Todos sabemos que el agua es fundamental para nuestra vida. Una persona puede pasar hasta semanas sin comer, pero solo algunos días sin tomar agua.
Un estudio realizado por TrialPanel, consultora de investigación de mercado, arrojó que el 70% de los argentinos manifiesta consumir menos cantidad de agua de la recomendada por los especialistas. Mientras que el 26% consume entre 2 y 3
litros de agua por día, solo 2 de cada 10 reconocen no tomar ni siquiera 1 litro diario.
Beber suficiente agua es importante por muchas razones. Es el nutriente esencial para nuestro organismo y constituye alrededor del 60% del peso corporal en los hombres y cerca del 50% en las mujeres; además, ayuda a mantener una buena salud y a evitar enfermedades, al hidratas y desintoxicar el cuerpo.
Los problemas de tomar poca agua
Cuando no se consume la cantidad de agua necesaria para el organismo, aumenta el riesgo de sufrir una gran cantidad de problemas de salud, sobre todo aquellas personas que deben realizar mucha actividad física. Las patologías más frecuentes que sufren las personas por falta de una correcta hidratación son aquellas que tienen que ver con los riñones, y además se puede padecer también de problemas intestinales y circulatorios.
Otros problemas de salud que se pueden presentar por la falta de consumir suficiente agua pueden ser dolores fuertes de cabeza (como las migrañas), puesto que el cerebro y los ojos no están recibiendo el agua necesaria; la falta de hidratación en estos órganos puede provocar una severa inflamación en las partes internas y posteriores de los ojos. Los síntomas de una deshidratación pueden ser calambres, dolor muy fuerte de cabeza, sensación de cansancio, fatiga, fuertes dolores musculares y frecuentes cambios de humor.
Las personas que realizan muchas actividades, ya sea en el trabajo o haciendo ejercicio, deben hidratarse con más frecuencia y sin necesidad de esperar a tener sed.
A su vez, el agua es fundamental para que el intestino realice correctamente su función, ya que la falta de líquido hace la digestión mucho más lenta y por este motivo se pueden formar acumulaciones de desechos o heces en el intestino grueso, lo cual provoca el tan molesto estreñimiento. Si estas acumulaciones permanecen mucho tiempo allí causan inflamación y dolor en el colon, en los casos más graves se pueden presentar infecciones, lo que recibe el nombre de colitis.
