Pensé que mi personalidad era así. Los cambios de ánimo constantes, el desgano, la ansiedad, el estrés excesivo, todo parecía formar parte de mí identidad.
Empecé a tomar pastillas anticonceptivas cuando tenía 16 años y seguí haciéndolo de manera ininterrumpida hasta los 22. Me acostumbré a los dolores de cabeza, a la falta de energía y a los ataques de ansiedad. Pensé que eran naturales.
Yo había hecho terapia y pensé que estos síntomas podrían tener que ver con mi estado psicológico. No vi las señales, ni siquiera me dí cuenta que podían ser señales.
Los cambios de ánimo constantes, el desgano, la ansiedad, el estrés excesivo, todo parecía formar parte de mí identidad
Pasaba noches enteras sin dormir, con el corazón latiendo a mil por hora, mirando el techo y llorando. Al día siguiente estaba cansada, sufría mucho estrés y presión por seguir estudiando o trabajando aunque me sintiera mal.
Podés leer: Pastillas anticonceptivas: beneficios, riesgos y efectos secundarios
Había leído en Internet que los anticonceptivos orales podían generar algunos efectos colaterales y consulté a mi médico cuando noté que los dolores de cabeza eran muy fuertes.
No vi las señales, ni siquiera me dí cuenta que podían ser señales
Cambié la marca de pastillas y con eso las migrañas se aliviaron. No así el resto de los “síntomas”, pero en ese momento yo no pensaba que lo fueran. Simplemente consideraba que los ataques de ansiedad eran parte de mi estado mental.
Sin embargo, ante la posibilidad de que mi mamá tuviera cáncer de mama, tuve que dejarlos. Muchos estudios sugieren que las probabilidades de sufrir cáncer de mama se incrementan por el uso de la píldora anticonceptiva y quise esquivar el riesgo.
Al principio no noté el cambio. El primer mes mi cuerpo seguía igual que siempre. Seguía cansada y no podía lidiar con el estrés o la ansiedad.
Un mes más tarde, sin que hubiera cambiado nada más en mi rutina me di cuenta de que me sentía más enérgica. Sumado a que cada vez me era más fácil dormir y el estrés había disminuído.
Empecé a notar algunos cambios en mi cuerpo. Empecé a adelgazar a medida en que bajaba mis niveles de ansiedad y mi estado de ánimo era cada vez más alegre.
Estaba descubriendo a una nueva persona, una que no estaba cansada todo el tiempo y podía divertirse sin pensar en qué iba a pasar después
Estaba descubriendo a una nueva persona, una que no estaba cansada todo el tiempo y podía divertirse sin pensar en qué iba a pasar después. No entendía qué había cambiado hasta que descubrí un estudio que confirmaba algo que yo ni siquiera sospechaba.
Una investigación del Instituto de Karolinska de Estocolmo, uno de los Centros Médicos más prestigiosos de Europa, demostró que existe una reducción estadísticamente significativa en el bienestar general de mujeres sanas tomando contraceptivos orales en comparación con placebo.
Existe una reducción estadísticamente significativa en el bienestar general de mujeres sanas tomando contraceptivos orales en comparación con placebo
El estudio confirmó que aquellas mujeres que habían tomado anticonceptivos orales estimaban de manera más negativa su estado y su calidad de vida en relación a aspectos como el estado de ánimo, el bienestar físico general, su nivel de energía y el autocontrol.
Yo había naturalizado todos esos “efectos colaterales” y los había tomado como parte de mi personalidad. Ahora me daba cuenta que esa no era yo y que podía descubrirme otra vez.
Quise informarme más y me dí cuenta que no existen tantos estudios sobre el tema. Encontré una investigación de la Universidad de Copenhague que vincula el uso de anticonceptivos hormonales con el diagnóstico de trastornos depresivos, especialmente en adolescentes.
Yo había naturalizado todos esos “efectos colaterales” y los había tomado como parte de mi personalidad
El problema es que en el mundo hay 100 millones de mujeres que toman anticonceptivos orales todos los días y no existe información suficiente sobre sus efectos.
La pastilla es eficaz para evitar los embarazos y muchas queremos tener la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos. Sin embargo, queremos hacerlo de manera consciente, conociendo todos los riesgos que ello conlleva.
En el mundo hay 100 millones de mujeres que toman anticonceptivos orales todos los días y no existe información suficiente sobre sus efectos
Necesitamos más estudios para conocer qué efecto tienen los anticonceptivos orales en nuestros cuerpos y en nuestro bienestar. Poder decidir sobre nuestra salud reproductiva implica tener toda la información necesaria.
Es un problema que afecta a la mitad de la población mundial-pero indirectamente, nos afecta a todos.
Podés leer: Frecuencia sexual y embarazo: cada cuánto conviene tener relaciones sexuales
Te puede interesar:
- Irregularidades del ciclo menstrual: cuáles son y cómo se relacionan con la infertilidad
- Infertilidad: claves para enfrentar la noticia y atravesar un tratamiento
- Pastillas anticonceptivas para hombres
- Cómo funciona la pastilla del día después
- Pensé que mi personalidad era así: cómo afectan los anticonceptivos el bienestar de las mujeres
- Pastillas anticonceptivas: beneficios, riesgos y efectos secundarios