Pensar en vacaciones es para muchos pensar en el mar. Y a partir de esa imagen surge en nosotros una sensación de tranquilidad debido a que estar en ese lugar implica estar alejado de las preocupaciones, responsabilidades cotidianas relacionadas con el trabajo y la rutina del día a día.
Por nuestro bien mental y físico, todos necesitamos desconectarnos de la rutina al menos algunos días al año.
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El mar activa sensaciones de felicidad
Un grupo de científicos descubrió luego de una serie de investigaciones, que el mar activa de una manera particular nuestro cerebro generándonos un estado de felicidad absoluto.
Los beneficios que produce el mar en nuestro organismo ha sido denominado por los estudiosos como “salud azul”.
Entre otras cosas, el sonido que produce el mar activa el área del cerebro llamada corteza pre frontal. A su vez, pasar largas horas observando y contemplando el mar ayuda a aquietar la mente y conectarnos mejor con nosotros mismos, produciéndonos una sensación de bienestar emocional. Por este motivo se considera que el mar tiene poderosos efectos sanadores.
Otros estudios revelan que las olas del mar, poseedoras de iones negativos, generan en nuestro organismo cambios moleculares que nos producen una sensación de tranquilidad y paz similar a la que sentimos cuando practicamos yoga.
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