Sentir ansiedad de vez en cuando es normal. Sin embargo, las personas que tienen trastornos de ansiedad, con frecuencia, sienten una preocupación intensa, excesiva y persistente, y sienten temor ante toda situación cotidiana. Los trastornos de ansiedad generalmente implican tener repetidos eventos de sensaciones repentinas de intensa ansiedad y miedo o terror que ascienden a su punto máximo en solo unos minutos (ataques de pánico).
Estas sensaciones de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, son difíciles de controlar y desproporcionadas al peligro real y pueden durar por largo tiempo. “Para evitar estas sensaciones, puedes intentar evitar ciertos lugares o no participar en ciertas situaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta” explican especialistas de Mayo Clinic.
Ellos agregan que “Entre los ejemplos de trastornos de ansiedad están el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación.
Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es resultado de una enfermedad que necesita tratamiento.
No es posible prever con certeza qué causará un trastorno de ansiedad en alguien. Tampoco está del todo claro cuáles son las causas de los trastornos de ansiedad. Ciertas experiencias de la vida, como los acontecimientos traumáticos, parecen provocar los trastornos de ansiedad en personas que ya son propensas a la ansiedad. No obstante, los rasgos heredados también pueden ser un factor. La ansiedad, igual que muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si esperas”.
Estilo de vida y remedios caseros
Aunque la mayoría de las personas con trastornos de ansiedad necesitan de psicoterapia o medicamentos para controlar la ansiedad, implementar cambios en el estilo de vida también puede hacer diferencia.
Compartimos una serie de consejos que nos acercan los médicos de Mayo Clinic para llevar adelante esas modificaciones que pueden repercutir notablemente de manera positiva en nuestra salud:
- Permanecer activo físicamente. Desarrolla una rutina para estar activo físicamente la mayoría de los días de la semana. El ejercicio es un medio muy potente para reducir el estrés, que puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a gozar de salud. Comienza despacio y aumenta gradualmente la cantidad y la intensidad de tus actividades.
- Evitar el alcohol y las drogas recreativas. Estas sustancias pueden causar o empeorar la ansiedad. Si no puedes dejarlas por tu cuenta, consulta con tu médico o busca un grupo de apoyo para recibir ayuda.
- Dejar de fumar y reducir o dejar de consumir bebidas con cafeína. Tanto la nicotina como la cafeína puede empeorar la ansiedad.
- Aplicar técnicas de control del estrés y de relajación. Las técnicas de visualización, la meditación y el yoga son algunos ejemplos de las técnicas de relajación que pueden aliviar la ansiedad.
- Hacer del sueño una prioridad. Haz lo que puedas para asegurarte de que duermes lo suficiente para sentirte descansado. Si no estás durmiendo bien, consulta con tu médico.
- Comer alimentos saludables. Comer sano, o sea, centrarse en las verduras, las frutas, los cereales integrales y el pescado, puede relacionarse con menos ansiedad; aunque esto necesita más investigación.
Afrontar la situación y apoyo
A continuación te indicamos cómo puedes afrontar el trastorno de ansiedad:
- Obtené información acerca de tu trastorno. Consulta con tu médico o profesional de la salud mental y averigua qué podría estar causando tu trastorno específico y qué tratamientos serían adecuados para ti. Informa a tu familia y amigos y pídeles que te apoyen.
- Cumplí con tu plan de tratamiento. Toma los medicamentos según te indicaron. Asiste a las consultas de terapia y haz las tareas que posiblemente te asigne el terapeuta. La constancia puede marcar una gran diferencia, especialmente en lo referente a tomar medicamentos.
- Tomá medidas. Aprende cuáles son los factores que desencadenan tu ansiedad o te causan estrés. Practica las estrategias que desarrollaste con tu profesional de la salud mental, de modo que estés listo para afrontar los sentimientos de ansiedad en estas situaciones.
- Escribí un diario. Seguir la pista de lo ocurre en tu vida personal puede ayudar al profesional de la salud mental y a ti personalmente a identificar los factores que te causan estrés y lo que te ayudaría a sentir mejor.
- Unite a un grupo de apoyo para trastornos de ansiedad. Recordá que no estás solo. Los grupos de apoyo pueden conmiserar contigo, entenderte y compartir tus experiencias. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales y la Asociación para Depresión y Ansiedad de Estados Unidos proporcionan información para buscar ayuda.
- Aprendé técnicas para administrar tu tiempo. Puedes reducir la ansiedad si aprendes a administrar con cuidado el tiempo y tu energía.
- Socializá. No permitas que tus preocupaciones te alejen de los seres queridos o de las actividades que realizas.
- Rompé el ciclo. Cuando estés ansioso, toma una caminata vigorosa o sumérgete en algún pasatiempo para alejar tu mente de las preocupaciones.