Uno de cada tres consumidores habituales de cocaína sufrirá un infarto cardiaco, establecieron los cardiólogos Nicolás Veas y Dante Lindefjeld, del Programa Cardiovascular de la Clínica Universidad de los Andes.
De acuerdo a la investigación publicada en la Revista Chilena de Cardiología, la sustancia es resposable de 37% de los infartos en menores de 55, no obstante, el segmento etario de mayor consumo se halla entre los 19 y 34 años.
"Hemos tenido pacientes de 15 años con infarto producto del consumo de cocaína”, remarcaron. Según los antecedentes del reporte, el promedio de edad de infartados es de 38 años.
Lindefjeld añadió que un consumo prolongado puede causar a los 35 años arterias coronarias muy envejecidas y alta probabilidad de padecer insuficiencia cardíaca.
La cocaína “aumenta de forma anormal la fuerza de contracción al corazón, al incrementan la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo cual provoca una disminución del flujo de oxígeno dentro de las arterias coronarias", explicó Veas.
Según observaciones preliminares de un estudio colaborativo en curso, la coagulación de los pacientes que han sufrido algún tipo de infarto por consumo de cocaína tiene distinto comportamiento que repercute sobre la modalidad del tratamiento y el pronóstico futuro.