En los últimos años ha habido un aumento significativo en el cigarrillo electrónico (e-cigarrillo), sobre todo entre los adolescentes, así como entre aquellas personas fumadoras que buscan una alternativa a los cigarrillos tradicionales. Pero la falta de protección a los consumidores y la supervisión básica de organismos gubernamentales deja sin respuesta las preocupaciones por la salud y la seguridad de estos productos.
¿Entonces que sabemos? He aquí un vistazo a algunas de las percepciones erróneas más comunes sobre los cigarrillos electrónicos.
MITO 1: Los cigarrillos electrónicos son seguros.
HECHO 1: Los cigarrillos electrónicos son los productos de tabaco no regulados.
Cerca de 500 marcas y 7.700 sabores de los cigarrillos electrónicos están en el mercado y ninguno de ellos han sido evaluadas. No sabemos a ciencia cierta lo que hay en ellos. Los estudios han encontrado productos químicos tóxicos, incluyendo un ingrediente usado en anticongelantes y formaldehído en los cigarrillos electrónicos. Debido a que no se regula estos productos, no hay requisitos de divulgación de los ingredientes, etiquetas de advertencia o restricciones de acceso a la juventud.
MITO 2: E-cigarrillos no tienen nicotina.
HECHO 2: Casi todos los e-cigarrillos contienen nicotina, incluyendo muchos que dicen que son libres de nicotina.
Un estudio de 2014 mostró amplios niveles de nicotina en los cigarrillos electrónicos e inconsistencias entre los niveles de nicotina y lo que dicen contener estos productos. La nicotina es una sustancia adictiva que puede tener efectos negativos para la salud, incluyendo el desarrollo del cerebro en los adolescentes. Cuanto más nicotina usa una persona, mayor es el potencial de adicción.
MITO 3: Los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los fumadores dejar de fumar.
HECHO 3: No está confirmado oficialmente que los cigarrillos electrónicos sean seguros y eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de hacerlo.
En lugar de dejar de fumar, muchos usuarios de cigarrillos electrónicos continúan usando los cigarrillos electrónicos sin dejar de utilizar los cigarrillos convencionales. En 2013, el 76,8 por ciento de las personas que habían utilizado recientemente e-cigarrillos también fumaban cigarrillos convencionales.
MITO 4: Los cigarrillos electrónicos no son comercializados entre los adolescentes.
HECHO 4: El uso de E-cigarrillo entre los estudiantes de secundaria se triplicó desde 2011 hasta 2014.
Con tácticas agresivas de la industria tabacalera, como personajes de dibujos animados y sabores de caramelo, los estudios realizados por la FDA de los EEUU muestran un aumento dramático en los niños que utilizan los cigarrillos electrónicos. Por primera vez en la historia, los adolescentes están fumando cigarrillos electrónicos más que cigarrillos tradicionales.
MITO 5: No hay emisiones de segunda mano de los cigarrillos electrónicos.
HECHO 5: Los E-cigarrillos exponen a otros al humo de emisiones.
El aerosol (vapor) que emiten los cigarrillos electrónicos y que es exhalado por los usuarios contiene carcinógenos, como el formaldehido, según los primeros estudios. Poco se sabe acerca de estas emisiones o el posible daño que pueden causar.
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