Tras varios episodios que terminaron en un diagnóstico de arritmia "maligna" o peligrosa, el exjugador de fútbol argentino Sergio "El Kun" Agüero contó que lleva en su cuerpo un chip que le avisa si la arritmia es peligrosa. Se trata de un holter subcutáneo o registrador de bucle implantable, que es un dispositivo que monitorea la actividad eléctrica del corazón.
El dispositivo tiene el tamaño de un Pen Drive USB y también hay otros de menor tamaño, que se colocan con un adhesivo, pero tienen menor duración. Con una cirugía menor, el registrador de eventos cardíacos se coloca debajo de la piel, en el pecho, y puede captar información que podría no detectarse en un electrocardiograma o un monitor Holter, especialmente arritmias breves o no frecuentes.
El chip registra el ritmo cardíaco y sirve para hacer un monitoreo del ritmo cardíaco del paciente y, de esa manera, tener un mejor diagnóstico de la arritmia. Al tener el registro, se puede decidir cuál es el mejor tratamiento para ese paciente y, a la vez, advertir con rapidez una situación de riesgo.
El chip que tiene puesto El Kun es un dispositivo que detecta un latido cardíaco rápido y potencialmente mortal. Dicho latido cardíaco anormal se denomina arritmia. Si se presenta, el desfibrilador cardioversor implantable (DCI) envía rápidamente una descarga eléctrica al corazón. Esta cambia el ritmo de nuevo a la normalidad.
Dura aproximadamente unos tres años y, durante ese tiempo, toma mediciones constantes del ritmo cardíaco. Así, en caso de haber una arritmia preocupante, alerta directamente a los servicios de emergencia del hospital o al médico que lo atiende.
Si bien se hizo más popular cuando El Kun habló del chip, el registrador de eventos implantable se usa desde hace más de 10 años. Por supuesto, fue evolucionando y, en los últimos modelos, incluyen Bluetooth. En el caso del Agüero, también envía mediciones a su móvil. Esto le da mucha tranquilidad, tanto a él, como al resto de personas que llevan este tipo de dispositivos.
El chip cardíaco de "El Kun" Agüero
El uso de registradores implantables con memoria surgió como una herramienta de gran utilidad para el monitoreo electrocardiográfico a largo plazo en pacientes con síncope de causa indeterminada. El síncope se define como una pérdida repentina y transitoria de la conciencia, acompañada de pérdida de tono postural, con recuperación espontánea, que no requiere de maniobras de reanimación.
Los médicos pueden recomendar el uso de un registrador de eventos implantable si los pacientes tienen latidos del corazón anormales, un ataque cerebrovascular sin causa aparente o un desmayo sin causa aparente. Puede captar información que podrían no registrar un electrocardiograma o un monitor Holter, especialmente arritmias breves o no frecuentes.
El síntoma principal de la arritmia es la palpitación, que es la percepción del latido cardíaco. Puede acompañarse de mareos, falta de aire, dolor de pecho y —muy raramente— pérdida del conocimiento (puedes ver: Qué es una arritmia: qué pasa cuando el ritmo del corazón se altera).
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El registrador de bucle implantable no se ve y tampoco interfiere con tus actividades diarias. No requiere parches ni cables. No tendrás que preocuparte por que el dispositivo se moje mientras te bañas o nadas.
Del holter en una riñonera al que se implanta bajo la piel
El holter es un sistema de monitorización portátil para medir arritmias que se inventó en 1949, pero se empezó a popularizar hasta 1960.
En un principio, iba acompañado de una serie de electrodos que se colocaban en el pecho del paciente. Después, el dispositivo se introducía en una bolsa o riñonera, para que este pudiera desplazarse y hacer su vida normal.
Dado que es muy incómodo, generalmente este tipo de aparatos, que se siguen usando en la actualidad, solo se usan durante 24 horas. En ese tiempo, se detecta si hay alteraciones en el ritmo cardíaco que difícilmente se podrían ver en un electrocardiograma, que solo se emplea en un momento concreto.
Esto tiene solo una utilidad diagnóstica. Sin embargo, en pacientes que pueden tener arritmias peligrosas, no basta con hacer un seguimiento de 24 horas. Lo ideal es ir más allá del simple diagnóstico y monitorizar durante más tiempo. Pero llevar continuamente una riñonera con un dispositivo bastante pesado no es cómodo. Por eso, se inventó el holter subcutáneo.
Se empezó a usar de una forma más extendida en los años 90. Por aquel entonces, medía 53x60x8 mm y pesaba unos 17 g. No está nada mal, pero podía hacerse más pequeño. Hoy en día se ha logrado reducir su tamaño aún más. Los más pequeños tienen aproximadamente las dimensiones de un alfiler de corbata y son igualmente efectivos.
Dispositivos para monitorear el corazón
Otros dispositivos implantables tienen funciones más complejas, como el desfibrilador cardioversor implantable, que es un dispositivo que detecta un latido cardíaco rápido y potencialmente mortal. Si este cuadro se presenta, el desfibrilador cardioversor implantable (DCI) envía rápidamente una descarga eléctrica al corazón. Esta cambia el ritmo de nuevo a la normalidad. Esto se denomina desfibrilación.
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