Con los casos de coronavirus, una vez más en ascenso exponencial, la situación del personal sanitario se agrava y los expertos vuelven a advertir sobre las duras consecuencias que atraviesan los trabajadores del sector.
"No estamos entrando en una fase endémica: estamos en uno de los peores momentos de la pandemia. Ahora no faltan camas ni respiradores, pero hay una fatiga terminal de los trabajadores de salud producto de una sobrecarga de trabajo brutal", alertó el referente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Arnaldo Dubin.
El docente e investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata enfatizó, además, que en Argentina y el mundo se observa una “situación epidemiológica totalmente descontrolada con un aumento descomunal en el número de contagios" del covid, lo que contribuye al cuadro de fatiga del personal de salud.
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"Es imposible cuantificar (la situación actual) porque el sistema de testeos está colapsado. Sin embargo, la terapia intensiva no está saturada y esto solamente hay que atribuirlo a la vacunación", indicó Dubini.
Por esta razón, el jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio Otamendi aprovechó la oportunidad para reiterar la importancia de que los ciudadanos se inoculen. Debemos vacunarnos todos para ayudar a los más débiles.
"Si no estamos viviendo una catástrofe sanitaria de características inconmensurables, es por esa tan denostada campaña de vacunación que ha sido tremendamente exitosa, pero que no es suficiente"
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