Tener la piel sensible puede generar malestares en el rostro y, sobre todo, mucha incomodidad. Tirantez, cosquilleo, ardor, sequedad y picazón son algunos de los síntomas de quienes sufren esta condición. Entender las causas y cuáles son los posibles tratamientos puede ayudarte a tener la piel más sana y radiante.
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Qué vas a encontrar en esta nota:
Piel sensible: causas
La sensibilidad en la piel puede ser permanente o circunstancial. Muchas personas tienen reacciones puntuales ante situaciones de estrés o en algún momento del año y otras lo viven como un problema con el cual deben aprender a convivir.
En general, las personas que tienen la piel sensible tienen poca tolerancia a los productos cosméticos porque las reacciones que les generan los químicos, que les provocan irritación en la piel.
Este malestar comparte varias causas con la piel seca, pero ésto no quiere decir que se solucionen de la misma manera: los tratamientos son muy distintos entre sí. Las principales causas que generan una piel sensible son:
- Altibajos hormonales: una de las mayores causas es el desequilibrio hormonal, en especial en las mujeres durante la adolescencia, los ciclos menstruales o la menopausia.
- Deshidratación: la falta de agua o sudar en exceso pueden hacer que tu piel se reseque y se torne sensible.
- Cambios en el clima o la temperatura: la piel sensible tiende a ser en extremo reactiva a los estímulos del ambiente, por lo que un cambio de temperatura puede afectarla mucho.
- Estrés y poco sueño: estos factores, asociados en general a cuestiones vinculadas a lo psicológico y lo emocional, también pueden causarla.
- Padecer de acné, dermatitis atópica o hipersensibilidad dérmica puede generar más tendencia a tener problemas de piel.
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- Envejecimiento: a medida que pasan los años, nuestra piel va perdiendo cada vez más agua y su pH se altera. Estos dos factores pueden hacernos más proclives a irritaciones, sequedad y otros problemas.
- Algunas alergias e intolerancias.
- Tratamientos médicos como la quimioterapia y algunos tipos de fármacos.
- El uso excesivo de detergentes o jabones que alteran nuestro pH.
- La piel de los bebés es más fina y tiene una capa protectora mucho menos desarrollada, por lo que son más proclives a tener una sensibilidad especial en el piel.
Cuidado de la piel
Antes que nada, lo primero que tienes que hacer es consultar con tu dermatólogo, que es quien te va a poder asesorar de la mejor manera y podrá evaluar y descartar enfermedades como rosácea o dermatitis ceborreica, entre otras, que se pueden confundir con tener piel sensible.
Es importante que hagas una consulta profesional antes de empezar cualquier tratamiento facial.
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Mientras tanto, te recomendamos algunos cuidados simples y cotidianos que puedes incorporar cómo hábitos saludables para cuidar tu piel:
- Evita exponer tu piel a fuentes de agresión como:
- El frío.
- El sol.
- Productos fuertes e irritantes como exfoliantes o geles limpiadores que resequen mucho tu piel.
- Higiene: para limpiar tu rostro te recomendamos usar productos suaves, que sean hipoalergénicos y que no tengan perfumes ni conservantes. Al secar tu cara procura hacerlo con mucho cuidado, sin frotar.
- En el caso de los hombres, procura suavizar tu rostro con agua tibia antes de afeitarlo (hará que tu piel se irrite menos) y utiliza algún hidratante. Puede ser un gel de aloe vera, que te hará súper bien.
- Cuidados periódicos:
- Una, dos o más veces al día puedes rociar tu cara con agua termal, que refrescará e hidratará tu rostro.
- También puedes, una o dos veces a la semana, aplicarte una mascarilla de hidratación profunda, que sea suave, hipoalergénica y que no tenga perfumes ni componentes agresivos.
- De vez en cuando puedes ir al dermatólogo o cosmetólogo para hacerte una limpieza de cutis más profunda, acorde a la sensibilidad de tu piel, para tenerla resplandeciente.
- Es importante que, a la hora de maquillarte, elijas los productos de manera cuidadosa y que limites su aplicación lo más que puedas.
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Cómo reconocer una piel sensible
Más allá de conocer las causas, también es importante que sepas reconocer esta afección para actuar en consecuencia. Si bien es algo que afecta tanto a hombres como a mujeres, las mujeres son quienes tienen más tendencia a padecerla.
Una piel sensible es hiperreactiva; esto quiere decir que reacciona de sobremanera a estímulos del ambiente, a diferencia de pieles normales a las que no les afecta tanto. Las señales de alerta de una piel sensible se traducen en los síntomas nombrados con anterioridad: ardor, sequedad, calor, irritación, etc.
Cuando mayor sensibilidad tenga la piel, menor será su umbral de tolerancia a los estímulos anteriores. En esos casos se habla de pieles intolerantes, que son aquellas que tienen síntomas constantes e intensos. Por el contrario, quienes tienen una sensibilidad leve tendrán reacciones más pasajeras y menos molestas.
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Productos recomendados para pieles sensibles
Son muchísimos los productos para pieles sensibles en el mercado. Te recomendamos algunos básicos de marcas reconocidas para que sepas por dónde empezar.
- Agua termal de Avene o Vichy para hidratar tu rostro durante el día.
- Agua micelar para pieles hipoalergénicas: Bioderma, La Roche Posay y Vichy son marcas que tienen buenos productos. Si preferís algo un poco más accesible, puedes probar con el agua micelar de Dove, que no tiene perfumes ni conservantes y también es hipoalergénica.
- Crema hidratante facial. Las de Avene, Bioderma o La Roche son muy buenas. La que elijas dependerá de si tienes acné o no. En el caso de tener, te recomendamos usar cremas livianas, que estén libres de aceites.
- Gel para limpieza facial: Avene, Lidherma, Bioderma y Cetaphil tienen productos muy buenos que limpian tu piel sin resecarla.
- Protectores solares faciales: es importante que uses un protector específico para el rostro. Isdin, Avene, La Roche y Eucerin son marcas con opciones de muy buena calidad. Es importante que lo utilices todos los días y lo apliques cada 3 horas, aproximadamente. Puedes ver: Bronceado sin riesgo: cuál es el mejor protector solar.
- Para afeitarte: el combo de mousse y gel post afeitado de Avene son muy buenos. El Nivea Men After Shave también puede ser una buena opción a un precio más accesible.
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