Salud y bienestar. Es un combo que ya no debe separarse: es todo junto. El cuidado personal hoy va más allá de los consultorios médicos y exige un compromiso diario con un estilo de vida saludable, que abrace los buenos hábitos y convierta el autocuidado en una rutina que podemos disfrutar en todos los planos.
El cuidado de tu salud y tu bienestar implica tomar medidas para mejorar tu bienestar físico, mental y emocional. Es importante consultar a un profesional antes de realizar cambios significativos en tu estilo de vida. Es recomendable hacer un chequeo médico completo y discutir tus objetivos con un médico.
Antes de empezar, es importante establecer metas de salud. Definir objetivos claros y realistas, que pueden incluir perder peso, aumentar la actividad física, dejar de fumar, reducir el estrés, mejorar la alimentación, entre otros. Pero es clave entender que es un proceso que lleva tiempo.
Aquí enumeramos 10 pasos que puedes seguir para poner a punto tu salud y bienestar todos los días y para siempre.
Qué vas a encontrar en esta nota:
10 pasos para sumar salud y bienestar a tu vida
Para llevar adelante un estilo de vida saludable, es importante asumir un cuidado integral del organismo, que involucre tanto tu cuerpo como tu mente.
El bienestar es un estado general de satisfacción y equilibrio en diferentes áreas de la vida, y la salud es un componente importante de ese bienestar.
Alimentarse bien para nutrirse mejor
Es clave mantener una alimentación equilibrada, consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y grasas saludables.
También debes evitar o reducir lo más posible los alimentos procesados y el exceso de azúcares y grasas saturadas. Y algo clave: beber suficiente agua a lo largo del día para mantenerse hidratado y limitar el consumo de bebidas azucaradas y con alto contenido de cafeína.
Dejar de fumar
No es verdad que fumar poco es como no fumar. Cero es el número de cigarrillos "inofensivos". El consumo de tabaco es la principal causa de enfermedad y mortalidad evitable y prematura en el mundo. Decídelo y busca ayuda: hoy es mucho más fácil que antes. Hay buenos tratamientos y especialistas en cesación tabáquica que saben cómo darte una mano en algo tan difícil.
Evita el tabaco y el alcohol en exceso: Si eres fumador, considera buscar ayuda para dejar de fumar. Limita el consumo de alcohol y no lo uses como una vía para lidiar con el estrés.
Tomarse la presión
Es muy importante el control de sus valores al menos una vez al año, ya que la presión arterial elevada es un trastorno que habitualmente no da ningún síntoma. La hipertensión es muy peligrosa. Si mantienes exámenes de salud regulares, te harán pruebas de detección para detectar problemas de salud en etapas tempranas.
Chequear el nivel de colesterol y evitar la glucemia elevada
El valor óptimo depende de cada individuo y el riesgo es mayor cuando el colesterol "malo" o LDL está elevado, y/o cuando el “bueno” o HDL está disminuido. A partir de los 20 años todos los adultos deberían hacerse un análisis, al menos una vez cada 5 años.
El valor de glucemia ideal es menor o igual a 100 mg/dL. Cuando se tiene más de 50 años, se es obeso, no se practica ejercicio y existen antecedentes familiares, la posibilidad de desarrollar diabetes se eleva al menos al 15%.
Ponerse en movimiento
El ejercicio regular es fundamental para poner a punto tu salud. Incorpora actividad física en tu rutina diaria. Realiza al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana, además de ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.
Es aconsejable realizar al menos 30 minutos de algún tipo de actividad física moderada, la mayor cantidad de veces posible durante la semana. La actividad física regular puede ayudar a controlar el peso y a disminuir el colesterol, la presión arterial y el riesgo de diabetes.
¿Qué actividad y qué chequeos? Algunos consejos sobre actividad física y chequeos médicos.
Evitar el sobrepeso y la obesidad
Corregir el exceso de peso ayuda a controlar otros factores de riesgo y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Existen herramientas para la cuantificación del sobrepeso como el índice de masa corporal (IMC= Peso / altura²). El ideal es menos de 25, mientras que se considera sobrepeso entre 25 y 30, y obesidad cuando es mayor a 30.
Cuidar y fomentar la sociabilidad
Para poner el foco en la salud y bienestar cada día y a largo plazo es fundamental mantener relaciones sociales. La conexión con otros es importante para la salud mental. Los expertos destacan que mantener relaciones significativas con amigos y familiares tiene beneficios en todos los planos.
Puedes ver: No te alejes de tu gente: uno de los pilares de una longevidad saludable, según Nature
Reducir el estrés
Es importante realizar cambios en los hábitos de vida para lograr una disminución del estrés. La actividad física regular y un adecuado descanso nocturno ayudan a reducirlo.
Para tener una buena gestión del estrés, debes encontrar formas saludables de lidiar con la ansiedad y bajar las "corridas". Algunas opciones muy recomendadas son la meditación, el yoga, la práctica de la atención plena (mindfulness) o el ejercicio. Aprende a desconectar y relajarte.
Dormir más y dormir mejor
Para cuidar la salud es fundamental tener un descanso adecuado. Asegúrate de dormir lo suficiente. El sueño es clave para la recuperación y el bienestar. Intenta mantener un horario de sueño regular.
Puedes ver: El arte de repararse uno mismo: por qué es importante dormir bien
¡No dejarlo para mañana!
La prevención y el control de los factores de riesgo cardiovascular son poderosas herramientas para reducir las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares (y sus consecuencias). Sin embargo, para poder obtener sus beneficios, requieren ser puestas en práctica de una manera activa, precoz y persistente.
Recuerda que el cambio lleva tiempo y esfuerzo. Es importante ser consistente y no desanimarse si no ves resultados inmediatos. A medida que sigas estos pasos y hagas ajustes en tu estilo de vida, podrás mejorar tu salud a largo plazo. Además, considera trabajar con un profesional de la salud, como un médico o un dietista, para obtener orientación personalizada según tus necesidades y objetivos.
Por último, es importante tener al día tus chequeos médicos. Hacer un control anual con tu médico de cabecera es parte fundamental de una adecuada prevención cardiovascular.
Fuente: Centro de Diagnóstico Dr. Enrique Rossi y Clínica Mayo.
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