Con el objetivo de atraer nuevos usuarios, muchos gimnasios han comenzado a ofrecer actividades deportivas y recreativas capaces de fidelizar a quienes suelen cansarse de las rutinas, sumando elementos de entretenimiento y superación a la actividad deportiva. Es el caso de los muros para escalar, que empiezan a ganar espacio en los gimnasios más modernos e innovadores.
Es una actividad que se puede realizar en familia y que permite la incorporación de los niños a partir de los 5 años.
La escalada deportiva indoor se divide en dos modalidades: muro de altura y boulder (peñasco, en inglés). La primera se caracteriza por tener superficies mayores a los 5 m de altura. Requiere de accesorios de seguridad –como arnés, cuerda, mosquetones y racks– y un mínimo de 2 personas, una que escala y otra que sostiene la cuerda desde abajo ante una posible caída. El trabajo físico que demanda es mayormente de resistencia.
La zona de boulder, en cambio, no supera los 5 m de altura y el único elemento de protección que necesita es un colchón de caída de alta intensidad, uniforme y sin uniones visibles. Esta actividad es más intensa y su dificultad depende de la inclinación del recorrido, del tamaño de los agarres y de la distancia entre ellos. En general, los centros de escalada y gimnasios ofrecen ambas modalidades dentro de sus instalaciones.
La estructura de los muros de escalada es de hierro y estos pueden estar recubiertos de fibra de vidrio, con múltiples formas, o de placas de madera multilaminada –denominadas fenólicos–, que pueden ser pintadas o revestidas con productos texturados. Sobre su superficie, se atornillan las tomas o presas, que son formas de resina que simulan los agarres de la piedra y que pueden cambiarse de lugar para modificar los recorridos.
En los gimnasios, la actividad suele no estar incluida en la cuota y tiene que abonarse por separado, con la posibilidad de pagar por día. A los socios que desean hacer uso de este servicio se les ofrecen paquetes, así como a los usuarios del muro que están interesados en alguna disciplina vinculada al fitness.
Luego de los 20 años, no hay muchos deportes a los que una persona pueda unirse y mucho menos que sean recreativos y ofrezcan un entrenamiento completo. La escalada tiene como cualidad la variación permanente en recorridos, movimientos e intensidad, muy alejado del repertorio monótono del gimnasio convencional, que puede generar aburrimiento y estimular el abandono.
Fuente: Revista Mercado Fitness