El 90% de los cánceres de piel no melanoma -los más frecuentes- están asociados con la exposición a rayos ultravioleta (UV) del sol. A pesar de ello y, aunque conocemos los riesgos solares, un estudio desarrollado por una importante marca francesa de dermocosmetica demuestra que nuestros hábitos de prevención frente al sol son, todavía, insuficientes.
En la actualidad, un tercio de los cánceres son de piel y cada vez se diagnostican más casos en personas jóvenes por hábitos poco saludables de exposición solar intensa en cortos periodos.
Buscando colaborar en la prevención de estos males, esta empresa ha creado un parche fotosensible que se adhiere al dorso de la mano y permite medir la incidencia de la radiación UV del sol en seis variedades de fototipos, de modo de obtener información sobre qué factor solar es el adecuado como protección, para prevenir el cáncer de piel.
El wearable cuenta con un sensor diseñado para medir con precisión la radiación UVA y, a partir de esta, calcular la de los UVB., My UV Patch es ultra-fino y elástico, un adhesivo que contiene colorantes fotosensibles que cambian de color cuando se exponen a los rayos UV, indicando el nivel de exposición solar en tiempo real.
Este cambio de color es el que permite a la app calcular la dosis de UV que esa persona está recibiendo, pero también tiene en cuenta el tono de piel y proporciona una recomendación personalizada de la protección que esta necesita. La app My UV Patch está diseñada para promover un comportamiento seguro bajo el sol
El uso del parche se complementa a través de la aplicación móvil Mi Patch UV, también gratuita y disponible en Apple Store y en Google Play, que permite enviar una foto del 'corazón' tomada en el momento de la exposición, para luego recibir información sobre qué índice de protector solar es el recomendado para la radiación medida por el dispositivo flexible.
Según Guive Balooch, vice-presidente de la incubadora tecnológica de L'Oréal y creador de My UV Patch, "era imprescindible diseñar un sensor fino, confortable y ligero que resultase cómodo a la hora de llevarlo sobre la piel. Estamos orgullosos de ser la primera compañía de belleza en entrar en el campo de los dispositivos electrónicos y explorar el potencial que esta tecnología puede tener en nuestra industria".
El parche se puede adherir directamente sobre cualquier parte de la piel que se quiera monitorizar. Para conseguir una lectura precisa se recomienda ponerlo en el dorso de la mano durante 3 días.
El desarrollo del dispositivo, llevado adelante por un grupo de investigadores estadounidenses de la misma empresa, fue acompañado por un estudio sobre hábitos de sol en 20.000 personas de 23 países.
"Los resultados plantearon una gran preocupación porque, a pesar de que las personas son conscientes de los peligros de la exposición al sol, sólo un 27 por ciento de la gente usa regularmente protección solar facial", dijo Dominique Moyal, directora científica internacional de la empresa.
El estudio reportó que los mayores cuidados están dedicados a los niños; y que hay poco cuidado sobre los lunares, que a la larga pueden transformarse en un melanoma, sinónimo de un cáncer de piel.
Precisamente a los lunares estará dedicado el próximo estudio, llamado 'skin checker' (inspector de piel), que hace dos años releva en forma anónima a través de consultas dermatológicas a millones de personas "para hacer prevención y aumentar las buenas prácticas bajo el sol", concluyó Moyal.