Cada día, alrededor de 100.000 latidos nos impulsan a la vida. Todo lo demás llega después, como un regalo de ese corazón que nos enciende desde el día en que fuimos concebidos. Sin él, nada es posible. Cuidarlo, mimarlo y evitar las agresiones que ponen su salud en riesgo es la mejor manera de honrar y prolongar ese pulso vital.
Cuidar nuestra fuente de vida
El corazón es el órgano más importante de nuestro cuerpo, el que marca la diferencia entre estar y no estar en el mundo. Sin embargo, poco sabemos de él. ¿Cómo funciona? ¿Cómo podemos cuidarlo? ¿Cuándo lo agredimos? ¿Qué "mimos" aprecia y a qué amenazas les teme?
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Cuidar nuestro sistema circulatorio es clave. "El corazón es el órgano central del aparato circulatorio, formado a su vez por los vasos sanguíneos: las arterias, las venas y los capilares. Late aproximadamente 100.000 veces por día, más de 30 millones de veces por año, y su función principal, en tanto órgano muscular, es bombear sangre a todo el cuerpo.
De esta manera, en conjunto con el aparato respiratorio, el sistema cardiovascular suministra oxígeno y nutrientes a nuestro cuerpo y lo libera de los desechos y el dióxido de carbono", explica el doctor Alberto Alves de Lima, director del Departamento de Docencia y Subjefe del Servicio de Cardiología Clínica del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires.
"El corazón tiene cuatro cavidades: dos aurículas, que reciben la sangre que ingresa en el corazón, y dos ventrículos, que bombean sangre hacia el exterior del corazón. Los vasos sanguíneos que transportan la sangre hacia el exterior del corazón se denominan arterias y que llevan sangre hacia el corazón se llaman venas", precisa el especialista.
Casi la mitad de las muertes son atribuibles a enfermedades cardiovasculares: se cobran más de cien mil vidas por año en el país
La principal causa de enfermedad del corazón y de las arterias es la ateroesclerosis, que es el depósito de colesterol en las paredes de las arterias. "La enfermedad ateroesclerótica se desarrolla en forma sostenida y solapada durante muchos años y, en general, cuando genera síntomas el cuadro ya está avanzado, siendo responsable de la aparición de cuadros como infarto, angina de pecho, claudicación intermitente y accidente cerebro vascular".
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Existen varios tipos de enfermedades cardiovasculares, pero las más conocidas son la hipertensión arterial, las afecciones coronarias y los accidentes cerebrovasculares. "En la aparición y desarrollo de estas enfermedades están involucrados múltiples factores de riesgo dentro de los cuales el tabaquismo, los altos niveles de colesterol, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la diabetes, el estrés y la obesidad ocupan un lugar de relevancia", subraya el doctor Roberto Peidro, jefe de Rehabilitación Cardiovascular de la Fundación Favaloro.
Creemos que el corazón es un órgano cuya salud no está al alcance de nuestras manos, Pero no es así: podemos cuidar nuestro sistema circulatorio cada día
Está en nosotros prevenir que nuestro corazón enferme. Está en nosotros mantenerlo joven y saludable. Para ello, es fundamental trabajar en la minimización de los factores de riesgo, coinciden los expertos.
Los factores de riesgo cardiovasculares son los que predisponen a contraer las enfermedades coronarias: hipertensión arterial, tabaquismo, niveles elevados de grasas en la sangre -sobre todo el colesterol-, sedentarismo, obesidad y estrés laboral o emocional.
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