Médicos súper profesionales a precio de saldo

Cuando oigo la palabra especialista en otra profesión que no sea médico, sonrío ensimismado comparándola con la preparación previa y la experiencia que adquirimos con el paso del tiempo en el ejercicio de la profesión de Galeno.

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Especialista en construcciones de zanjas, especialista en explosivos, especialista en agricultura intensiva, especialista en temas de Afganistán, especialista en política internacional, especialista en motores diesel y un sin fin de especialistas, que no dudo que los sean, pero lean y comparen:

Para acceder a estudiar medicina la sociedad exige ser de los mejores estudiantes. Deben obtener las notas más brillantes (por lo menos los que quieren estudiar en la universidad pública de España, y no tienen medios económicos para acceder a universidades privadas), y una simple décima puede dejarte fuera de este grado universitario.
Una vez dentro, se accede al grado universitario más largo de todos, son seis años, con una exigencia elevada, la mayoría de profesores son médicos muy autoexigentes con ellos mismos y, por lo tanto, con sus alumnos, que serán también médicos.
Una vez que terminan el grado, en el que ya se ha tenido contacto con los pacientes, con prácticas y preparación exhaustiva, todavía no pueden trabajar en la sanidad pública, aunque sí en la sanidad privada. La sociedad todavía pide al médico más y deben pasar otra dura prueba, el examen MIR (Médico Interno Residente).

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El MIR es una oposición bastante difícil de superar y no es para poder trabajar ya como médico sino para acceder a una plaza de especialista (desde neurocirujano, internista, cardiólogo, médico de familia, pediatra o cualquiera de las múltiples especialidades existentes).
Una vez superado el examen se elige la especialidad y comienza la formación durante otros 4 o 5 años, donde trabajan duramente y aún siguen siendo evaluados por sus propios compañeros, cobrando además un sueldo irrisorio.
Ahí ya comienza el contacto con otra característica de su trabajo, las jornadas laborales de 24 horas o "guardias médicas".
Una vez que terminan la especialidad todavía no tienen plaza para trabajar de forma más o menos fija y, a veces, son contratados de manera precaria.
Para acceder a una plaza fija con todos los derechos de cualquier trabajador, la sociedad obliga a los médicos a aprobar una oposición por una plaza de su especialidad en los diferentes "reinos de taifas" inventados por gestores políticos.
Una vez ya, con un trabajo más o menos estable y después de 6 más 4 o 5 años de formación -a los que hay que sumar los años de preparación de oposiciones y exámenes-, hay que sumar 2 más (un total de entre 10 y 13 años mínimo).

medicos enfermeros

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Entonces, comienzan a ver pacientes y personas enfermas a destajo, con jornadas laborales ordinarias, a las que se suman las jornadas extraordinarias de guardias, donde todavía ven más pacientes enfermos.
La mayoría trabajan durante más de 30 años en sus especialidades, adquiriendo así una experiencia amplia y duradera en el tiempo, de las más largas de las profesiones. Su jubilación, a menos que los obliguen, va más allá de los 65 años.

Pero la sociedad, además, no recompensa a los médicos con ningún tipo de beca, ni ayuda económica para estudios o para profundizar temas, ya que les pagan lo suficiente para no acceder a ellas pero lo justo para no poder prescindir de las guardias, que se convierten en las horas extras de otras épocas.

Tras leer ésto, los convoco a reflexionar... ¿Conocen muchos especialistas con preparación y experiencia similar? Entiendo que no abundan. Por eso digo que muchísimos médicos son súper profesionales a precio de saldo.