
El cáncer cervicouterino es uno de los tipos de cáncer más frecuentes entre las mujeres en América Latina y también afecta a miles de mujeres hispanas en Estados Unidos cada año. La buena noticia es que es uno de los pocos que se puede prevenir casi por completo si se detecta a tiempo. Y la herramienta más efectiva para lograrlo es el examen de Papanicolaou, también conocido como Pap test o citología cervical.

Muchas mujeres lo postergan por miedo, vergüenza o falta de información, pero hacerse este estudio de forma regular puede literalmente salvar vidas. Es rápido, sencillo, no duele y permite detectar cambios en las células del cuello uterino mucho antes de que se conviertan en cáncer.
Qué vas a encontrar en esta nota:
Qué es el examen de Papanicolaou
El Papanicolaou es un examen que analiza las células del cuello uterino (la parte baja del útero que se conecta con la vagina). Durante el procedimiento, el médico o enfermero toma una muestra de células utilizando una pequeña espátula o cepillo. Esa muestra se envía al laboratorio, donde se estudia para identificar anormalidades celulares o presencia del virus del papiloma humano (VPH), una de las principales causas del cáncer cervicouterino.
El estudio toma solo unos minutos y se realiza en el consultorio ginecológico o en clínicas comunitarias que ofrecen servicios de salud reproductiva. En la mayoría de los casos, no es doloroso, aunque puede causar una ligera molestia o presión.
Para qué sirve y qué detecta
El objetivo principal del Papanicolaou es detectar lesiones precancerosas o células anormales en el cuello uterino antes de que evolucionen hacia un cáncer. Gracias a este examen, se puede intervenir a tiempo con tratamientos simples y evitar una enfermedad grave.

Además, el Papanicolaou puede identificar infecciones por VPH y otros tipos de alteraciones cervicales. Por eso, en muchos lugares ya se combina con la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH test), lo que hace que el resultado sea aún más confiable.
Cada cuánto hacerse el Papanicolaou
Las recomendaciones pueden variar un poco según el país y la historia médica de cada mujer, pero en general las guías de salud en Estados Unidos y México indican lo siguiente:
- Desde los 21 hasta los 29 años: realizar el Papanicolaou cada tres años.
- De los 30 a los 65 años: combinar el Papanicolaou con la prueba del VPH cada cinco años, o seguir haciéndose solo el Papanicolaou cada tres años.
- Después de los 65 años: si los últimos resultados fueron normales y no hay antecedentes de lesiones, se puede dejar de hacerlo, siempre bajo indicación médica.
Es importante aclarar que aunque no tengas síntomas, relaciones sexuales recientes o pareja actual, el estudio sigue siendo necesario. Las lesiones pueden desarrollarse años después de haber adquirido el virus.
Cómo prepararte para el examen
Para que el resultado sea confiable, se recomienda:
- No tener relaciones sexuales al menos 48 horas antes del examen.
- Evitar duchas vaginales o cremas los días previos.
- Programar la cita fuera del periodo menstrual, preferiblemente unos días después de terminar la menstruación.
- Seguir estas indicaciones ayuda a que la muestra sea más clara y fácil de analizar.
Qué significan los resultados
- Normal: no se encontraron células anormales. Solo debes continuar con tus controles de rutina.
- Anormal: no necesariamente indica cáncer, pero sí la presencia de cambios celulares o infecciones que deben evaluarse con más estudios.
- Presencia de VPH: se recomienda seguimiento médico para descartar lesiones o hacer pruebas complementarias.
En caso de resultados anormales, el médico puede indicar una colposcopía, un estudio más detallado del cuello uterino, o un tratamiento específico si es necesario.
Por qué es tan importante
El Papanicolaou ha reducido drásticamente la mortalidad por cáncer cervicouterino en todo el mundo. Detecta el problema mucho antes de que aparezcan síntomas, lo que permite actuar a tiempo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las mujeres que se hacen el Papanicolaou de forma regular tienen hasta un 80% menos de probabilidades de desarrollar cáncer cervical avanzado.
Además, en Estados Unidos y México existen programas públicos y comunitarios que ofrecen este examen de manera gratuita o a bajo costo, incluso para mujeres sin seguro médico.

Puedes ver: Las disfunciones sexuales más frecuentes en mujeres y cómo tratarlas
Cuándo consultar al médico
Debes acudir a un especialista si presentas cualquiera de los siguientes síntomas, aunque tengas tus chequeos al día:
- Sangrado vaginal fuera del periodo.
- Dolor o sangrado después de las relaciones sexuales.
- Flujo vaginal con mal olor o color anormal.
- Dolor pélvico persistente.
- Estos signos pueden tener otras causas, pero es importante descartarlas a tiempo.
Cuidar tu salud sexual y reproductiva también es un acto de amor propio. El Papanicolaou es un examen rápido, económico y accesible que puede salvarte la vida. No esperes a sentir molestias ni dejes pasar los años sin controlarte. Agenda tu cita, infórmate y comparte esta información con otras mujeres. Hablar de prevención es una forma poderosa de cuidarnos entre todas.
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