Con tan solo 14 años, Celeste Iannelli ya tiene decidido lo que estudiará en el futuro: “Quiero estudiar producción audiovisual y seguir en YouTube. Me encanta ayudar a los demás a partir de lo que viví”, confiesa la joven.
Es que la historia de Celeste no es nada sencilla. En agosto del año pasado, mientras sus amigas ya comenzaban a preparar su viaje a Disney o la fiesta de los 15, ella tuvo que enfrentar una enfermedad que le era desconocida: la leucemia.
Y fue entonces que después de casi un año de tratamiento y quimioterapia, se recuperó y creó un canal de Youtube al que llamó “Celesteiann”. “Me pareció copada la idea de vincular mi experiencia, contarla como si fuera una comedia. Dejó de lado todo lo negativo y me gusta hacer reír”, explicó Celeste.
Según cuenta el diario Clarín de Argentina, los que motivaron a esta chica a convertirse en una muy original youtuber que habla en primera persona sobre la leucemia fueron otros chicos de varios países que grababan blogs acerca de sus recuperaciones tras ser dados de alta.
Fueron sus padres en un primer momento quienes le contaron lo que la padecía. “Después de tanta amargura y dolor estamos pasando por un momento increíble. Todavía queda mucho por recorrer y Celes está armando su propio camino”, comenta ahora Angélica, mamá de Celeste.
En sus videos relata cómo fue estudiar en su casa durante el año que no asistió al Instituto Santo Tomás de Aquino, en Ramos Mejía, y también da tips sobre la pérdida del cabello para lucir lindos pañuelos o gorros de colores. “Trato de hacer videos dinámicos y entretenidos, los edito en el ordenador para que queden aún mejor”, dice Celeste que ya cuenta con 3 mil suscriptores y alrededor de 5 mil reproducciones.
Claro que pararse frente a una cámara y contar todo lo que le fue pasando acerca de la quimioterapia y el uso de un catéter no es tan fácil, es por eso que cuenta con la ayuda de su hermana menor, que participa en sus videos brindando una diversión extra. “Muchos chicos necesitan de un catéter para que los especialistas puedan introducir la medicación en el organismo”, informa Celeste.
“La gente no sabe que al donar médula ósea se salvan vidas. Son tres simples pasos: firmar un consentimiento, sacarse sangre y esperar a que un paciente sea compatible con el postulante” cuenta Celeste.
“En septiembre del año pasado me hicieron una biopsia y los resultados trajeron mucha felicidad. Ya no contaba con células cancerígenas. Espero concienciar a la gente”, concluye.