La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria muy contagiosa, causada por el virus de la influenza. Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares, cefalea, tos, escalofríos, congestión nasal y dolor de garganta. Por lo general, la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Pero las personas que están en el grupo con factores de riesgo tienen más chances de tener complicaciones o fallecer por gripe, y por eso la prevención es tan importante.
Podés leer: Aprender de los errores: qué nos dejó la Gripe A por no actuar a tiempo en 2009
Los pacientes oncológicos son considerados población de riesgo porque tienen:
- Mayor riesgo de presentar complicaciones graves como neumonía, miocarditis, falla respiratoria, etc.
- Requieren cuatro veces más internaciones.
- La mortalidad es diez veces mayor que la población sana.
- La gripe y sus complicaciones también pueden provocar retrasos o cancelación del tratamiento de quimioterapia, con posibles consecuencias para el control de la enfermedad.
Por ello, todo paciente oncológico que requiera tratamiento quimioterápico, esteroideo, terapias dirigidas o radioterapia debería recibir la vacuna antigripal, más allá de la etapa de tratamiento en la que se encuentre
Para los pacientes que no reciben tratamiento activo, las recomendaciones probablemente puedan extrapolarse al resto de la población, salvo que formen parte de algún grupo de riesgo (mayores de 65 años, obesos, asma, EPOC, traqueostomizados, esplenectomizados, etc.).
Podés leer: Aconsejan vacunarse contra la gripe ante un invierno con muchos muertos en el hemisferio norte
También deben recibir la vacuna todos los trabajadores de la salud y los convivientes de los pacientes oncológicos.
A pesar de que la vacuna es segura, efectiva y gratuita, es baja la tasa de pacientes oncológicos vacunados. Por este motivo, es que se recomienda al equipo de salud encargado de cuidar a este grupo de pacientes incentivar la vacunación en cada consulta
Luego de la vacunación, entre el 70 a 100% de las personas sanas desarrollan anticuerpos contra la gripe en aproximadamente 2 semanas. Si embargo, en los pacientes oncológicos en tratamiento con quimioterapia esa tasa de respuesta es inferior.
Cuándo debe vacunarse un paciente oncológico
A pesar de existir varios estudios, no está claro el momento ideal para aplicar la vacuna durante los ciclos de quimioterapia. Es probable que deba administrarse al menos 2 semanas antes del inicio de la inmunosupresión por la quimioterapia o una vez recuperada la inmunidad del paciente.
Podés leer: Por qué no hay que hablar de "batalla" contra el cáncer
La vacuna de la gripe es anual, idealmente debe aplicarse durante los meses de otoño, antes del inicio de la circulación del virus Influenza; de todas maneras, la vacunación continúa durante la época invernal, según la situación epidemiológica nacional y local.
La vacuna antigripal 2019 contra la influenza está disponible como vacuna a virus inactivo, trivalente o cuadrivalente, con las cepas A / H1N1, A / H3N2, y una o dos cepas de B.
Las vacunas a virus atenuado NO se recomiendan en personas inmunocomprometidas o en miembros de la familia o profesionales de la salud con contacto cercano con dichas personas. Pero las vacunas actuales no pueden causar influenza, porque el virus está inactivado y no es patógeno, por lo que no hay peligro en la administración incluso a los pacientes inmunodeprimidos.
Se debe aprovechar la oportunidad para incentivar la aplicación de la vacuna antineumococcica si el paciente previamente no la recibió.
Podés leer: Cuatro de cada diez cánceres resultan de factores de riesgo evitables
Cáncer y gripe: por qué vacunarse
Entonces, es clave destacar que la vacunación contra la influenza:
- Puede evitar que el paciente contraiga la enfermedad y las complicaciones.
- Puede reducir los riesgos de hospitalización y muerte asociados a la influenza.
- La vacunación del personal de salud evita que pacientes vulnerables sufran la enfermedad.
- La vacunación de los familiares y contactos de las personas oncológicas en tratamiento los protege de adquirir la enfermedad.
Por Carina Balasina. Especialista en Terapia Intensiva. Especialista en Oncología. Y Ma. Gabriela Vidal. Especialista en Terapia Intensiva. Maestrando en Economía y Gestión en Salud.