En un artículo publicado en la revista Scientific Reports un grupo de científicos reveló que han desarrollado un nuevo dispositivo que hace más fácil medir nuestra actividad cerebral cuando nos comunicamos con otra persona, encontrando evidencia de cómo nuestros cerebros “se alinean” cuando compartimos información y experiencias.
Al haber detectado cuándo y cómo la actividad cerebral de la gente se sincroniza durante la comunicación, los investigadores esperan entender mejor cómo se puede transmitir la información de manera más eficaz y por qué algunos mensajes se pierden en la traducción.
El análisis se ha hecho posible gracias a un dispositivo especial para la obtención de imágenes cerebrales, desarrollado por investigadores de la Universidad de Drexel y de la Universidad de Princeton, que utiliza un sistema llamado espectroscopía funcional del infrarrojo cercano (fNIRS para abreviar).
La fNIR es una potente herramienta de imagen para el laboratorio de pruebas cognitivas. Esta técnica mide la absorción de la luz NIR en la hemoglobina de la sangre con o sin oxígeno y proporciona información sobre la actividad funcional cerebral similar a los estudios de resonancia magnética funcional.
"Ahora que sabemos que fNIRS es una herramienta factible, estamos entrando en una era emocionante cuando podemos saber mucho más sobre cómo funciona el cerebro mientras la gente se involucra en tareas cotidianas", dice uno de los miembros del equipo, Banu Onaral de la Universidad de Drexel.
En otras palabras, este escáner podría decir cuándo dos personas están realmente sintonizado.
Para comprobar el potencial de la venda fNIRS, los investigadores tenían un hablante nativo de inglés y dos hablantes nativos de turco llevando uno de los dispositivos y narrando una historia de la vida real en su lengua materna.
Esas historias, además de otra grabada en un evento de narración en vivo, se hicieron escuchar a 15 oyentes de habla inglesa, que también llevaban dispositivos provistos con el sistema fNIRS.
Los científicos se centraron en las áreas prefrontal y parietal del cerebro - regiones vinculadas al razonamiento y la comprensión, así como al discernimiento de las creencias y los objetivos de otras personas.
Como era de esperar, la actividad cerebral de los oyentes sólo coincidía con la de los narradores cuando se usaban las historias inglesas - las historias que los oyentes podían realmente entender.
A través de los escáneres de fNRIS realizados desde la banda, el equipo observó patrones coincidentes en las concentraciones de hemoglobina oxigenada y desoxigenada en el cerebro tanto de los hablantes como de los oyentes.
“Aunque no comprendemos completamente cómo funcionan estas áreas del cerebro, el hecho de que los patrones de coincidencia se muestran en los oyentes después de un breve retraso sugiere fuertemente que se está produciendo algún tipo de decodificación de mensajes” sostuvieron los investigadores
Es más, los resultados del estudio coincidieron con el trabajo previo sobre las relaciones orador-oyente realizado con los escaneos fMRI - donde se observaron correlaciones similares - estableciendo una nueva y confiable forma de medir el acoplamiento cerebral durante la interacción social.
En el futuro, los investigadores dicen que los sistemas similares podrían ser usados para medir cómo los doctores se comunican con sus pacientes, el impacto de diversos métodos de enseñanza, o cómo la gente reacciona a las noticias de la televisión.
"Ser capaz de ver cómo interactúan múltiples cerebros es un contexto emergente en la neurociencia social", dice uno de los investigadores, Hasan Ayaz de la Universidad de Drexel.
"Ahora tenemos una herramienta que nos puede dar información más rica sobre el cerebro durante las tareas cotidianas -como la comunicación natural- que no podíamos recibir en los laboratorios artificiales ni en los estudios de un solo cerebro".