Los casos de multiplican y la ciencia empieza a alumbrar estudios flamantes sobre el tema. La donación de gametos (óvulos y espermatozoides) se expande y cada vez más niños son concebidos a partir de estas novedosa técnica de fertilización asistida. Según las primeras investigaciones sobre el tema, cuanto antes contar a los hijos para verdad sobre su origen, mejor.
Según surge de un relevamiento realizado en base a estudios realizados en 9 países con niños nacidos mediante donación de gametos, “Desvelar los orígenes en la donación de gametos: una revisión”, publicada en MEDRE (Medicina Reproductiva y Embriología Clínica), develar los orígenes del niño nacido por donación de gametos entre los 4-8 años es mejor que a una edad más avanzada.
Dicha revisión fue realizada por un equipo de psicólogos entre los que se encuentra la Lic. Diana Guerra-Díaz de IVI Barcelona. “Los niños nacidos gracias a las técnicas de Reproducción Asistida son por lo general niños muy deseados y esperados. Uno de los temas que más se repite en las consultas psicológicas es si los padres deben o no revelarles a los niños cómo fueron concebidos. Algunas parejas están seguras de que se los contarán, pero aun así, les resulta difícil imaginar el momento o cómo contarlo. Otros, por el contrario, muestran ansiedad y angustia al preguntar cómo deben manejar la cuestión ya que temen informarle al niño el origen de su concepción. Todos los miedos, preocupaciones y temores que ambos miembros de la pareja tengan se tendrán que expresar y debatir para que puedan manejarlos mejor. Claro que la cuestión se complejiza cuando nos referimos a niños que han sido concebidos por tratamientos de donación de gametos”, explica la Licenciada María Villamil, psicóloga de IVI Buenos Aires.
El Comité de Ética de la Sociedad Americana de Medicina de Reproducción Asistida reconoce que éste es un tema muy personal y que los padres son los que deben decidir, aunque ha recomendado que se le cuente la verdad a los descendientes. Dentro de los estudios analizados se encuentran 2 tipos de estrategias sobre el mejor momento para comunicar al descendiente este tema: el seed-planting que considera que el niño debe saberlo desde siempre argumentando que no ha de haber secretos en la familia ya que el niño podría enterarse por terceros y causarle problemas, y el right time que considera que existe un momento apropiado para comunicarlo y que bien pudiera ser aquel en el que el descendiente alcanza la madurez suficiente para entenderlo y saber con quién compartirlo. Los autores que han intentado ver cuál es el momento más adecuado para desvelar la información sobre la concepción mediante donación encontraron que el 25% lo hicieron siguiendo la estrategia seed-planting, el 50% utilizaron la estrategia right-time, y el 25% utilizaron una combinación de ambas. También se observó que los niños (entre 4 y 8 años) informados reaccionaban tanto con indiferencia como con desinterés mientras que en los adolescentes el impacto es de neutro a moderadamente positivo en el 68% de los casos estudiados.
Lo más importante es transmitirles a los niños que han sido concebidos con DESEO y AMOR. Cuánto más natural se tome el tema, más fácil será la comunicación con los niños
“Lo más importante es transmitirles a los niños que han sido concebidos con DESEO y AMOR. Cuánto más natural se tome el tema, más fácil será la comunicación con los niños. Cuándo la edad en la que se les cuenta a los niños es temprana, no suelen aparecer respuestas negativas y manejan el tema con indiferencia generando un gran alivio en los padres” señala la licenciada Villamil.
“Para los padres a veces es doloroso volver a conectarse con la historia de infertilidad por eso vemos que algunas parejas no encuentran momento para conectarse con el tema. Claramente, los progenitores que han sido receptores de gametos son los que deben decidir si contarles o no a los niños cómo fueron concebidos. Actualmente en nuestro medio, por más de que las parejas se lo plantean más, suele haber más tendencia a ocultar la información a la familia y amigos para “proteger” al posible hijo guardando el secreto hasta que el niño tenga edad, formación y entorno adecuado para entender la información. En el caso de parejas del mismo sexo o madres solteras por elección es diferente. Estas pacientes ya han dado el salto a nivel social acerca de decidir formar parte de nuevas formas de familia y por lo tanto, la revelación sobre la donación de gametos muchas veces está incluida en ese paso cualitativo en sus vidas” agrega.
Existe un gran número de variables a analizar cuando se trata de un tema tan complejo, y probablemente sea difícil para los padres decidir la edad, el momento y qué herramienta utilizar a la hora de hablarle a sus hijos sobre su origen. “Si la concepción tuvo ayuda médica es importante explicarles que hay diferentes maneras de concebir un hijo viniendo siempre de la unión de un óvulo y un espermatozoide. En el caso de donación de óvulos o espermatozoides se les informará que los gametos de uno u el otro no podían hacer bebes y que por eso se recurrió a los gametos de un donante que ayudó a uno de sus padres en esta larga lucha de pareja. Es en este tipo de tratamientos en dónde los adultos tenemos que recordarnos qué es lo que nos hace padres. Sabemos y debemos transmitir que padres son los que aman, cuidan y educan. El vínculo de padres e hijos no está dado por la genética sino por la crianza. Es importante que la sociedad de hoy en día ponga especial atención en normalizar los procesos de reproducción asistida de forma tal que lo importante sea la familia y la persona y no su forma de concepción” finaliza la Lic. Villamil.