La adolescencia es una etapa compleja a nivel psicológico y emocional. Es un momento de transición entre la infancia y el mundo de los adultos y son muchas las energías y emociones a gestionar. En ese marco, el yoga puede ser un excelente aliado de los adolescentes. Tiene muchos beneficios que es bueno conocer.
Las clases de yoga para adolescentes ayudan a los jóvenes a canalizar y gestionar sus emociones, a conectarse con su cuerpo, a relajarse y a concentrarse mejor. Practicar asanas y meditaciones puede ayudar mucho en este proceso de evolución intenso, desconcertante, conflictivo pero también muy creativo.
Incluir clases de yoga como parte de las actividades diarias de los adolescentes puede ayudar a disminuir la depresión, ansiedad y mejorar su funcionamiento cognitivo, por lo que puede servir como una opción preventiva en la salud mental.
Yoga y adolescencia, según Harvard
De acuerdo con el estudio realizado por investigadores de Hospital Brigham and Women y la Escuela Médica de Harvard, aquellos jóvenes que practicaban yoga como parte de sus actividades escolares, en lugar de sólo su clase de educación física, obtuvieron mayores puntajes en algunas de las pruebas psicológicas.
Aplicadas a estudiantes de nivel secundaria y preparatoria, estas pruebas incluyeron tópicos relacionados con problemas de estado de ánimo, ansiedad, concentración, plena capacidad de recuperación, y la expresión de la ira.
Las ventajas de practicar yoga durante la adolescencia
Todos sabemos que entre los jóvenes wl yoga no tiene mucho éxito. En primer lugar, por no es competitivo. Además, no es, en general, un ejercicio muy activo ni demanda un gasto importante de energía. Pero es subestimar sus beneficios: de hecho, muchos profesionales de diferentes disciplinas lo añaden a sus rutinas de entrenamiento para rendir al más alto nivel.
La flexibilidad y el entrenamiento de la elasticidad es una gran ventaja del yoga para adolescentes. La musculatura de los jóvenes, todavía en etapa de crecimiento, puede beneficiarse mucho. Además, la postura corporal, clave a edades tempranas, se ve muy favorecida y el cuerpo adopta un mayor equilibrio, estableciéndose una posición más erguida.
Cuando los adolescentes practican yoga, pueden evitar muchas lesiones debido al carácter preventivo de la actividad, que cuida la musculatura y mejora la circulación de la sangre, provocando una regeneración más rápida de las fibras.
Además, no solo se enriquece el plano físico, también el mental y el espiritual. A una edad tan difícil, el yoga ayuda a mejorar la capacidad de concentración y relajación a través de la respiración. En la adolescencia, el yoga se convierte en una herramienta de estabilidad emocional y aleja a los jóvenes de las pantallas y la velocidad.
7 ventajas del yoga en adolescentes
- La práctica de yoga para adolescentes les ayuda a relajar el cuerpo y la mente. Es excelente para desbloquear emociones, superar miedos y soltar ansiedades y tensiones.
- Favorece una mejor postura corporal y un mayor equilibrio.
- Trabaja la musculatura y desarrolla la elasticidad y flexibilidad.
- Ayuda a prevenir lesiones.
- Mejora la circulación de la sangre y los procesos de desintoxicación.
- Mejora la capacidad de concentración y relajación a través de la respiración.
- Proporciona una mayor estabilidad emocional.
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Posturas de yoga para adolescentes
Si bien la mayoría de la asanas pueden brindar beneficios, en el caso del yoga en los adolescentes hay algunas posturas que funcionan súper bien y suelen disfrutar mucho:
- Postura del guerrero: mantener las piernas separadas, una detrás de la otra. El abdomen se contraerá junto a los brazos y hombros. Se necesitan entre cinco y diez respiraciones para efectuar esta postura correctamente. Es muy buena para lograr equilibrio emocional y mental.
- Postura del árbol: mantenerse de pie con una pierna doblada que se apoye cómodamente sobre la otra. Brazos y el tronco estirados. Es genial para fortalecer las piernas y los tobillos.
- Postura del cadáver: debes estar tumbado boca arriba, con una ligera separación de los brazos y las piernas a la altura de la cadera. Beneficia la relajación y la tranquilidad. Estira la columna.
- Postura del saltamontes: tumbado, boca abajo, levantar el tronco, despegándolo del suelo. Es excelente para mejorar la postura porque contribuye al fortalecimiento de la espalda.
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