La sandía amarilla es casi idéntica a la sandía tradicional por afuera pero, a diferencia de la roja, es muy diferente por dentro. Su pulpa tiene otro color y el sabor difiere un poco. Te contamos de dónde es, de que zona proviene, y cuáles son sus propiedades nutritivas.
A la sandía amarilla, también llamada sandía melón, Graciosa o Melchora, en la zona de Salamanca, en España, y en Jujuy, en Argentina. Se producen con semillas traídas desde Taiwán y, si bien algunos aseguran que tiene algún origen en común con la calabaza, no es una veriedad sino que es producto de una transformación genética de la fruta original.
La sandía amarilla es producto de una transformación genética de la sandía roja. No es una variedad. Su gusto es dulce, fresco y con mucha agua. Es un alimento perfecto para días de calor.
La sandía amarilla tiene 46 calorías y 0% de grasa. Aporta vitamina A, vitamina C, calcio y hierro. Su "carne" amarilla se asemeja mucho a la de la piña, lo cual la convierte en un producto ideal para usar en postres y ensaladas de fruta.
Sandía amarilla: de dónde es y el por qué de su color
La pulpa de la sandía amarilla tiene ese color por la acción de los carotenoides, unos pigmentos vegetales naturales que le dan esta tonalidad a través del proceso de la fotosíntesis. Además, es más jugosa que la roja. Su contenido de agua es superior y eso la convierte en la fruta ideal del verano, ya que a la vez que nutre y no hace engordar, previene la deshidratación.
La historia de la sandía amarilla en Argentina tiene una historia muy particular. Un productor, Luis Perales, trajo la idea desde Taiwán y encaró el proyecto en su campo de Palma Sola, en Jujuy. Fue el primero en animarse a probar este cultivo innovador que le recomendó un ingeniero agrónomo amigo y la demanda empezó a crecer.
Por ahora, el productor Luis Perales, en el único responsable de este emprendimiento en Argentina y explica que esta sandía no es diferente a las rojas en cuanto a su valor nutricional, sino que las semillas están genéticamente intervenidas con más contenido de carotenoides, que son pigmentos vegetales naturales que genera el proceso de la fotosíntesis, por eso en su interior su color es amarillo.
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Propiedades de la sandía amarilla: beneficios
En cuanto a las propiedades nutricionales de esta sandía, son muy similares a las que contienen las sandías tradicionales que por dentro son rojas. Pero una investigación reciente reveló que las sandías amarillas contienen algunos niveles de nutrientes más altos que la fruta tradicional de color rojo.
Te detallamos cuáles son:
- La sandía amarilla tiene vitaminas A y C en un nivel más alto, llegando a obtener por la cantidad de sandía amarilla que cabe dentro de una taza el 18% de Vitamina A y el 21% de Vitamina C, respecto de la cantidad diaria requerida.
- Se le adjudica otra propiedad muy importante, que es buena para la salud ocular, ya que los carotenoides previenen las enfermedades degenerativas de los ojos.
- Una coincidencia con la sandía roja, es que no implica un alto nivel de calorías. En la misma porción de una taza solo tiene 46 calorías, por eso se recomienda consumirla en cantidad sin efectos engordantes.
- La sandía amarilla tiene cantidades muy bajas de sodio y potasio. Por este motivo también la pueden consumir las personas hipertensas sin tener problemas.
- No aporta ningún tipo de grasas, por lo que no contribuye al aumento del colesterol.
- La sandía amarilla aporta 10 gramos de azúcar y un gramo de proteínas.
- Contiene altos niveles de calcio y aporta gran cantidad de hierro, lo que ayuda a personas que tienen anemia y ayuda a recuperar el hierro perdido durante el período menstrual.
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La variedad sandía-melón
Este tipo de sandía amarilla, también se cultiva en otros países como España y México, pero allí la llaman Sandía-Melón. También la fruta es igual a la roja en su aporte nutricional y también en su sabor. Algunas personas notaron que el sabor de la sandía amarilla resulta más dulce que la roja, pero esto también puede influir en ambas variedades por su punto de maduración.
Sandía amarilla: de Taiwán a Argentina
Se cultivaron por primera vez en África y son algo conocidas en distintos lugares de Europa, donde se les adjudica todos los beneficios para la salud de las sandías amarillas, que te detallamos antes. Ahora llegaron a Jujuy, provincia argentina y pronto se espera que estén en otras zonas del país, desde donde el productor Perales está recibiendo pedidos.
Según explicó el emprendedor, las sandías amarillas pesan entre dos y cuatro kilos, ya que son más pequeñas que las rojas "El cuenta que la semilla de la sandía amarilla viene de Taiwán. La consiguió a través de un ingeniero agrónomo que le planteó la idea de probar con este cultivo en su campo, donde Perales se dedica a cultivar cítricos en su mayoría.
En el año 2019 comenzó con las pruebas y en el 2020 ya hizo su primera producción para la venta, contó el productor de Palma Sola. El hombre explicó que aún no se comercializaron grandes cantidades porque hasta ahora él es el único que ofrece esta variedad, y expresa que: “Sería bueno que haya más productores", para que se popularice y se haga más conocida esta variedad de fruta.
Según su evaluación: "la gente respondió bien con la compra y al 95% de los que la probaron les gustó”. Por eso se animó a presentarla en la última edición de Expo Jujuy Alimentaria, donde su fruta amarilla fue todo un éxito y solo allí le compraron más de 300 unidades.
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Batido de sandía amarilla: el licuado perfecto
Las bebidas elaboradas con frutas, como los zumos, los batidos o los refrescos son un auténtico placer para el paladar. En este caso, un buen batido de sandía amarilla y jengibre puede ser un gran aliado para sumar a tu organismo una buena dosis de fibra y vitaminas.
Aquí, una receta simple, cuya preparación es rápida y sencilla.
Ingredientes
- 3 raciones.
- 250 gr sandía amarilla.
- Jugo o zumo de ½ lima.
- 1 trocito jengibre rallado.
- 3 hojitas menta.
- 1/2 cdts canela.
- 1 pizca clavo molido.
- Hielo.
La preparación es supersencilla. Poner en una licuadora todos los ingredientes y licuar. Lo ideal es ir probando para encontrar el punto justo. Puedes sumarle frutillas u otras frutas para agregar sabores y colores.
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