Muchos dicen que somos lo que comemos y es cierto que la cantidad y el tipo de alimentos que ingerimos en nuestra dieta determinan muchas cosas en nuestra vida. Una de ellas es, según muchos estudios científicos, la evolución de nuestro grado de envejecimiento. ¿Y por qué esto es tan importante? porque a medida que vamos ganando años, la capacidad defensiva de nuestro organismo o inmunosenescencia va disminuyendo y dependerá de nosotros, tomar las medidas necesarias para mantenernos fuertes y sanos. Expertos explican cómo alargar la esperanza de vida a través de tus decisiones actuales.
Según expresa el doctor Antonio Escribano Zafra, médico especialista en Endocrinología y Nutrición, debemos cuidarnos, y más conforme vamos cumpliendo años. "La tienda para comprar la salud del futuro está abierta en el presente. Cuando tenés 30 comprás la salud de ese momento pero también la de los 10 a 20 años siguientes. Con 60 no podés revertir muchos procesos".
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Buenos hábitos hoy: salud en el futuro
Además, advierte que lo mejor es tener buenos hábitos ahora para no complicar nuestra salud del futuro. Comer bien, hacer actividad física, no consumir drogas, dormir bien e incluso ser personas positivas.
"Sin obsesiones, hay que vivir la vida y de paso cuidarse. Como cuando manejas, no podés ir a 10 por hora, vas a tu velocidad, pero sin pasarte, ni quedarte corto. Los jóvenes están bebiendo desde los 13 años y esos cerebros cuando lleguen a los 40 pueden sufrir consecuencias. Es un claro ejemplo de falta de sostenibilidad de la salud porque la gente no piensa que algún día va a tener 60".
El ex responsable médico del área de nutrición de la Real Federación Española de Fútbol y de la Federación Española de Baloncesto y experto en Nutrición deportiva, Antonio Escribano Ocón, acaba de publicar "Potencia tus defensas", una guía para prevenir enfermedades con la que ayuda a los lectores a reconocer las señales de su cuerpo. En el libro, da dan las claves para un organismo fuerte; es decir, todo lo necesario para mejorar la salud.
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"La calidad de vida se compra de joven y se disfruta como el que invierte. En la salud también hay que invertir y no gastar tontamente. Por eso debemos huir siempre del alcohol y del tabaco y mantener una serie de actitudes en la vida favorables a su sostenibilidad", mantiene el especialista.
A su juicio, debemos tener siempre presente el concepto de sostenibilidad propia de la salud. Esto significa que lo que hagamos en el momento puede comprometer nuestro futuro.
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Quá pasa con la inmunosenescencia
El doctor Escribano Zafra también destaca que con la edad se incrementan las enfermedades infecciosas y autoinmunes. En su libro remarca que en la actualidad se sabe que hay un vínculo directo entre la nutrición de las personas y la evolución, desarrollo y final de muchas dolencias y enfermedades.
"La realidad es que no existe una gran conciencia popular sobre la importancia de los hábitos alimentarios en relación con el sistema inmunitario. Tampoco existen indicadores claros para saber cuál es el estado inmunológico de cada persona y por ende, hay que cuidarse por adelantado. Ir perdiendo capacidad defensiva con el transcurso de los años de vida parece que se acepta como algo inevitable y sin embargo no es así", remarca.
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El doctor subraya que la inmunosenescencia representa un "proceso normal y fisiológico" en el que tiene lugar esa especie de debilitamiento de las defensas por el efecto de los años: igual que envejece la piel, se afecta el sistema defensivo. "Es como un ejercito que tiene tropas pero conforme pasan los años, sufren un pequeño decaimiento fisiológico. Aquí lo interesante es hacer hincapié en que si hacemos actividad regularmente, nos alimentamos bien, evitamos el sedentarismo, dormimos bien y nos alejamos del tabaco, enlentecemos el envejecimiento".
Ir perdiendo capacidad defensiva con el transcurso de los años de vida parece que se acepta como algo inevitable y sin embargo no es así.
Qué comer para mejorar las defensas
El estrés oxidativo y los radicales libres alteran nuestras defensas y nos envejecen. El doctor cree que este es un punto que podemos combatir con alimentos antioxidantes, "no con pastillas sino con las moras y los arándanos". Además, aconseja incluir en la dieta:
- Betacarotenos: pigmentos que pertenecen al grupo de los carotenoides, que son los responsables de los colores amarillos, anaranjados o rojos presentes en muchos alimentos. Presente en zanahorias, calabaza, pimientos o en frutas como bananas.
- Licopenos: sustancia química que existe en forma natural y que es la responsable del color rojo de las frutas y verduras. Se encuentra en tomates, sandias, pomelos rosados, por ejemplo.
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"Si hacemos ejercicio estamos actuando sobre la edad biológica y retardando la inmunosenescencia. En concreto, el ejercicio aeróbico de larga duración y baja intensidad sube las defensas. Por otro lado, si con nuestra dieta contrarrestamos el proceso oxidativo, todo irá mejor a futuro", agrega.
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