No es una terapia, ni un deporte, ni una actividad deportiva. La Antigimnasia o Antigym es un original método para el bienestar, que permite conocer mejor el propio cuerpo, adueñarse de él y vivirlo plenamente. Casi no hay que moverse ni hacer esfuerzos. Suena extraño, claro, pero es un sistema que va ganando adeptos en todo el mundo.
Fue creada a principios de los años 70 por la fisioterapeuta francesa Thérese Bertherat, autora del best-seller “El cuerpo tiene sus razones”, publicado por Ediciones du Seuil.
Según la doctora Bertherat, de los dos mil movimientos de que es capaz el cuerpo humano, apenas utilizamos un centenar de variaciones. Y lo que es peor, nuestros problemas físicos no parten de que la musculatura se halle fofa, sino, por el contrario, de que tenemos muchos músculos excesivamente contraídos.
Antigimnasia
La teoría se basa en los hallazgos realizados hace cuarenta años por Francoise Mezieres, quien estableció empíricamente la existencia de una cadena de músculos posteriores, y descubrió que muchas deformaciones y problemas corporales se deben exclusivamente al acortamiento de dicha musculatura.
Para llevar adelante la antigimnasaia, se tienen en cuenta los pensamientos, las emociones y los sentimientos, respetando siempre la totalidad e integridad de la estructura corporal y, en particular, las leyes mecánicas que rigen el cuerpo.
Es un método de trabajo corporal que busca que quien la practica conozca su cuerpo y sea capaz de habitarlo, de entender cómo las diferentes partes se conectan entre sí, de reconocer y despertar las zonas que están dormidas, que han perdido movilidad o sensación , con el fin último de aumentar su bienestar.
El método se dirige al ser humano en su totalidad, el cuerpo y la mente, íntimamente ligados. Los movimientos que se proponen son sutiles, precisos y exactos, pero muy poderosos.
"Mi madre era una mujer muy pragmática, estudiosa y observadora", explica en un video su hija Marie, que desde la muerte de Thérèse en 2014 maneja el principal centro de antigimnasia del mundo, que tiene su sede en París.
Su método se nutrió de diversas disciplinas que investigó o practicó, como el psicoanálisis, la acupuntura y el rolfing , entre otros, pero sobre todo de mirar con extrema atención cómo nos movemos, caminamos, nos sentamos, nos paramos.
Cómo se realiza
Tal como explican en el sitio Antigym, la Antigimnasia® se practica en pequeños grupos, dirigidos por un profesional certificado, en una sala silenciosa, luminosa y confortable. Cada uno de los movimientos que se proponen, tiene un objetivo concreto y forma parte del proyecto de la sesión, dentro de una progresión coherente.
El profesional guía la sesión solo con sus palabras. Como contando una historia, evoca imágenes y desarrolla el movimiento. Pero no lo realiza, para que los participantes no lo copien, Cada uno debe trabajar siguiendo a su propio cuerpo y no imitando lo que hace otro con el suyo.
“Cada cual realiza los movimientos a su ritmo y en función de sus posibilidades en ese momento. El objetivo no es llegar a realizar el movimiento. No sirve de gran cosa hostigarse para llegar a hacer un movimiento”
En algunos momentos, los participantes toman la palabra. La expresión de las sensaciones, de las emociones y la reflexión, tienen su tiempo durante la sesión. Todo lo que se hace es una herramienta para tomar conciencia del cuerpo y de lo que nos puede decir sobre nuestra historia y nuestras emociones.