Cuando las temperaturas se vuelven sofocantes, el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta y puede jugar una mala pasada. Es clave en estos días no excederse con la exposición al sol, beber mucha agua con y reducir la actividad física intensa: tener en cuenta que el cuerpo va a necesitar una ayuda extra para regular la temperatura y evitar la hipertermia.
Los bebes, los adultos mayores y las personas con enfermedades crónicas también son grupos de por sí más vulnerables
Cuando hace mucho calor, se recomienda evitar el consumo excesivo de alcohol, bebidas con cafeína o azúcar, que estén muy frías o muy calientes, y optar por comidas más livianas. La actividad física debe ser de intensidad moderada, por intervalos cortos y sin dejar de beber agua durante el ejercicio.
Puedes leer: Golpe de calor: qué es y cómo prevenirlo
Es fundamental hidratarnos antes, durante y después de la actividad física para compensar la pérdida de líquidos corporales a través de la transpiración y usar ropa suelta, liviana y de colores claros.
Los primeros indicios de un golpe de calor o una insolación pueden ir desde mucha sed y falta de fuerza hasta signos neurológicos como mareo, somnolencia, desorientación, problemas para caminar, temblores o, incluso, convulsiones.
Pero veamos en detalle los síntomas y signos de alerta.
Síntomas del golpe de calor: signos de alerta
Para evitar complicaciones, es fundamental tener claro los 11 signos de alerta para reconocer a tiempo el golpe de calor:
- Sed intensa y sequedad en la boca
- Temperatura corporal de 39º C o más (medida en la axila)
- Sudoración excesiva
- Sensación de debilidad, cansancio o vértigo
- Mareos o desmayo
- Calambres musculares
- Agitación
- Dolor de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos
- Dolor de cabeza
- Estado de confusión, desorientación, delirio o convulsiones
- En los bebes, prestar atención a la irritación excesiva de la piel por el sudor en el cuello, el tórax, las axilas, la parte interna del codo y el área cubierta por el pañal. Y también la irritabilidad o el llanto inconsolable.
Para proteger a los más chicos, es clave no esperar a que pidan agua. Ofrecerles líquidos de manera continua, en especial jugos naturales. Si son lactantes, ofrecerles el pecho con más frecuencia. No hay que suspender la lactancia materna y es ideal vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o incluso desvestirlos.
Los niños y los adultos mayores deben evitar exponerse al sol, en especial al mediodía, y protegerse con prendas adecuadas, como sombrero, ropa de manga larga y protector solar
Cuando una persona sufre un golpe de calor, hay que asistirla rápido. Lo primero es bajar la temperatura corporal, ya sea con hielo o un baño. Ofrecerle agua fresca, trasladarla a un lugar con sombra y ventilado y no darle un medicamento para bajar la temperatura. La consulta por guardia es lo más recomendado.
Cómo prevenir el golpe de calor
Si bien no podemos controlar que la temperatura aumente, si podemos tener en cuenta algunos consejos para evitar que eso afecte a nuestra salud.
- Evita hacer ejercicio o salir a caminar entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde. En caso de que lo hagas, no olvides llevar siempre agua fresca para hidratarte en el camino.
- Vístete con ropa suelta, de colores claros y de algodón. En las mujeres, los vestidos suelen ser muy cómodos. Es preferible usar ropa que tape todo el cuerpo, ya que de esa manera el sol no pegará directamente en la piel y hará que se caliente menos.
- No uses ropa negra ni oscura.
- Toma agua aunque no tengas sed.
- Consume alimentos livianos y ricos en agua como las frutas y las verduras. Los días de calor es recomendable evitar aquellos muy pesados o calientes, como las salsas.
- Trata de permanecer a la sombra y en lugares frescos.
- Usar gorra o sombrero.
- No permanezcas en lugares encerrados donde no circule el aire.
- Dúchate con agua fresca varias veces al día.
Qué hacer en caso de sufrir un golpe de calor
- Es muy importante llevar a la persona a un lugar fresco y en posición semisentada para favorecer la respiración.
- Poco a poco, es clave hidratarlo ofrecuendo agua a pequeños sorbos.
- Buscar maneras de bajar la temperatura corporal: abanicar, retirarle algo de ropa, acercar un ventilador, utilizar paños con agua fría en la frente, la nuca y el cuello.
- Llama a Urgencias si notas que pierde el conocimiento, tiene convulsiones o detectas confusión mental.
Más consejos y primeros auxilios ante un golpe de calor, en Mayo Clinic.
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