Cómo calentar el cuerpo en invierno

Algunos tips para calentar el cuerpo en invierno sin necesidad de aumentar las calorías ni tampoco subir de peso.

Durante la época del invierno puede haber personas que disfruten del clima y la pasen bien estando abrigados con muchas capas de ropas. Pero también existe otro gran grupo que no es muy fanático de este tipo de temperaturas, y por ende busca constantemente deshacerse del frío en su cuerpo. Conoce cómo se puede calentar el cuerpo de manera natural y sencilla para eliminar esa helada sensación.

Calentar el cuerpo en invierno

Sentir frío puede llegar a ser molesto, sobre todo cuando las temperaturas son muy bajas y se lleva pocas prendas de ropa puesta. Es así que la desesperación por querer encontrar un lugar con estufa o fuego crece cada vez más. Se puede decir que el frío llega a interponerse en la calidad de vida de las personas, limitando sus actividades cotidianas.

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Para contrarrestar esa sensación, existen ciertos métodos para calentar el cuerpo que no implican aumentar la ingesta calórica, lo que ocasiona el aumento de peso.

Movimiento constante

Al hacer ejercicio o activar el cuerpo, se ponen en marcha los mecanismos de combustión de calorías. Esto genera que la temperatura interna suba. Es por eso que realizar actividad física durante el invierno es una de las alternativas más comunes que las personas adoptan para mantenerse cálidos por dentro.

Duchas templadas

Tomar duchas o baños con agua templada, en donde la temperatura no es ni muy fría ni muy caliente pero más caliente que fría. Es también una forma de relajación de los músculos, en donde todo el cuerpo reposa y logra descansar.

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Si bien es una buena estrategia, hay que asegurarse que el agua no esté demasiado caliente para el cuerpo. De esta manera, se evitará una vasodilatación que, al salir, provoque una mayor sensación de frío.

Bebidas calientes

Los caldos de verduras caseros, las infusiones o el café hidratan y aumentan la temperatura corporal, sin agregar calorías. Además, cuando existen ciertos síntomas, pueden elegirse los tés con propiedades medicinales. Aquellos con jengibre son antimicrobianos y antiinflamatorios, y con eucalipto, relajan las vías respiratorias y abren las fosas nasales.

Buenas horas de sueño

Dormir bien y la cantidad de horas suficiente es otra de las maneras en las que se puede mantener al cuerpo en una temperatura cálida. Es así que permite recobrar fuerzas para hacerle frente a las bajas temperaturas y contribuir a la autorregulación de la temperatura del organismo.

Condimentos picantes

La presencia de capsaicina, un compuesto químico natural presente en la composición de los condimentos que son picantes, genera una sensación de calor inmediata. Para aquellas personas que no están tan amigadas con los picantes, esta puede ser una oportunidad para darles una chance.

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Evitar la humedad

Quitarse lo antes posible prendas húmedas en los días de lluvia, secar muy bien el pelo después de salir de la ducha, poner deshumidificadores en los ambientes ayudará a una mejor tolerancia al frío.

Aprovechar el sol

La energía que emana el sol es esencial. El contacto de entre 10 a 15 minutos por día con los rayos que arroja el sol durante el invierno permite reforzar los niveles de vitamina D y acumular calor. Esto se puede hacer tanto al aire libre como a través de la ventana de los hogares. El calor llegará de igual manera.

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Alimentos energéticos

Los frutos secos, las barritas de cereales sin azúcar, una cucharadita de miel o una tableta de chocolate con alto porcentaje de cacao y sin azúcar tienen un efecto revitalizante. En este caso, será importante limitar el tamaño de las porciones para no aumentar las calorías abruptamente.

Proteger manos, pies y cabeza

Estas partes del cuerpo tienen menos grasa corporal que las proteja y son las vías de escape del calor corporal.

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