En el marco de la enorme preocupación que genera el panorama actual sobre el uso y abuso de sustancias, Fundartox y el Consejo Publicitario Argentino lanzaron una campaña sobre el consumo de alcohol en menores.
Las piezas proponen concientizar sobre los efectos nocivos que tienen las bebidas alcohólicas en menores de edad. La campaña consiste en un spot para TV, piezas gráficas, radiales y para redes sociales.
El foco de la campaña está puesto en los efectos nocivos que tiene el consumo de alcohol en chicos de 12 a 17 años. Estadísticas oficiales demuestran que el consumo de alcohol en este segmento se encuentra en crecimiento.
“El consumo de alcohol en menores de 18 años es un tema que nos preocupa por su alta incidencia y su incremento año a año. Estamos convencidos que como institución debemos contribuir desde nuestro lugar a visibilizar esta problemática, así como ofrecer nuestro mayor aporte para trabajar en pos de este tema”, afirmó Valeria Abadi, Presidente del Consejo Publicitario Argentino.
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Consejos para padres: qué podemos hacer
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda evitar el consumo de alcohol en menores, ya que aumenta el riesgo de provocar dependencia en la edad adulta.
Según datos aportados por el Sedronar, el 50% de los estudiantes menores de 14 años ya lo probó y se registran casos de inicio de consumo de alcohol a partir de los 11 años. Y la problemática afecta a chicos y chicas por igual.
El alcohol les hace mal ahora, pero les va a hacer también mucho daño en su desarrollo y en su vida adulta. Detengamos el consumo antes de que el daño sea irreparable
"La forma en que los jóvenes toman alcohol genera un daño neurológico irreversible"
Qué hacer ante esta realidad
Si tenés alguna sospecha o comprobás que tu hijo o hija adolescente ha comenzado a beber, por curiosidad o porque sigue a los amigos, tenés que actuar. Hablá con él o con ella. Preguntá. Aconsejá. Contale todo lo malo que el alcohol le puede hacer a su salud.
Y aunque creas que tu hijo o hija se va a comportar correctamente frente a esta problemática, no dejes de estar cerca, de conversar sobre el tema. Es importante que sepa que estás informado sobre lo que está pasando actualmente con los chicos y el alcohol y sus consecuencias. Siempre va a ser necesaria tu voz para marcarle el camino.
Acercate a tu hijo, preguntale, ayudalo. Hacele saber que estás al tanto, que conocés lo que pasa y que lo vas a cuidar poniendo límites con amor y escucha
Consejos para padres
- Empezá a hablar con tus hijos sobre las bebidas con alcohol de la forma más natural y simple posible.
- No uses un tono autoritario y evitá los sermones.
- Explicale las consecuencias del consumo de alcohol sin protegerlo excesivamente ni asustarlo.
- Contale a él eso que te contamos a vos sobre el perjuicio a futuro que significa tomar desde edad tan temprana.
- Explicale que los efectos de tomar alcohol no son inmediatos y que si lo hace, lo va a sufrir más tarde.
- Convencelo de que si toma y ahora no siente nada, cuando se dé cuenta será demasiado tarde.
- Haga lo que haga tu hijo, siempre apóyalo. Siempre demostrale interés y sé cariñoso con él.
- Deciles siempre cuánto los querés, aunque tengas la certeza de que ellos ya lo saben.
- Acordate de que los jóvenes que reciben gran apoyo familiar tienen una propensión menor a desarrollar el hábito de consumir bebidas con alcohol antes de tiempo.
- Promové siempre actitudes responsables frente a las bebidas con alcohol.
Los chicos y chicas se exponen todos los fines de semana a esta forma insana de manifestación de su "alegría"
Si bien siempre existió el alcohol, la normalidad con que los jóvenes hoy se emborrachan hace que esta época no sea comparable a otras. Tener jóvenes que no piensan y que no sienten al estar borrachos es grave; no se puede subestimar el problema.
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Cómo saber si tu hijo tiene problemas con el alcohol
Aunque seas un padre atento, muchas veces no es fácil saber si tu hijo tiene un problema serio o si es un problema de comportamiento típico de la adolescencia. Puede simplemente estar cansado o cansada a causa de las actividades escolares, clases o trabajos.
Si no tenés certeza de lo que está sucediendo, comenzá a observar las señales y hablá con él o ella. Lo más importante es mantener vivos la confianza y el diálogo. Evitá transmitir tu ansiedad por medio del control que deseás ejercer sobre tus hijos.
Estos pueden ser algunos de los síntomas de que algo está sucediendo:
- Cambios bruscos de comportamiento sin razón aparente.
- Mucho tiempo solo o encerrado en su habitación.
- Llegadas tarde. Retrasos. Ausencias injustificadas.
- Cambios significativos en el desempeño escolar.
- Falta de interés por los amigos, los deportes, el entretenimiento.
- Pérdida del apetito.
- Comportamiento depresivo.
- Hiperactividad o fatiga.
- Descuido en la forma de vestirse o en el aseo personal.
- Escapadas de casa.