No importa cuál sea tu condición física. Tanto si hacés ejercicio a diario como si llevas años "practicando" el sedentarismo, hay un deporte que tiene mucho para aportar a tu salud, cualquiera sea tu punto de partida. Conocé los beneficios de la natación que podés disfrutar ni bien empieces a practicarla.
Pocos deportes combinan tan bien actividad física y placer. Nadar es, ante todo, una gran actividad recreativa para personas de todas las edades: permite un entrenamiento de bajo impacto y alta eficiencia mientras ayuda a relajarse y sentirse bien. Además, es ideal para bajar de peso y combatir la celulitis.
Para qué sirve la natación
Los expertos recomiendan hacer 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de actividad vigorosa cada semana para cuidar la salud, y la natación es una alternativa excelente para cumplir estas metas porque es un ejercicio súper completo. Una hora de natación quema casi tantas calorías como correr, sin el impacto que trotar genera en tus huesos y articulaciones. Además, ayuda a corregir la postura y mejorar la capacidad respiratoria. Las bondades son muchas y vale la pena ir punto por punto.
Los beneficios de nadar
Hacemos un repaso de los principales beneficios que aporta una rutina semanal de natación:
1. Quema calorías y ayuda a perder peso
La natación es una de las maneras más efectivas de quemar calorías. Una sesión suave de natación puede quemar más de 200 calorías en solo media hora, más del doble que la caminata. Y, si vas incrementando la intensidad, adelgazar es casi una garantía si comés de manera saludable.
2. Entrena el cuerpo completo
La natación pone en acción todos los músculos del cuerpo. A tu ritmo, y aumentando de a poco la intensidad y la frecuencia, vas a ir trabajando todos los músculos de tu cuerpo, fortaleciendo también la espalda y aumentando la flexibilidad muscular y articular.
3. Es ideal para el bienestar general
Si lográs mantener una rutina de al menos 30 minutos de natación tres veces a la semana, acompañando una alimentación saludable, no sólo podrás mantenerte en forma sino que lograrás una actitud mental positiva. Nadar ayuda a tranquilizar la mente y a bajar el estrés. El agua es un medio físico que hace bien en muchos planos.
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4. Mejora las contracturas
Cualquiera sea el estilo que nades, tendrás un excelente aliado contra las contracturas en la espalda y en el cuello. Las brazadas, la apertura del pecho y la respiración profunda te ayudarán a ir flexibilizando las zonas duras, haciendo que circule el ácido láctico que genera dolor en los músculos.
5. Disminuye el riesgo de enfermedades
Mantener una rutina de natación de 30 minutos dos o tres veces por semana ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También es genial para protegernos de la diabetes tipo 2.
6. Permite mantenerse activo aún con lesiones
El agua soporta hasta el 90 por ciento del peso del cuerpo, con lo cual es el deporte ideal para practicar cuando tenemos alguna lesión y dificultad física. Si te torciste un tobillo o tenés una hernia, nadar es una manera alternativa para mantenerte activo mientras te recuperás.
7. Aumenta tus niveles de energía
La inactividad y el aislamiento aumentan el riesgo de depresión. Ir a nadar y compartir unas horas en una piscina aumenta la energía vital de las personas porque genera endorfinas y mejora el índice metabólico.
Equipamiento de natación
Para practicar natación necesitás algunos elementos. Te contamos cuáles son los indispensables y cuáles pueden mejorar mucho tu entrentamiento en el agua.
- Traje de baño
Huelga decir que es el artículo imprescindible para nadar, pero es importante tener en cuenta que no cualquier malla sirve para practicar la natación. Es clave que sea cómodo y que te permita la máxima libertad de movimientos sin correrse. Lo ideal es que sea entero en el caso de las mujeres.
- Antiparras
Es un accesorio fundamental para proteger tus ojos del cloro y tener una visión clara debajo del agua. Hay precios y diseños muy variados. Lo importante es que resulten cómodos y que no permitan el ingreso de agua. Si vas a nadar al aire libre, conviene tener lentes espejados, que proporcionan una protección adicional contra los rayos UV y reducen el resplandor.
- Gorros
Hay de distintos materiales. Los de goma, además de mantener el cabello lejos de la cara del practicante, lo mantienen seco. Es importante contar con uno que sea confortable, durable y de fácil ajuste.
- Toallón de secado rápido
Un toallón de secado rápido es el cierre perfecto de tu jornada de actividad física en el agua. Son livianos y fáciles de transportar.
Qué comer antes de hacer natación
No es ningún secreto que las personas que practican deporte tienen que prestar especial atención a su alimentación, y la natación está lejos de ser excepción.
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Alimentos que podés comer antes de nadar
- Los alimentos ricos en hidratos de carbono son una fuente importante de energía. Comiendo una pequeña cantidad de carbohidratos antes de entrenar, podrás nadar con energía un buen tiempo. Es importante comer al menos una hora antes de empezar a nadar para evitar la sensación de hinchazón.
- Regulando la cantidad, la pasta y el arroz integral son la mejor fuente de hidratos de carbono, lo que te ayudará a enfocarte en nadar. Podés comer de postre una banana o alguna otra fruta que sea fuente de potasio.
- Tené siempre a mano alguna bebida para mantenerte hidratado y no olvides tomar líquidos incluso durante la sesión de natación.
Alimentos a evitar antes de nadar
Para nadar sin sentirte pesado o con demoras en la digestión, en las 2-4 horas anteriores deberías intentar limitar o evitar:
- Alimentos con mucha fibra.
- Exceso de alimentos grasos.
- Comidas picantes.
- Ingestas excesivas de cafeína y, obviamente, alcohol.
Alimentos que podés comer después de nadar
Al finalizar la sesión de natación es fundamental alimentarse. Los especialistas aconsejan comer 0.5 g de carbohidratos por kg de peso corporal, en los primeros 15 a 30 minutos justo después del ejercicio, ya que es el período en el que el músculo asimila la máxima cantidad de nutrientes.
Para no demorarte, lo mejor es llevar alimentos ya preparados como yogur, leche, jugos de frutas o una fruta (bananas, manzanas, naranjas). Otra opción es comer cereales o un sándwich de jamón con un queso magro, atún, huevo y tomate.
Se puede hacer natación embarazada
En los últimos años ha quedado claro que estar embarazada no significa no poder hacer ejercicio, aunque es importante seguir el consejo médico respecto a qué tipo de ejercicios y con qué intensidad. En ese marco, la natación es una de las actividades para embarazadas más recomendables. Inclusive, los estudios médicos muestran que no hay efectos adversos por nadar en piletas cloradas durante el embarazo.
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Es importante adaptar tu actividad a cada etapa de la gestación, considerando que mientras más avance el embarazo más esfuerzo te costará ejercitarte. Lo importante es tener claro que tus límites físicos se modifican en este período.
Tené en cuenta que algunas mujeres pueden tener restricciones debido a complicaciones en el embarazo, y que algunos médicos lo desaconsejan las últimas semanas por si la mujer rompe bolsa en el agua y no lo adiverte.
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