes de las comidas ayuda a perder peso.
El estudio analizó dos grupos de personas adultas con obesidad. Uno debía tomar medio litro de agua 30 minutos antes del desayuno, del almuerzo y la cena 500. El grupo control sólo debía imaginar que su estómago estaba lleno antes de comenzar a comer.
Después de doce semanas de seguimiento, el grupo que bebió agua antes de las comidas perdió 1,3 kilos más que el grupo de que no lo hizo, lo cual sugiere que, a largo plazo, la ingesta de agua previa a las comidas podría conducir a un moderado descenso de peso.
Dada su sencillez y lo favorable que puede resultar en un plan de adelgazamiento, el estudio revela que recomendar la ingesta de líquido antes de las comidas principales puede ser una estrategia de gran ayuda cuando queremos adelgazar. Además, no sólo podría incentivar el descenso de peso sino, además, ayudarnos a lograr una adecuada hidratación cada día.
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