Es una de las principales causas de ceguera en el mundo y se puede detectar y prevenir su avance con tratamientos muy efectivos. El problema es que es un enemigo silencioso, que no genera síntomas. Conocer qué es el glaucoma y qué controles debemos hacer para descartarlo es importante para cuidar tu salud.
El glaucoma es una afección del nervio óptico que se produce como consecuencia de un aumento en la presión intraocular. Puede atacar a pacientes de todas las edades, aunque a mayor edad el riesgo aumenta. Es hereditario, aunque también puede aparecer en personas sin antecedentes. Sin control, el glaucoma conduce a la ceguera. De hecho, más del 10% de los casos de pérdida de visión se deben a esta patología.
Qué es el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad que se produce en los ojos y lo que genera es un aumento considerable de la presión intraocular, causando un daño importante en el nervio óptico y, consecutivamente, en la visión. Es importante destacar y alertar sobre esta afección, ya que tiene ningún tipo de síntoma. Apenas puede dar algún que otro dolor de cabeza.
Por esta razón, más allá de otras enfermedades y el control periódico, es clave consultar al oftalmólogo en busca de prevenir cualquier inconveniente mayor.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología es la segunda causa de ceguera en el mundo. Incluso, se estima que hay 60 millones de personas que padecen glaucoma, es decir, aproximadamente el 1% de la población.
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Esta afección es llamada el “ladrón silencioso” porque va “robando” el campo visual progresivamente con escasa sintomatología. El doctor Omar López Mato, director del Instituto de la Visión, subraya que, "por este tipo de patologías, es necesario dedicarle algunos minutos al año a este tema, para controlar la presión ocular y el estado del nervio óptico con su oftalmólogo de confianza".
"Todos nos percatamos rápidamente cuando perdemos la visión central porque es la que usamos para hacer cualquier cosa. Pero es muy difícil percatarse de la pérdida de la visión periférica. Esto es lo que hace muy peligroso al glaucoma, ya que hasta que no estamos en fases muy avanzadas no nos damos cuenta de la pérdida. Y, por si fuera poco, la visión perdida es irrecuperable", destacan expertos del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario San Rafael de Madrid.
El progresivo deterioro de la visión generalmente transcurre sin ser detectado por el paciente, hasta que la disminución del área de visión (campo visual) afecta el desempeño de sus tareas diarias.
Si bien la mayor parte de los casos pertenece al llamado Glaucoma Crónico Simple, de evolución lenta y progresiva, existen otras variedades que pueden evolucionar en forma abrupta, como es el caso de los llamados Glaucoma Agudo y los glaucomas secundarios. En todos los casos existe una alteración en la proporción de líquido que produce el ojo (en el cuerpo ciliar) y el sistema de salida (en el trabeculado y el ángulo iridocorneal).
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"Como no todo el mundo conoce esta enfermedad, es inminente la necesidad de controlarse la presión ocular para determinar si existe un glaucoma", agrega el Dr. López Mato.
Cuándo se deben revisar los ojos para detectar glaucoma
Se recomienda que las personas con mayor riesgo de desarrollar esta afección, es decir, todas las personas mayores de 60 años, se hagan un examen ocular con la pupila dilatada cada uno o dos años.
Tratamientos para el glaucoma
Hay diversos tipos de láser según el tipo y estadío evolutivo del glaucoma. Y hay varios tipos de cirugías, entre ellas la colocación de válvulas. Todos los tratamientos buscan bajar la presión intraocular a un nivel que sea tolerado por el nervio óptico, así no se sigue dañando y perdiendo visión
Una vez detectada, puede tratarse con gotas, medicación oral, láser y, si es necesario, cirugía. Además de la medicación antiglaucomatosa, a aquellos que padecen glaucoma se les recomienda no tomar café en exceso, ni ingerir mucho líquido en poco tiempo. También es importante tener en cuenta que algunas medicaciones, como los corticoides administrados por vía general, también pueden aumentar la presión del ojo.
"Si bien el daño ocasionado es irreversible, con el tratamiento adecuado la evolución de la afección puede controlarse y el paciente puede preservar una excelente visión", concluye el Dr. Omar López Mato.
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Factores de riesgo del glaucoma
- Tener presión interna ocular alta es el factor más importante. Es algo que solo lo puede detectar un oftalmólogo, que es quien tiene las herramientas y los conocimientos para tomar la presión intraocular
- Tener más de 60 años.
- Ser afroamericano, asiático o hispano.
- Tener antecedentes familiares de glaucoma.
- Todas las enfermedades que alteran la circulación arterial son un factor de riesgo agregado. No causan glaucoma, sino que hacen al ojo más sensible a que la presión produzca daño.
- Tener determinadas enfermedades, como diabetes, una enfermedad cardíaca, presión arterial alta o anemia drepanocítica.
- Tener córneas delgadas en el centro.
- Tener miopía o hipermetropía extremas.
- Haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular. Los traumatismos en el ojo, órbita y a veces en la cabeza pueden producir glaucoma
- Tomar corticosteroides, especialmente gotas oftálmicas, durante un largo tiempo. Los corticoides por cualquier vía (incluso pomadas en la piel) pueden subir la presión ocular y producir glaucoma.
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