Aunque no podamos afirmarlo con certeza porque no hay registros históricos suficientes para demostrarlo, quizás estemos viviendo la época de la humanidad en la que más se ha hablado de la importancia de felicidad. Y parafraseando al dicho popular que dice que nos damos cuenta de lo importante que es la salud cuando no la tenemos, tal vez sea la ausencia de felicidad lo que nos pone alerta y hayamos decidido salir a buscarla. Y en esa búsqueda aparecen infinitas opciones y caminos a seguir para seguirla, adorarla y tratar de alcanzarla.
Entre ellas se encuentra la neurofelicidad, una nueva tendencia en psicología positiva que combina la meditación y la realidad virtual para enseñar a nuestro cerebro a ser feliz.
En realidad, se trata de perfeccionar y hacer más real la técnica mundialmente conocida como mindfulness o atención plena: centrar toda nuestra atención en algo y volcar todos nuestros sentidos y emociones en eso.
Mindfulness es el nombre dado por Jon Kabat-Zinn a un conjunto de técnicas que, según algunos autores, tienen su origen en lo que tradicionalmente se conoce como meditación vipassana, que significa ‘ver las cosas tal y como son en realidad’.
La neurofelicidad, sin embargo, va un paso más allá y permite vivir esta experiencia de forma más auténtica, observando un entorno virtual que se nos presenta como real.
Pero aunque pueda sonar a ciencia ficción, el Institute of Joy of Quirimbas, ya ha puesto en marcha un tratamiento que aplica estas novedosas tecnologías para desarrollar la felicidad.
The Institute of Joy of Quirimbas es una organización sin ánimo de lucro que nació con la misión de proporcionar a los “niños kimwani” de entre 2-5 años, las herramientas necesarias para que puedan llegar a tener una educación completa y autosuficiente.
Luis Cifuentes, Happy Executive Officer de este instituto llegó al Archipiélago de Quirimbas para iniciar su misión con los Kimwani, los habitantes del Archipiélago de las Quirimbas, unas exóticas Islas tropicales en el Norte de Mozambique y allí se sorprendió porque los Kimwani simplemente se dedicaban a disfrutar del sol, la naturaleza y de su familia y amigos. “Trabajan cuando necesitan algo de dinero y no tienen ni coches ni televisión. Viven de otra manera y son mucho más felices que nosotros”. explicó Cifuentes.
Allí fue que decidió montar esta ONG especializada en tratamientos de Neurofelicidad , inspirados en la felicidad de los Kimwani sustentados en aplicaciones de Neurociencia, Neuromindfulness, tecnologías de Realidad Virtual y Neurofeedback. Y coordinados por un equipo de especialistas en Neuropsicología y Realidad Virtual.
Estos tratamientos están diseñados por un equipo de asesores científicos con muchos años de experiencia en Neuropsicología y Neuropsiquiatría y están basados en mostrar a los usuarios a como aprender ser mas felices, apoyados en Neurociencia, Neuromindfulness, Realidad Virtual y Neurofeedback.
Tal y como explica Luismi Samperio, Happy Research Officer del Instituto of Joy of Quirimbas, “ se ha demostrado que las interacciones que tenemos en realidad virtual nos afectan psicológicamente tanto como las reales y están trabajando en tecnología que pueda crear experiencias que influyan positivamente en nuestras vidas”.
De seguir sus tratamientos, el Instituto explica que “Entenderás por qué tu cerebro libera Neuroquímicos, aprenderás nociones básicas de Neurociencia y Aprenderás mindfulness, de forma que te será mas fácil afrontar cualquier causa de infelicidad”