A veces no resultan muy claras las diferencias entre yoga y meditación. A menudo escuchamos a la gente decir "estoy meditando" o "estoy haciendo yoga" como si fueran lo mismo. Pero no: aunque los asociemos y creamos que es algo parecido, en realidad debemos entender que estamos hablando de prácticas totalmente diferentes.
En esta nota, te contamos qué es el yoga y qué es la meditación, si se practican juntas necesariamente o pueden ir cada una por su lado y cuáles son sus puntos en común y sus diferencias.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Yoga y meditación: qué son, puntos en común y diferencias
En primer lugar, para entender cuál es la diferencia entre el yoga y la meditación, es importante conocer qué significan estas dos palabras y de dónde vienen. Empecemos con la palabra Yoga.
En el video que sigue te contamos de manera sintética las coincidencias y diferencias entre estas dos prácticas:
Qué es el yoga
El yoga es una palabra sánscrita antigua, que básicamente significa unión. Esta unión se refiere a la conexión entre el alma (el individuo) y el Espíritu (Dios o el universo). El yoga no sólo es la palabra para describir este estado de unión, sino que también es el medio para alcanzar este estado de unión.
Definir qué es el yoga puede ser muy complejo, pero podemos ensayar una definición sencilla. A pesar de que en los últimos años haya cobrado protagonismo por sus beneficios en el ámbito del fitness, el yoga es una práctica milenaria, con más de 5000 años de antigüedad , que trabaja la combinación y la sincronización entre cuerpo y mente a través de diferentes posturas o asanas y técnicas de respiración.
Principios del yoga
Se supone que fue Patanjali, un antiguo sabio, quien formuló lo que se conoce como los ocho principios del yoga. Sin entrar en demasiados detalles podemos resumirlos así:
- Yama, los principios éticos y reglas para vivir en sociedad.
- Niyama, las disciplinas individuales y actitudes hacia uno mismo.
- Asanas (posiciones).
- Pranayama (control de la respiración o fuerza de vida).
- Pratyahara (Sentido de abstinencia).
- Dharana (concentración).
- Dhyana (meditación).
- Samadhi (éxtasis espiritual).
Estos son los pasos básicos del yoga (unión) para alcanzar el estado de yoga. En el verdadero sentido de la palabra, un yogui es aquel que ha alcanzado de forma permanente este elevado estado de unión espiritual, aunque también puede ser cierto que un yogui no es más que quien practica yoga.
El yoga es un arte, una ciencia y una filosofía. Afecta a todos los niveles de la vida humana, tanto físico, como mental y espiritual
Es importante entender que, durante las prácticas de yoga, se suelen introducir meditaciones. Yoga significa “unión”, y tanto es así, que su objetivo es promover el bienestar y el equilibrio mediante la combinación de los elementos anteriores: no es simplemente un entrenamiento, sino que es un estilo de vida.
Qué es la meditación
A diferencia del yoga, la meditación se basa, aparentemente, en no hacer nada. Todo lo que hay que hacer es tener un objeto de atención, como la respiración, por ejemplo y mantenemos observándola sin distracciones.
La meditación viene de la palabra "Dhyana" (el séptimo paso del yoga) y es esencialmente un estado de conciencia. Esto es, en principio, un estado espiritual quien la practica ha llegado con éxito a poner su atención adentro de si mismo, cerrando los sentidos y desprendiéndose de las distracciones externas. Ha conseguido trascender el estado inquieto de la mente.
Lo importante que debemos destacar es que la meditación no es un acto. Es un término que se utiliza para describir las diversas disciplinas meditativas. Esencialmente, la meditación trata de estar en calma, sin necesidad de realizar ejercicios físicos.
Técnicamente es un nombre poco apropiado para decir que alguien alcanza la Unidad. Aunque suene complicado, es preciso entender que no se puede verdaderamente meditar "meditando"; sólo se pueden hacer ciertas cosas y practicar para alcanzar el estado de meditación o dhyana.
Los ingredientes claves para lograr el estado de meditación (dhyana) y, en última instancia, el yoga (unión) son un cuerpo relajado, la mente en calma, la respiración y el control del prana o fuerza vital adecuada. Las prácticas de yoga están realmente “diseñadas” para ayudarnos a aprender a controlar esta fuerza vital.
A través de la práctica constante, la disciplina, la devoción, el desapego y diversos ideales espirituales, se dice que uno puede aprender en última instancia a llegar a esos estados. Cuando uno es capaz de fijar permanentemente este estado de conciencia que se conoce como Kaivalyam, entonces se ha alcanzado la libertad.
Diferencias entre yoga y meditación
Las formas en las que se practican el yoga y la meditación son totalmente distintas: mientras que el yoga implica movimiento, la meditación tiene que ver con la quietud. Esencialmente, se trata de estar en calma, sin necesidad de realizar ejercicios físicos. Durante su práctica uno debe estar quieto -puede ser sentado o tumbado- y concentrarse en la respiración para poder tomar conciencia del cuerpo y del espacio que te rodea.
Es importante entender que tampoco el yoga y la meditación se oponen o están reñidas una con la otra, sino que pueden ser totalmente complementarias. Elegir la práctica que mejor se adapte a tus necesidades dependerá de tus gustos, tus necesidades y de cómo te sientes cada días. Ambas prácticas tienen numerosos beneficios y pueden ayudar a gestionar tu estrés y promover la calma.
La cienta ha demostrado en diversos estudios los beneficios del yoga y la meditación. Los médicos avalan con datos muy concretos que estas disciplinas milenarias de oriente son un buen remedio natural para aliviar el estrés, regular las hormonas y mejorar el funcionamiento del organismo en distintos planos.
El doctor Brandon Alderman y su equipo de investigadores de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey (EEUU), demostraron que hacer ejercicio aeróbico de forma regular genera nuevas neuronas y que la meditación fortalece las conexiones entre esas neuronas
Beneficios de practicar yoga y meditación
Son muchos los beneficios del yoga y la meditación. Son prácticas corporales y mentales milenarias, que se recomiendan para preservar la salud física y mental. Son excelentes para combatir el estrés y la ansiedad y son de gran ayuda en el tratamiento de distintos problemas físicos.
Algunos de los beneficios del yoga y la meditación son:
- Mejorar las habilidades cognitivas, ya que estimulan la concentración y la atención.
- Ayudan a reducir el estrés y la ansiedad.
- Por sus beneficios físicos y mentales, el yoga y la meditación aumentan la relajación.
- Mejoran la fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio.
- Favorecen la conciencia corporal y el contacto con el presente.
- Mejoran la capacidad respiratoria porque enseñan a respirar de forma correcta.
- Previenen problemas posturales. Cuidan la salud de la columna vertebral, su posición y sus funciones.
- Ayudan a combatir el insomnio y mejoran el sueño nocturno.
- Proporcionan mayor estabilidad emocional y bajan los niveles de irritabilidad.
Qué es mejor hacer primero: meditar o yoga
Si bien es una decisión personal, asociada a los gustos y preferencias de cada uno, dedicar unos minutos a meditar antes de empezar la sesión de ejercicio puede ser de gran ayuda para concentrarte. Es ideal para prestar atención a tu cuerpo y para tomar conciencia de hasta dónde puede llegar tu cuerpo en el entrenamiento. Luego, el yoga es un excelente aliado para estirar, flexibilizar y bajar la intensidad.
Durante la práctica de yoga, en general se realizan ejercicios de meditación, que son muy útiles para aliviar el estrés. Mientras se medita se reduce el consumo de oxígeno, aumenta la actividad eléctrica cerebral y disminuyen el ritmo cardiaco y la tensión arterial. Los beneficios son muchos.
Ahora ya lo sabes: yoga y meditación van de la mano, se complementan. Son un combo genial para sumar bienestar a tu día a día.
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